30.12.20

amor amor


Entonces ella me dijo que no me quería más y yo le dije que me parecía bien y ella me dijo que yo le había arruinado la vida y yo le dije que no estaba del todo seguro porque a mí me parecía que ella tenía la vida arruinada de mucho antes pero que podía ser y ella me dijo que yo era un ser humano repugnante abyecto vil y yo le dije que era más que probable que eso fuera cierto y ella me dijo que yo era egoísta y que para que una pareja funcione hay que dejar el egoísmo de lado y yo le dije sí claro y ella me dijo que ella había puesto lo mejor de ella y yo no porque siempre parecía que yo me estaba guardando algo que nunca daba el cien por ciento y yo le dije que quizás no tenía el cien por ciento porque no podía recordar si alguna vez lo había tenido a los once años quizás y ella me dijo que la licuadora la había comprado ella y se la quería llevar y el hornito eléctrico también se lo quería llevar y yo le dije que se podía llevar todo lo que quisiera menos la pipa que me había traído Gerardo de Londres y además ella detestaba el tabaco y ella me dijo que me odiaba y yo le dije que eso era de lo más normal que no era la primera vez que me pasaba.
Entonces ella me dijo que lo que siempre le había reventado era mi manera de responder como si yo no la estuviera escuchando y yo le dije qué.

5 comentarios:

Santiago dijo...

Que?

José A. García dijo...

¿Estabas hablando?

J. Hundred dijo...

*truesdale! y no se olvide de 'lo qué'. lo saludo.

*josé a. garcía! muchas veces a lo largo de esa precariedad que podríamos denominar ‘relaciones de pareja’ me han dicho aquello de ‘vos no me escuchás’. y me lo han dicho, desde ya, con una peyorativa connotación. y eso a mí siempre me ha resultado de lo más singular y sorprendente. quiero decir, si en verdad te escuchara todo sería infinitamente peor. lo saludo.

José A. García dijo...

No saben apreciar el favor que les hacemos al no escuchar(las).

Saludos,

J.

Frodo dijo...

Pasa en las mejores parejas, incluso (sospecho) en las que salen sonrientes en la revista Caras