30.4.21

En el nombre de alguien


Alguien se encuentra en la calle con alguien. Le dice, alguien, a alguien, que el otro día vio por la calle también a alguien. A alguien que es la novia de alguien, alguien a quien conocen ellos dos. Alguien, ese alguien, podríamos decir que es su amigo.
Le cuenta, alguien, que la novia de alguien estaba con alguien, otro alguien, de la mano. A los besos.
Alguien le dice a alguien que se sorprendió de lo que veía porque alguien, esa chica, sigue siendo la novia de alguien, que es amigo de él, y amigo suyo.
Sigue, alguien. Le dice a alguien, que está pensando en llamar a alguien para contarle lo que vio. Alguien, su chica, con otro alguien.
Dice alguien que la situación lo afectó mucho. Que él no es de meterse con la vida privada de las personas, pero alguien es un amigo. Merece saberlo, enterarse que anda con alguien que bueno, también está con alguien.
Le responde, alguien, que él cree que no, que no es conveniente decir nada. Porque en su experiencia son temas privados de la pareja. Si ellos van y le dicen a alguien que vieron a su alguien con otro alguien, es probable que alguien no les crea. Que crea que ellos están celosos porque alguien, desde que está con alguien, tiene menos tiempo para verlos. A ellos. Dice, alguien, que lo mejor es no meterse.
Pero alguien insiste. Cómo puede no meterse después de haber visto a la novia de alguien con alguien. Qué clase de amigos son ellos, de alguien, si no le dicen lo que vieron (que en realidad no vieron, lo vio solamente alguien).
Alguien niega con la cabeza, dice que no. Dice que no es asunto de alguien contarle a alguien con quién vieron, por la calle, a alguien. Quizás alguien vio mal, quizás alguien se confundió.
Alguien dice que eso es de mal amigo. Él sabe muy bien lo que alguien vio, y se lo va a contar a alguien. Es lo que corresponde.
Se despiden, alguien y alguien, con cierta incomodidad, con algún fastidio. Alguien cree que hace lo correcto, y que alguien se equivoca. Alguien piensa exactamente al revés.
Mientras alguien escribe, sobre la vida de algunos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

A alguien le puede parecer medio pelotudo este texto; pero a otro alguien capaz que le parece apenas interesante. A mí, que no en vano soy alguien, me parece fantástico.

J. Hundred dijo...

*anónimo! le comento algo, total esto no lo lee nadie. a lo largo de lo que podríamos denominar mi vida, es decir, escuela primaria, escuela secundaria, universidad, trabajos varios, en fin. bueno, siempre he estado rodeado de una insondable cantidad de boludos, de hecho había acuñado la frase ‘hay más boludos que gente’, para dejar en claro así que ni siquiera es lineal, hay mucho más de un boludo por persona. situación paradojal por cierto.
pero asimismo, debo decir que en todos y cada uno de los lugares que me ha tocado frecuentar, siempre hubo alguien, poquísimos pero algunos, seres que realmente tenían algo para decir o dar, personas que hicieron mi vida muchísimo más interesante. y quizás eso esté ocurriendo en estas precarias playas también, mientras doy lástima, mientras escribo lo que escribo. lo saludo.

Jorge Aureliano dijo...

Cómo que nadie lee esto? Yo me leo hasta los comentarios. Siempre hay alguien que lee.

Bob Harris dijo...

Cuando leo algún texto en el que se repite mucho una palabra y hablo de un buen texto, algo bien escrito, en general habla del significado de tal o cual palabra, a veces el texto cumple con el objetivo otras no, pero nada más.
Pero con el de hoy, cuando la palabra en cuestión es “alguien” siempre me ocurre la misma rareza. A medida que se repite “alguien” se me va acumulando un agua en la boca, como una baba sobre la lengua igual a cuando comer un bife sin sal, una galleta se arroz inflado, a cosa desabrida.
Aquello que debería significar algo importante pero en realidad no.
Porque es que alguien está pero no es nadie.
“ser alguien”
“alguien por ahí me dijo…”
“alguien tiene que hacer algo con esto (dicho por una vieja con peinado de 100 U$ mirando un chico que le pide 10 pe”
“Quiero alguien en mi vida”
Etc, etc…
Hace rato no leía esto y volver acá siempre es bueno.
Ahora me voy a comer un asado bien salado y que la presión vuele
Abrazo

J. Hundred dijo...

*jorge aureliano! siempre hay alguien que lee. demos gracias a Dios por eso. lo saludo.

*bob harris! a veces, cuando sos alguien, la vida es un bife sin sal. quedémonos con esa bellísima imagen. lo saludo.

José A. García dijo...

Esos alguiens que se meten en las vidas de otro alguiens deberían ser ejecutados al instante. Así quedaría mucha menos gente. Supongo que lograríamos también bajar el número de boludos. Pero lo dudo.

Eso de: "había acuñado la frase ‘hay más boludos que gente’, para dejar en claro así que ni siquiera es lineal, hay mucho más de un boludo por persona. situación paradojal por cierto." es, simplemente, genial. O real, que es casi lo mismo.

Saludos,

J.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! hay más boludos que gente es una frase importante. si uno pudiera ser recordado un instante por haber dicho eso, está muy bien para mí. compartamos este bellísimo momento. lo saludo.

Frodo dijo...

Me gustó su texto, pero la repetición de la misma palabra me dejó medio tarado.
Me gusta más el título de ese cantante y letrista de Cataluña, que cantaba eso de "Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz"

Lo abrazo, pidiéndole disculpas

J. Hundred dijo...

*frodo! con todo respeto, quizás no fue le repetición de palabra. quizás, cómo decirlo, lo suyo viene de antes. lo saludo.

José A. García dijo...

Podes pedir que lo pongan en tu lápida el día que te mueras. Pero no sé si se siguen usando lápidas, dejé de ir al cementerio cuando dejó de ser divertido.
Otra opción es imprimierlo en tarjetas personajes del tipo:

El auténtico J. Hundred,
el que dijo:
Hay más boludos que gente.

Podría funcionar.

J.

Mr. Kint dijo...

Ah, Hundred, siempre usté dando en la tecla, excelente.
El título es perfecto.
Estuve en el papel del primer alguien, encima ek otro testigo del hecho fue otro alguien que también era amigo.
Recuerdo que nos miramos y en 90 segundos tuvimos toda ese intercambio que plantea pero lo resolvimos casi sin discusión.
Callamos, obviamente, más por comodidad por integridad.
Siempre es bueno leerlo.
Lo abrazo

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! hay más boludos que gente. no nos olvidemos nunca de eso. saludos.

*mr. kint! dice la biblia: de lo que no se puede hablar, hay que callar. me alegra saber de usted. saludos.