11.9.05

La soledad: aproximaciones

Cuando vivís solo, si no hay queso rallado para los ravioles, la culpa es tuya.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esa es una gran verdad, vio que uno cada tanto tiene una cajita salvadora de ravioles, y sueña con esos sobrecitos sobrantes de algún delivery, pero a las 11 de la noche se da cuenta que esto es sólo un espejismo...

Anónimo dijo...

Tal vez sea momento de un cambio drástico
O deja de comer ravioles con queso, lo cual favorecería a su dieta (de postre deberías estar corriendo en la maratón de hoy con mucha agüita mineral, shorcitos a pesar del frio y cara de juventud impetuosa algo deteriorada por el paso de los años)
O busca alguien a quien echarle la culpa...
Mejor comé sin queso. Menos problemas y mas espacio en el lecho