28.11.17

Una curiosa flor, una particular fragancia


Durante mucho tiempo estuve triste. Deprimido, asustado, con tag y toc y tctp (tachín tapún) y quién sabe qué más. Pero triste, básicamente, porque había descubierto que la vida no tenía el menor sentido. No, qué crisis de los cuarenta, yo la crisis de los cuarenta la tuve a los once años.
​Pero me curé. Te cuento cómo me curé.
​Empecé a ir a un bar, a la mañana, a las nueve de la mañana más o menos. Un bar de barrio, un bar cualquiera. El asunto, entonces, es que iba a un bar y me pedía un café. Y me quedaba más de media hora, pero menos de una hora, cuarenta minutos ponele. Sin hacer un pomo, probaba un sorbo de café.
​Y prestaba atención, que no es mirar. A la gente que entraba al bar, las otras mesas. La parejita abrazada o que discutían casi a los gritos, el hombre de la notebook y la planilla de cálculos soñando con millonarios negocios, el hombre con el crucigrama robado que no le salía nunca, la mujer que se maquilla para la entrevista, la chica con auriculares leyendo ‘el perseguidor’.
​Listo, eso es todo lo que hacía, de lunes a viernes. Media hora, en un bar cualquiera. Y va sucediendo algo, se te va impregnando como una mancha. Te das cuenta que no te soportás, a vos, que tu vida es una verdadera mierda, un asco. Pero al mismo tiempo entendés que sería imposible, no sabrías cómo, no podrías ser ninguno de todos los demás.

8 comentarios:

Serendipity dijo...

Una descripción cortita y al pie, pero mas clara imposible!
Felicitaciones por la claridad de pensamiento!

Lucia dijo...

IMPECABLE

J. Hundred dijo...

*serendipity! usted no sabe, usted no puede saber lo que yo he sufrido para entender eso. la abrazo.

*lucia! yo tengo la sospecha que usted me entiende, pero no me quiero hacer demasiadas ilusiones. la abrazo.

Frodo dijo...

Vd. estuvo leyendo al maestro Don Julio Cortazar. Si no fue así, le recomiendo "Una Flor amarilla", cuento que está muy hermanado con su relato. Me pareció lo más serio de todo lo que escribió(o publicó) este año; serio en el sentido de que lo pinta a Vd. como un Filósofo, como un Soñador, Hechicero, Alquimista... Genius.
Agradezco pasar por este sitio.
Lo abrazo

José A. García dijo...

Tremendo. Imposible ser todos los demás.

Saludos,

J.

J. Hundred dijo...

*frodo! grandísimo cuento el que menciona. recuerdo el impacto que me produjo cuando lo leí. recuerdo el miedo que me dio, por ejemplo ‘el ídolo de las cícladas’. recuerdo que debo lavarme los dientes, comprar papel higiénico, pagar el gas también. lo abrazo.

*josé a. garcía! imposible ser todos los demás, insoportable ser uno mismo. ahora es cuando las cosas comienzan a ponerse entretenidas. lo saludo.

Miguel Ángel Quinteros dijo...

me saco de escena la notebook. Hay una mezcolanza de nene Hundred tomando café y adulto Hundred tomando café aún, que me recordó un cuento de Borges. Por el resto, muy bueno

J. Hundred dijo...

*miguel quinteros! quedamos así.