10.5.21

A la n


Es una cosa de lo más desconcertante, situación curiosa por cierto, lo cual viene al mismo tiempo a demostrar que no es cierto que para que te suceda algo interesante tenés que tirarte en ala delta o ir a bañarte al Ganges. La vida es eso que te pasa.
Una forma de entenderlo, aunque no se trata de entender sino más bien de descubrir, es mediante una clase de exageración. Así como tantas veces resulta para que una discusión, cualquier discusión se vuelva interesante, uno debe adoptar una postura extrema. Porque si no no hay manera de salir del gris, aquello de ‘…Y a los tibios los vomitaré’ quizás también se aplica. Disculpame pero no soy muy bueno con las citas bíblicas, debe ser porque no leí la biblia. Debe ser por eso, seguro. Qué querés, fui a un colegio del estado, yo de chiquito estaba en otra cosa.
La exageración, en eso estábamos. Sí.
Agarrás un día, un día cualquiera, vas y salís a la calle. A seguir con tu vida. A lo largo del día, eso está preclaro, se te van a acercar entre nueve y quince personas. A pedirte dinero. Cuando estás en la calle, el 97% de la gente que te habla, personas que no te conocen y te hablan, es para pedirte dinero. Depende de cuánto tiempo andes durante el día por la calle, depende del barrio también, de tu tamaño físico, tu situación antropomórfica, depende si sos hombre o mujer, joven o viejo. Pero se te van a acercar, por la calle, a pedirte dinero. Esto es Buenos Aires, es dato.
Lo que tenés que hacer es lo siguiente. A cada persona que te pida dinero, a cada pedido, responderás por la afirmativa. Pero. Amplificado por diez.
Repasemos entonces. Si viene un vagabundo y te pido cinco pesos, le decís ‘claro, cómo no’, y le das cincuenta. Si un trapito que cuida los autos estacionados en la calle te pide cien pesos, vos vas y le das mil. Si una chica jovencita a la que le faltan la mitad de los dientes y no para de temblar te dice que precisa veinte pesos para el colectivo vos vas y le das doscientos. Así.
Nada, vas a ver que no cambia nada. El vagabundo va a seguir siendo, más o menos, vagabundo, el pobre va a seguir siendo pobre. El payaso payaso, el vendedor de medias vendedor de medias. El rengo, rengo. La gente va a seguir haciendo lo que saber hacer, lo que puede hacer, lo que hizo siempre. No cambia nada.
Así que podés ir dejando de pensar que si fueras rico, si te ganaras la lotería o tuvieras un golpe de suerte, bueno.

5 comentarios:

Frodo dijo...

Y se lo puede enlazar casi con cualquiera de las paráboolas bíblicas, o con bañarse en el Ganges por eso de las castas.

Muy bien diez felicitado. Bien va. Sobresaliente. Has progresado mucho este año.

J. Hundred dijo...

*frodo! una de las cosas más importantes de bañarse en el ganges es que cuando salís no te hayan afanado las ojotas. lo saludo.

José A. García dijo...

"La vida es eso que te pasa", sí, cuando mirás para otro lado. Y no precisamente distraído.

Saludos,

J.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! cito a ortega y gasset: no sabemos qué nos pasa, y eso es lo que nos pasa. lo saludo.

José A. García dijo...

Los pases entre Ortega y Gasset, esos sí que podían verse.

Saludos,

J.