30.7.18

Tres sonidos


Hay tres sonidos. Tres sonidos de identificación unívoca, me gustaría decirlo así. Sonidos donde ocurre una curva de la vida, después de oírlos todo es diferente. Tu percepción del universo en general y para qué pomo fuiste puesto sobre la faz de la tierra en particular, bueno, cambian. Son más importantes, esos sonidos, que cualquier proceso educativo que hayas recibido, llegado hasta donde hayas llegado. Son más importantes que la primera vez que cogiste, o si descubriste que que te gusta más el té que el café, que preferís mucho más a los perros que a los gatos. Estamos hablando de otra cosa.
Te los voy a contar, claro, los tres sonidos. Para eso estoy, para eso vine. Aunque no en orden de importancia, porque no tienen orden de importancia. No tienen jerarquía, eso quise decir. Te puede tocar oír los tres, a lo largo de tu vida, o uno solo. Te puede impactar más uno que otro. Lo importante es que tu vida no volverá a ser como antes.
El primer sonido es el sonido de cargar un arma.
El segundo sonido es el sonido de los cubitos, dos cubitos, chocando contra el borde de un vaso.
El tercer sonido es el sonido de contar dinero. Un fajo de dinero.
Podríamos agregar tantísimas cosas. Que el sonido es el de meter un cargador en una pistola glock .40 o de amartillar un revólver 38 corto, o el sonido previo al disparo de una escopeta, en fin. Podríamos decir que los cubitos suenan en un fondo de whisky y el vaso es ancho, y la habitación está a oscuras, y estás solo. Podríamos decir que el fajo es de diez mil dólares y el que los cuenta transpira un poco y hay un olor difícil de descifrar, a encierro, a óxido, metálico.
Si no te pasó. Si no escuchaste ninguno de los tres sonidos que te estoy detallando. Bueno, no sé. Cagar es una dulce melodía, podés quedarte con eso.

4 comentarios:

Frodo dijo...

Vd. vió el sketch del gran Benny Hill en el que ingresa a un bar de gangsters. Pero le faltó un sonido.
Cuenta su fajo, dispara, toma whisky, besa a la chica...corre en cámara rápida para esquivar las balas...besa a la chica, dispara, toma whisky, cuenta su fajo, toma whisky...corre en cámara rápida para esquivar las balas...dispara, besa a la chica, cuenta su fajo, dispara...corre en cámara rápida...

Otro genio!

Abrazo

Bob Harris dijo...

Hace mucho que no pasaba por los comments.
A veces su precisión es increíble.
Cuando dice que estos sonidos cambian “Tu percepción del universo en general y para qué pomo fuiste puesto sobre la faz de la tierra en particular”.
Me hizo pensar en el sonido de la guita, un sonido que más llama la atención cuando la guita no es de uno y que siempre te recuerda la diferencia entre lo que queres y lo que podés.
El del hielo, en especial el del hielo de un vaso de whisky que es casi siempre agradable, las más de las veces en la oscuridad, algunas estando tranquilo otras no.
Pero “el” sonido fue aquel que oí una vez al amartillar revolver con motivos que creí asesinos, (me acuerdo y se me hela el orto) yo estaba ahí y también era un blanco.
Siempre muy bueno lo suyo.
Abrazo

J. Hundred dijo...

*frodo! no es lo mismo benny hill que vení gil. no, ya sé, no es muy gracioso. pero hacemos lo que podemos, somos lo que nos sale y no mucho más que eso. ni usted ni yo brillamos en esta oportunidad. lo abrazo.

*bob harris! a veces creo que ya no me lee nadie, a veces estoy seguro. es bueno saber de usted, lo abrazo.

José A. García dijo...

Triste la vida de los sordos y sin corazón...

Saludos,

J.

Pd: Si me refiero a una única categoría de personas o dos de ellas, lo dejo a criterio de quien lo lea.