30.6.21

A modo de explicación


En el libro el hombre vuelve al pueblito donde nació, a pedido de sus padres. Está casado, el hombre, debe tener como cincuenta años, tiene hijos, es escritor.
Es italiano él, sus padres, sus hermanos. El padre le pide un último favor, que lo ayude con un trabajo de albañilería. El padre es mujeriego, borracho, jugador, un personaje.
El asunto es que pasan algunas cosas, y el padre muere. Hacia el final del libro el padre muere, en su ley. Están velando a su padre en su casa de toda la vida, están los amigos de su padre, la mujer o sea su madre, su propia familia (su esposa e hijos) que han venido para la ocasión.
El hombre se va por un instante a la biblioteca pública del pueblo. Entra, camina de memoria hasta un sector en particular. Saca un libro, un ejemplar de ‘Los hermanos Karamazov’.
Palpa el libro, lo abraza contra su pecho. Y dice, más o menos, o piensa: mi padre había desaparecido, pero Fiódor Mijáilovich estaría conmigo hasta el fin de mis días.
Ahí está todo lo que tenés que saber sobre la literatura. Y por qué escribo, también.

*El libro es ‘La hermandad de la uva’, de John Fante.

6 comentarios:

f dijo...

veremos, diría borges.

Connie dijo...

Le agradeceremos a John Fante entonces que usted siga escribiendo. Ya lo agrego a mi lista de lecturas pendientes (crece más rápido de lo que se achica). Lo abrazo!

J. Hundred dijo...

*f! tantísimas genialidades dijo el venerable ciego. dijo una vez: pasáme el queso rallado, japo. se lo dijo a la señora maría kodama, durante una cena. saludos.

*connie! nada de esto tiene mucho sentido, como la vida misma. las cosas que uno haría igual aunque no tenga el menor sentido, ahí es donde se pone bueno aunque lleve tiempo entenderlo. yo le agradezco el mimo, y la abrazo.

José A. García dijo...

El tema es que quienes no se sienten dentro de la literatura nunca van a entender lo que es eso. Es como querer entender a un cabeza de caucho cuando te habla tres horas seguidas de fútbol cuando sabe muy bien que no te importa el deporte.

Saludos,
J.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! sentirse dentro de la literatura, punto para usted. saludos.

Frodo dijo...

Muy oportuno para mí este relato.
Gracias.
Aguante Los hermanos Karamazov