30.1.13

Siempre es tarde


         Tarde. Siempre es tarde. Tu amor llega tarde, tu amor huele a queso dejado demasiado tiempo en la góndola de un supermercado de barrio. Para ser feliz, es tarde. Para ser feliz deberías recibir ese cucurucho de chocolate y limón en la heladería ‘Caballo loco’ en Miramar, y tener nueve años, y que el heladero no se rascara el culo, bien adentro, mientras te pasaba el helado, el cucurucho, con la otra mano. Es tarde para descorchar ese cabernet porque ya estuviste en pareja demasiadas veces, y te casaste, y te divorciaste, también, y te desvistieron sin el apropiado entusiasmo, y tenés la vagina más seca que una baldosa de porcelanato.
         Es tarde, claro que es tarde. Tarde para leer ese libro que leíste diez años tarde. Tarde para salvar a ese fox terrier pelo duro porque el camión dio marcha atrás y se oyó apenas un agudo ladrido, metálica pena, y cuando le dijiste a los del camión que pararan, que cuidado, estaban escuchando cumbia bien fuerte. ‘Amigo’, ‘eh, amigo’, te decían, se reían, y arrancaron.
         Ya es tarde para llegar a la estación de micros y decirle que no se vaya, es tarde para abrazar a tu padre y decirle que entendés incluso lo que él jamás quiso que entendieras, es tarde para saber qué querés ser cuando seas grande.
         Es tarde para caminar por la playa de la mano, es tarde para ver llover, es tarde para el café con leche y las tostadas y las ganas de estar juntos por todo el verano.
         Es tarde, sabés que es tarde y que te vas a morir. Dicen que después tenés todo el tiempo del mundo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Trillado, aburrido, lacónico, pero con fox terrier. Parece que acepta pedidos del público.

Guillermo Altayrac dijo...

O que el mundo tiene todo tu tiempo.
Quién sabe...

Diego dijo...

Yo no sé, Juan. Asumo que, quizás, usted tampoco. Vio eso que dicen que el tiempo es algo del hombre, algo que se inventó un día con algún tipo al pedo, con, valga la redundancia, tiempo para disponer, es probable que todo salió de una excusa, como todo. Y que, en otros mundos, en otros planos, eso no sirve, como esos peines que llegan cuando uno es pelado y no sabe dónde meterselos. Así, me arriesgo, ya no tendremos tiempo, ya no sabremos cómo carajos peinarnos.
Lo saludo, con afecto.

J. Hundred dijo...

*anónimo! que nos vaya bien a todos.

*guillermo altayrac! no está para nada mal, lo que usted dice. aunque lo que yo dije, está muchísimo mejor. lo saludo con respeto.

*diego vargas! sólo del otro lado del ocaso, verás los arquetipos y esplendores, dijo alguna vez el venerable ciego (en el final del imbatible poema titulado ‘everness’). también dijo: se acabó la mayonesa, japo. se lo dijo a maría kodama, en una cena. estaban comiendo milanesas de ternera que les había cocinado especialmente un amigo de chivilcoy.

Mar dijo...

mentiras.
Espero que ni usted mismo las crea.
Nunca es tarde

Unknown dijo...

No se si siempre es tarde o que las cosas que llegan a tiempo, en ese mismísimo momento nos importan un carajo.
por ahí es que somos medio boludos y nada mas.

J. Hundred dijo...

*mar! puede que, de algún modo, siempre sea tarde, y uno tenga que vivir como si nunca fuera tarde. también existe la posibilidad que nunca sea tarde, y uno debiera vivir como si siempre fuera tarde. a veces fugazzeta, a veces napolitana con ajo. quizás hace mucho que no nos vemos, eso quise decir.

*bob harris! por lo general, cuando llegan las cosas, estamos con otras cosas. en una época, cuando venía de visita alguna señorita a mi domicilio (no, ya sé, las señoritas no son cosas, sígame con el ejemplo) a mi departamento, cuando tocaba el timbre, yo respondía ‘ya colaboramos’. como si me estuviera tocando timbre alguien que venía a venderme una rifa, o un pastor evangelista, cuando en realidad, el hecho que viniera la señorita, esa señorita particularmente, era lo más importante que me había pasado en mucho tiempo. para mí, era un chiste graciosísimo. para el resto de la humanidad, incluida la señorita, no.

Mr. Kint dijo...


"Sha essss tarde, nene" habría dicho el Hector el Bambino Veira cuando le estaba a punto de entrar a un flor de travesti y alguien atinó a avisarle. Siempre supe que esa frase escondía una particular sabiduría. O bien podría haber dicho "son situaciones", qué sé yo.
Un abrazo.

J. Hundred dijo...

*mr. kint! los caminos del señor son infinitos. un abrazo.

Dany dijo...

Bueno, en mi caso aplica. Pero igual soy un cabeza dura......que sigue.

Abrazo!