30.10.20

Sobre el manejo en las curvas


Cuando le dicen a alguien que se va a morir, en una película o en la vida real. Y le dicen a ese alguien que falta poco, que lo que queda de tiempo se puede cuantificar. Y existe además un elevado rango de certeza. Bueno.
La persona, el sujeto, decide que es momento de hacer todo aquello que no había hecho. Que no había hecho antes, cuando creía que su vida seguiría más o menos como de costumbre.
Decide la persona que se quiere tirar en paracaídas, o quiere decirle a su hijo con quien hace quince años que no se hablaba que en realidad lo quiere, siempre lo quiso. Decide el sujeto invitar a sus amigos a cenar con Dom Pérignon después de toda una vida tomando vino de cartón. Y así.
Pero yo no puedo estar de acuerdo con esa línea de razonamiento, no funciona para mí. Porque si cuando creías que te quedaba lo que podríamos denominar, de alguna manera hay que denominarlo, toda la vida por delante, estabas dispuesto a ser dentista o contador, no veo por qué, ahora que sabés que no te queda nada, ahora que sabés que te morís, estarías dispuesto a manejar un bmw o a ir a cazar jabalíes a Madariaga.
Quiero decir, qué cosa podría resultar más contradictoria que intentar ser otro los últimos dos meses de tu vida. Deberías seguir haciendo lo que hiciste siempre. Morite como sos, morite así.

8 comentarios:

Connie dijo...

Lo más difícil es admitir que uno es eso, que nunca aprovechó o nunca tuvo chances de ser otra cosa y es tarde. Queda solamente el consuelo de ser consecuente en la muerte.
Me sentí interpelada, le agradezco la reflexión. Dejo el anonimato y lo saludo con afecto.

Alberto Arenas dijo...

Su post me ha hecho reflexionar realmente Hundred. Se me ocurrió pensar que tal vez nuestra condición de seres humanos nos impida de alguna manera "animarnos" a realizar ciertas cosas o llevar a cabo determinada actividad. Quizá por ese motivo, parece no importarnos hacerlo realidad cuando nos encontramos ante la tragedia de lo inevitable en un tiempo mucho menor al que suponíamos.
Me parece adivinar entonces, que el tiempo es una de las posesiones mas valiosas con las que cuenta el hombre. Pero a la vez, recuerdo con claridad las palabras de un viejo amigo que con muchísima certeza ha citado que difícilmente exista algo mas cruel que su transcurso.
Lo saludo mientras espero que me llegue el delivery, como siempre con retraso.

J. Hundred dijo...

*connie! yo la crisis de los cuarenta la tuve a los once años. me refiero a darme cuenta todo lo que no iba a poder ser. la muerte sin excusas dijo el poeta, la saludo.

*alberto arenas! es un tema de lo más delicado. fíjese que el señor davido lebón dijo aquello de ‘el tiempo es veloz’. y después le entró a pata villanueva como un poseso. lo saludo.

José A. García dijo...

Morite como el sorete que siempre fuiste.

Saludos,

J.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! usted ha comprendido la profundidad, el concepto, a la perfección me atrevería a decir. lo saludo.

Frodo dijo...

Es que la vida no es otra cosa que una curva y contracurva.
Apenas te das cuenta que querés ser otro ya te morís.
Auspicia este momento positivo: Frodo

Abrazo

J. Hundred dijo...

*frodo! apenas te das cuenta que querés ser otro ya te morís, dice usted. a ver un aplauso que volvió frodo, che! esa frase permite creer en el cristiano concepto de la redención. la suya, claro. yo lo saludo y le agradezco.

alberto baru dijo...
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