21.8.17

Para resumir


Lo expliqué tantas veces que no me cuesta nada explicarlo de nuevo. Tampoco tengo un pomo para hacer, lavarme los dientes, pagar el gas.
​En la vida te va a pasar alguna desgracia. No, no me comí una gitana con papas españolas. Sucede así, es lo que se estila. Vas viviendo como podés, como te sale, y te sucede una desgracia de mayor o menor intensidad.
​Ahí empieza el partido, te pasó una desgracia, una tragedia, un imprevisto, llamalo como quieras. Aquí se abren dos caminos. O la desgracia te despabila, en medio del dolor te obliga a volantear un poco el destartalado camión de tu existencia, te volvés más reflexivo, más bueno, entendés cosas que antes no entendías. Aceptación en sus múltiples sabores. O no. Te ponés a empujar, querés atropellar la desgracia como si fuera una pared. Lo que querés es seguir siendo lo que sos, que no se te cruce nada en el camino. Que no te jodan.
​Bueno. Si estás en el primer grupo, empieza una deliciosa etapa de perplejidad, de confusión, nada es como vos creías que era. Vas a navegar las turbulentas aguas de no saber.
​Si pertenecés al segundo grupo no hay demasiado que pueda hacerse. Y es de lo más sencillo por cierto, te hace falta más.

4 comentarios:

f dijo...

"somos nosotros que hacemos la vida
como se de
como se pueda
como se quiera"
decía gonzaguinha, que murió en un accidente de tráfico...

Frodo dijo...

Como dijo Ricardo Tapia (no Robin sino el cantante de La Mississippi):
"y no me alcanza, nooo, no me alcanza... se necesitaaaa... un poooco más"

Ah, es el mismo que dijo:
"Con la misma moneda llamé a mi mujer y a mí amante también
una dio ocupado, la otra no quiso ni siquiera atender"

Lo abrazo genio

Dany dijo...

El no saber.......turbulento pero encantador. Abrazo.

J. Hundred dijo...

*f! en una oportunidad, creo que ya lo conté, ya lo debo haber contado, ya no me queda demasiado para contar. en una oportunidad, entonces, decía, le pedí 200 gramos de queso de máquina al chino del supermercado, que además inventó una especie de fiambrería adentro del local. y el chino me preguntó: la paulina o verónica? entonces me acerqué y le dije ‘no sé, decime vos. cuál es mejor?’. y el chino me tiró con dos o tres mil años de sabiduría oriental. ‘e lo mismo’, me dijo, y sonrió. no, ya sé, no tiene nada que ver. pero cada uno viene acá y dice lo que se le ocurre. así que yo también. lo saludo.

*frodo! seguimos entonces. en una ocasión (para no repetir ‘oportunidad’), borges dijo: servime más fanta, japo. se lo dijo a la señora maría kodama, durante una cena. la aclaración sobre qué ricardo tapia hablaba o cantaba me hizo reír, conste en actas. lo abrazo con sana camaradería.

*dany! usted pertenece al privadísimo grupo de los idóneos, de los entendidos. lo abrazo.