24.9.16

Vaso de agua


Cuando se acabe el azúcar olvidarás lo dulce, te puede asustar un poco. Aquellas causas por las que hubieras estado dispuesto a matar hoy ya no existen, aniquiladas por un rayo láser hecho de opaca indiferencia. Amores derrumbados y la celulitis devorándolo todo como en aquella película, no me acuerdo si se llamaba ‘la mancha voraz’, o ‘la cosa’.
Habrá un momento en que lo único que te interesará será poder llegar a la cocina y tomar un vaso de agua. Lo que existe desea seguir, es parte de su intrínseca naturaleza, aunque revises los bolsillos de un desteñido gabán buscando motivos.
No es que el observador modifique lo observado, el observador es lo observado. Si no hay observador, quién queda para preguntar si aquello que estaba ya no está, si aquello que existía ya no existe.
Los poemas que escribí donde apreté mi corazón como un pomelo descansan en un cajón de un olvidado departamento donde creí que el amor era posible. Pasto de polillas.
Estamos hechos de instante, de fugacidad, de parpadeo. Todo el esfuerzo derramado sobre el asfalto indiferente ¿Adónde van las fotos de aquellos que han muerto?
Cuando se acabe el azúcar olvidarás lo dulce.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira vos!
Lo tenía, Hundred, como alguien intratable. Un ser tremendo. Una alimaña. Sin ofender, son las películas de la mente, tan responsable uno de ellas como de un sueño.
Y un día leo esto. Me quede un instante sin aliento. Como si la imagen me hubiera provocado un hipo de tristeza.
Es belleza pura.
Y se lo agradezco.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Noto cierta nostalgia por el pasado, de pérdida, de experiencia que quedaron atrás.
Tal vez cuando se acabe el azúcar, lo dulce sea algo idealizado.
Algunas fotos con muertos se guardan en un lugares especiales.
Muy bien escrito.

Anónimo dijo...

Pura verdad, aunque sigo haciendo jugo de pomelo todas las veces, aunque cada vez con menos azúcar. Será que no me acostumbro o que todavía llego fácil al vaso de agua. ¡Pero que hago hablando de la vida si acá se habla de lo que se escribe!

Doloroso, de alguna manera. O de todas.

J. Hundred dijo...

*anónimo! mire, la gente me subestima, la gente me desprecia, y la mayor parte del tiempo no se sabe para qué pomo estoy en donde quiera que esté. hasta que no estoy. o sea, podríamos decir que mi ausencia es lo mejor de mí.

*el demiurgo de hurlingham! el riojano más famoso dijo alguna vez: estamos mal, pero vamos bien.

*anónimo! ponerlo en palabras es darle vida.

Tamara dijo...

Juan lei el post hace unos dias y quede muda y manca. Muy bien escrito, muy bien descripto el dolor insuperable...de algo...de ese no se que ..que cada uno tiene en su vida. Pero le digo algo que me sale decirle ahora, y es que uno no olvida, la mente no olvida, uno puede bloquear emociones y recuerdos porque de ese modo le hace mejor...o puede evadir situaciones, o puede no pensar en algo que requiere aprender a saber que estuvo ahi, que fue dulce y que sabra a dulce toda la vida, y que como la vida es tan tan inexplicable, tan misteriosa y tan maravillosa, algun dia, uno puede recordar ese sabor y darse cuenta que nunca lo olvido, espero haber sido explicita, le mando un abrazo fuerte

J. Hundred dijo...

*alma! yo creo que no estamos de acuerdo esta vez, pero la abrazo y me parece que abrazarla supera cualquier cosa que yo pueda decir.

Alelí dijo...

Me vengo perdiendo la nueva corriente Hundred!! Otro cachetazo al pensamiento mediocre de lunes a la mañana.
Perfecto!!

J. Hundred dijo...

*alelí! qué dice, estimada. sepa que yo jamás le levantaría la mano, a no ser, bueno, ejem, para intentar arrebatarle la última porción de pizza. la saludo.

teckloide dijo...

Joder Mr. Hundred , su yo vulnerable me da más miedo que su yo cínico y contestatario , un abrazo Trasandino.

J. Hundred dijo...

*teckloide! mire, más que vulnerable, yo le diría que estoy en carne viva. lo abrazo.