10.11.20

Ley de gravedad


Me pasa últimamente que donde voy la gente es muy pelotuda, y muy fea.
No sé, me invitan a una reunión, a una cena, y no puedo creer lo que veo. Hombres que tienen la expresión facial de un marsupial o de un roedor y dicen que hay que irse a vivir a Uruguay, a Israel, a Libia, chicas que alguna vez se especializaron en arquitectura y en chupar pijas ahora tienen los dientes amarillos y alguna que otra verruga peluda sobre las mejillas y quieren hablar de tocs, de tags, de lo caro que está todo, dicen frases como ‘qué país le vamos a dejar a nuestros nietos’, o ‘hay que tener en cuenta el costo de vida’.
La gente está triste, además. La gente no duerme de noche y no sonríe de día, la gente tiene miedo que la roben y le quemen el rostro con una plancha o que le corten un dedo con una tenaza para que confiesen dónde tienen escondido un tesoro que ni siquiera existe. La gente dice que quieren viajar o hacer un curso pero no hay más que verlos para darse cuenta que lo que en verdad quieren es dejar de sufrir, matarse. Pero mirá si te matás y después de muerto seguís siendo vos, ahí te quiero ver.
Y a veces se me da por pensar, tengo ganas de creer, que me volví lindo de grande. Que de algún modo u otro me volví interesante por cosas que me fueron sucediendo. Porque yo de chico era horrible, un monstruo, ninguna chica quería bailar un lento conmigo. Además no se me ocurría nada, no tenía nada para decir. Mi mejor opción por lo general era esconderme, intentar pasar desapercibido. Quedarme callado.
Pero después lo pienso un poco y me doy cuenta que yo prácticamente no he mejorado. Sigo siendo más o menos el mismo boludo de siempre. Asustado, feo, triste.
Algo muy malo pasó con vos, con todos los demás. Supongo que tiene que ver con la velocidad de caída.

4 comentarios:

José A. García dijo...

La velocidad de la caída y el golpe. No te olvides del golpe.

Saludos,

J.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! son pocas, poquísimas veces la verdad, casi nunca, que algo que diga alguien mejore algo que dije yo. por eso relativo a que bueno, yo soy un genio y blablablá, me tocó a mí este don, esta capacidad, en fin. pero este es uno de esos maravillosos casos, así que lo saludo como siempre, pero además le agradezco.

José A. García dijo...

A partir de este comentario me sentiré realizado por las siguientes 24 horas. Después seguro me olvido mirando algún culo por la calle o haciendo zapping entre perfiles de instagram.

Gracias,

J.

Frodo dijo...

Hola Hundred, volví con los puños llenos de verdades. No hacen falta aplausos, puede quedarse sentado, porque lo que tengo para decir no es revelador.

Sólo quiero decirle que