30.8.20

Multiple choice


Me desperté al día siguiente, por lo general cuando te despertás, si te despertás, es el día siguiente. Había soñado, yo no soy de soñar. Lo bueno de dormir consiste mucho más en olvidar que en percibir otras realidades. Después de haber estado muchos años sin dormir, preocupado, triste, agradezco dormir como una bendición. No le deseo no dormir ni a un enemigo.
No sólo había soñado sino que recordaba el sueño. Tremendo, estaba en una sala de torturas y me miraba el torturador. Me preguntaba, con una ínfima sonrisa, si prefería que me cortase un pie o una mano.
Y ahí me despertaba, claro. Transpirado, aterrado, resoplando como si me hubiera pasado la noche corriendo perseguido por un chancho pecarí. Seguía asustado mientras me preparaba el café.
A la otra noche soñé que chocaba, iba manejando por la ruta cuando chocaba, y volcaba también. Recuperaba el conocimiento cuando me estaban sacando del automóvil, tenía varias fracturas y me dolía todo el cuerpo. Me había golpeado la cabeza, me salía mucha sangre. Entonces uno de los tipos de la ambulancia me preguntaba si prefería que trataran de salvar a mi mujer o a mi hijo. Así me desperté, hecho moco.
Al otro día soñé que el médico miraba los estudios y se acomodaba unos lentes sin marco sobre el puente de la nariz, y me preguntaba si prefería que mi padre tuviera dolor físico o que quedara tonto. Y yo trataba de decidir, pero primero de entender, lo que el doctor me estaba tratando de decir antes de la operación.
Entonces supe qué significaba todo eso. Por qué estaba teniendo sueños tan horribles. Y me di cuenta que elegir entre lo bueno y lo malo es algo que sucede en las películas, eventualmente en la literatura. La vida no era mucho más que decidir entre lo malo y lo peor, eso.

8 comentarios:

f dijo...

pocas decisiones podemos tomar en la vida.
(pero podemos obrar sobre las decisiones que la vida toma sobre nosotros, dijo el conejo paulo. a lo que raúlzito contestó: "ya viene el tren!/llamando, gritando, a los que saben del tren./ es EL tren. no precisás pasaje, ni equipaje...")

vió?
ni sobre los dedos decidimos.

Alberto Arenas dijo...

Lamentablemente, la gran mayoría de las veces es la vida, el destino o como queramos llamarle quien decide por nosotros. Y recién ahí somos capaces de ir tergiversando las cosas dentro de nuestras posibilidades, para arrimarlas todo lo posible a nuestros anhelos. A esta altura creo haber adivinado que la mayoría de las cosas que nos ocurren son obra de un siniestro plan ajeno a nuestras voluntades. El tema será entonces las ganas, la capacidad o porque no la suerte de cada uno en adaptarlo a su conveniencia.
Muy buen post Hundred. Gracias por tanto, perdón por tan poco...

J. Hundred dijo...

*f! lo importante de sus palabras, creo, es que el conejo se llama paulo. tiene que haber algún mensaje ahí. lo saludo.

*alberto arenas! en una oportunidad, en alguna de sus charlas, le preguntaron a tony parsons si estaba diciendo que no había libre albedrío. y el bueno de tony respondió: it’s far worse than that. what I’m saying is that there is no you. no recuerdo haber leído/escuchado nada mejor en los últimos diez o veinte años, y lo comparto con usted. lo saludo.

José A. García dijo...

Hay que hacer como el personaje de dos caras, usar una moneda trucada para elegir siempre la peor de las opciones posibles, y cagar a quien tenga que cagarse. Sí, incluso a nosotros mismos.

Saludos,

J.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! lo importante de tirar una moneda nunca es el resultado. es que recordamos, aunque sea por lo que dura un instante, que no controlamos nada. lo saludo.

Frodo dijo...

Cuando éramos chicos, en la primaria, venía uno y te decía "¿Te da miedo si tu papá mata un chancho?"... supongo que conoce el final.
Lo abrazo

Connie dijo...

Cada tanto regreso a su respuesta sobre la moneda, me parece una de las cosas más acertadas que he leído por estos lares. Hoy 18/4/22, no pierde vigencia. Lo saludo con todo respeto.

J. Hundred dijo...

*frodo!

*connie! estimada, cómo está usted. si no me dice aunque sea el texto donde sucedió el intercambio, la conversa, no tengo cómo decir algo al respecto. no se olvide que hay tanta pero tanta gente que me ha dicho que no tengo nada para decir/escribir, que si alguien dice que bueno, justamente que dije algo más o menos digno. dan muchísimas ganas de leerme para no sentirme tan pero tan inútil. espero que esté usted muy bien, la saludo con cariño.