10.5.11

El hábito, la costumbre

Pasa algo extraño.
Me llama una mujer, una mujer que me conoció alguna vez, una mujer que sigue siendo hermosa o más aún, ha logrado que su belleza se acentúe. No es algo que tenga que ver con su voluntad, la suerte a veces te da una propina. Me dice, la mujer, que ahora sabe que yo soy el hombre de su vida, que ha dado prácticamente la vuelta al mundo y no ha podido tener una conversación ni la mitad de interesante como aquella vez tuvo conmigo. Dice que le gustaba mucho mi forma de coger, mi desesperación, mis ganas de tocar, de apretar, de morder, como un chico que ha pasado demasiado tiempo del lado de afuera del kiosco de la vida.
Le digo, mientras termino mi whisky, que me parece una inmunda puta, un asco de persona, una infecta basura que simplemente se ha dado cuenta que se le está acabando el combustible y busca dónde aterrizar su precaria avioneta antes que sea demasiado tarde, antes que se le vuele por completo el fuselaje y deba enfrentar una absurda vejez. Le digo que su vagina olía a pilas sulfatadas. Le digo que está más gorda, también.
Me llama el gerente general, en la oficina. Me hace pasar. El gerente general me dice que se han reunido los accionistas de la compañía. Consideran que soy la persona ideal para sucederlo, a él, al gerente general, que se retira. Llegó la hora de tener secretaria propia, automóvil de la empresa, tarjeta corporativa. Llegó la hora de viajar en avión en primera y pedir una copa de champán importado a cinco mil metros de altura, las bonificaciones especiales en una cuenta en el exterior, las reuniones en el piso treinta y tres, en una oficina con vista al río.
Le digo que se le nota mucho, en la cara, lo puto que es. Le digo que todo el mundo sabe que coge con un muchachito que él mismo hizo entrar a trabajar de cadete, le digo que es evidente que no se está retirando sino que tiene cáncer o sida.
Sucede que llevo tanto tiempo fracasando, fracaso tan bien, que le tomé cariño, al fracaso. Trato de pensarlo y me cuesta, no me puedo imaginar viviendo de otra manera. Fracasar es lo que mejor me sale, mi segunda piel.

13 comentarios:

Dany dijo...

Es su hábito, su costumbre, al menos en este espacio,bañarnos con vinagre del bueno. Abrazo.

Yoni Bigud dijo...

Es que ver al otro feliz, incluso conforme, es algo inadmisible para la gente. Para toda la gente. No piensan lo que hacen o lo que dicen, les sale en forma automática. Perciben armonía y ya quieren defecar encima, arruinarla de alguna forma.

Y todavía se preguntan el porqué de esas respuestas. Incluso pudo haberse ligado, no lo sé, no lo puso, una puteada y una trompada.

Mis respetos para usted.

Un saludo.

Desencantada dijo...

Ah pero era odioso el tipo eh. Buena onda. jaajajaj...

Walter dijo...

Ja, me cagué de la risa. Saludos.

Anónimo dijo...

muy bien dicho un buen y fiel compañero como su fracaso no merecia que lo engañara por unas reuniones en el piso treinta y tres, en una oficina con vista al río.

sergio dijo...

La perfección hace al maestro. Fracase, fracase en grande y con orgullo.

Saludos

Paprika dijo...

Yo todavía no puedo acostumbrarme. Pero que fracaso bien, de eso no hay dudas. Supongo que cuando esté mas curtido voy a poder ver la belleza de un fracaso bien hecho. Salud.

LaLa dijo...

piensélo de esta forma mi querido Juan, ud. es el cielo profundo en una noche eterna, azul, en el que brillan las estrellas, sin su profundidad y azulidad, los que triufan no existirían, serían como destellos chocando en la nadiedad infinita.

Gabriela dijo...

Guau!
Vaya piel, tal vez el sentido esta en eso...y no en lo establecido!

Mr. Kint dijo...

Personalmente, creo que la gente más interesante es la que ha fracasado varias veces, pero fracasar en serio, a lo grande.
Y puede ser que usted fracase muy bien, con gran estilo, cada día fracase mejor.

Yo, por mi lado, fracasé reiteradas veces en tratar de dejarle un comentario. Creí que blogger se ensañó con mi persona, pero parece que fue masivo.
Saludos

J. Hundred dijo...

*dany! un abrazo para usted.

*yoni bigud! es, supongo, intuyo, colijo, como usted dice. en los grandes rubros del horóscopo, la gente sale a evangelizar cual televisivo pastor. el que está casado te quiere ver casado, el que trabaja en una oficina te quiere ver trabajando en una oficina, el que corre maratones no tolera verte caminando, y así. es que la gente no sólo no está convencida de prácticamente nada de lo que hace, sino que no puede soportar que uno quiera, quizás, hacer algo distinto, o nada. un saludo.

*desencantada! desde ya no la conozco, así que desde ya no es con usted. hecha las aclaraciones del caso, si me acompaña en el ejemplo. ah, sí, el ejemplo. si yo le digo en alguna oportunidad que la vagina le huele a pilas sulfatadas, superado el inicial incordio de la noticia, la particular contrariedad y sus relativas implicancias, verá usted que se lo digo con toda la onda.

*walter! 1saludo.

*anónimo!

*sergio! 1saludo.

*paprika! que nos vaya bien a todos.

*lala! usted, tal es su costumbre, me dice que soy un pelotudo. pero me lo dice de una bellísima manera.

*gabriela! estimada, estoy dejando la piel del prepucio en cada post. con todo lo que eso implica.

*mr. verbal kint! en más de una oportunidad, en mi cotidiano y particular via crucis, me ha tocado interactuar con gente exitosa. y la mayoría de las veces, al verlos, uno se da cuenta que ni ellos saben para qué corneta han llegado hasta ahí. un saludo.

Vidiella dijo...

está lleno de gente así. Nada más que en vez de mandar a cagar a la mujer, la acepta y despues la cornea o peor.

En vez de putear al jefe, toma el laburo y después acepta coimas.

Auto-boicot

Anónimo dijo...

reconozco q m vicie, en dos días eh leído mas textos suyos q diarios en mi vida (tengo 19 no es mucho decir pero bue)soy creyente de q cada cual hace su éxito de la manera q mejor le qd.... y sinceramente pienso q el fracaso perfecto es el éxito mas difícil de lograr.