24.8.14

Natural


De acuerdo a la naturaleza de tu vicio, de acuerdo con la composición, la estructura molecular de tu vicio, es fácil comprender aquello que te atormenta.
Como todo el mundo sabe, como vos sabés, en la naturaleza la materia puede hallarse en tres estados: sólido, líquido, y gaseoso.
Si tu vicio es la comida, entonces, claro está, tu vicio es sólido. Eso trae aparejado, hay una línea directa, con tu modo de ver la vida, lo que te preocupa por ende, podríamos decir, lo que te define. Lo que sos. Si tu vicio es sólido, lo que precisás son certezas. Te gustaría entender el funcionamiento del universo en general, de aquello que lo compone en particular. Tenés contundentes puntos de vista, sobre todo. Creés que no hace falta ir de vacaciones a Río de Janeiro porque el agua está muy fría, si la arena es igual en San Bernardo. Estás seguro que no hay vida después de la muerte, y que no hace falta ponerle nafta súper al auto, creés que la Coca Cola es un invento de las multinacionales para tener esclavizados a los pueblos, y que el colesterol es un chamuyo de los médicos para poder cobrarte algún estudio. Sos, básicamente, un boludo con opiniones.
Si tu vicio es la bebida, entonces tu vicio es líquido. Eso implica que lo que te complica la vida es  no fluir. Te matan las aglomeraciones, los embotellamientos de tránsito, la gente que te empuja y ni siquiera dice ‘perdón’, o ‘disculpe’. Podrías quedarte mirando el mar un largo rato, sin problemas, y preferirías andar en bicicleta que jugar al fútbol. No te molesta conversar, pero elegirías mejor conversar en un bar que dentro de un departamento, porque mientras conversás en un bar, podés mirar por la ventana. Entendés que en la vida sos arrastrado, casi todo el tiempo, por fuerzas muy superiores a tu capacidad de comprensión y raciocinio, hay que tratar de llevarse lo mejor posible con todo aquello que desconocemos, con el misterio. Además, te cuesta recordar, cuando eras chico, qué era lo que tenías pensado, lo que te hubiera gustado ser, cuando fueras grande.
Si tu vicio es el cigarrillo, entonces, no hace falta ser ninguna luminaria para decirlo, tu vicio es gaseoso. No pudiste hallar nada que en verdad te apasione, aprendiste a moverte bien en el difuso territorio de lo indefinido. No te molesta estar casado, pero estabas cómodo cuando eras soltero. Nunca pensaste en coger con tipos, pero te podrías dejar tirar de la goma por un travesti sin mayores inconvenientes. Cuando te preguntaban si querías más a tu mamá o a tu papá vos sonreías, apenas, pero no contestabas. Tuviste un perro durante algún tiempo, y también, después, tuviste un gato. Te interesa lo sobrenatural, podrías pasarte horas mirando documentales sobre la India, o sobre China, en Discovery Channel. Te gusta viajar en avión, pero tenés miedo que se caiga (el avión, los aviones). Leés los horóscopos, creés en la suerte y en la energía. Podés estar triste los domingos, pero se te pasa. Quiero decir, mientras puedas seguir fumando, no te suicidarías.
También hay otros vicios. Está el sexo y las drogas, pero cuando uno los analiza en detalle, caen dentro de alguna de las tres categorías anteriores. Depende de cómo cogés, depende qué droga tomás.
Y están los que no tienen vicios. Sujetos munidos de una supina irrelevancia. Demasiado pelotudos para ser incluidos en el presente informe.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos a mirar el mar Hundred? B.A.

Anónimo dijo...

3 de 3, más leerlo los domingos (solo los domingos a la tardecita), que podría calificar como vicio, o masoquismo, saludos.

Yoni Bigud dijo...

Usted es preclaro. Dicho ello comienzo mi desarrollo (a esta hora tan aciaga):
Tengo todos los vicios. Los sólidos, a los que calificaría más como una afición... y los otros. Los gaseosos y los líquidos. No me preocupan tanto como a usted las causas o incluso las consecuencias. Los cultivo con genuina dedicación, porque así estoy informado. Genéticamente. Supongo, asumo, quiero creer, que es para no quedar fuera de este informe. Por una vez. Una vez que realmente merezco pasar la fase de grupos.

Lo saludo, como es mi costumbre en esta etapa de la vida, con admiración y respeto.

J. Hundred dijo...

*b.a.! sí, vamos.

*anónimo! el masoquista le dice al sádico: ‘pegame’. el sádico responde: ‘no quiero’. me acordé de eso, me vino a la mente. 1saludo.

*yoni bigud! el otro día fui a una reunión social, de alguna manera hay que denominar esas cuestiones. me llamó la atención la siguiente conducta. alguien, mientras la gente comía una picada, explicaba aquello que una aceituna engorda lo mismo que un churrasco. otro decía que se preparaba tal trago y no otro, porque tiene menos calorías. alguien dijo que fumaba cigarrillos negros, para luego comentar que hacen menos daño que el tabaco rubio, y así. los cormillotistas de la vida han hecho de la privación un tótem, sólo porque saben que no tienen el más mínimo logro personal para mostrar. a falta de talento alguno, sólo les queda enorgullecerse de aquello que son capaces de evitar. se ha llegado a un punto, en el fatigado sendero de la imbecilidad, que en caso de tener un vicio, se intenta que sea un vicio lo más sano posible. para resumir, boludos habrás siempre. lo saludo en caída libre.

WOLF dijo...

Que bello resumen de las miserias humanas... O sea, las que nos hacen humanos, bien nuestras y queribles. Como siempre: un saludo y un gracias...

J. Hundred dijo...

*wolf! cuando tenés luz, derramás luz. no, ya sé, no tiene un pomo que ver con nada. pero me encanta decir esa frase. acepte usted mi aullido de sana camaradería.

Viejex dijo...

Curiosamente tengo algunos vicios, pero me siento más identificado con el grupo de los que no los tienen, el de esos "sujetos munidos de una supina irrelevancia". Nos ha definido usted con una crueldad exquisitamente poética. Yo también lo saludo con admiración y respeto.

J. Hundred dijo...

*viejex! le cuento un acápite, una brevísima infidencia de mi triste vida. no quisiera desde ya tener que guiarme por la jurisprudencia, pero, cada vez que alguien me manifestó admiración y respeto, bueno. a los pocos instantes, al rato nomás, me pidieron dinero. lo saludo con una curiosa mezcla de resquemor y alegría.

Mr. Kint dijo...

Anoteme en los líquidos por favor, y bastante acertada la descripción en este caso con alguna pequeña excepción, un detalle mínimo que no viene al caso.
Abrazo esa usina de sabiduría.

J. Hundred dijo...

*mr. kint! en una oportunidad me encontré con un amigo, con un amigo que ya no es más mi amigo (demos gracias a Dios por eso). hacía un tiempo que no nos veíamos, me preguntó cómo andaba. ‘estoy nadando’, le dije, por contarle algo, en parte literal, en parte poético. el sujeto me miró y me dijo ‘sí, estás nadando en grasa’. yo respeto la maldad como una poderosa fuerza de la naturaleza, y también respeto el ingenio. respeté mucho todo, pero correte de mi vista. lo que le quise transmitir es que bueno, a veces portar una usina tiene sus dificultades, sus contraindicaciones. lo abrazo con dificultad.