21.2.18

Mirada cargada


–Desarrollé un don, aunque no sé si se trata, si es, exactamente, un don –dije–. Pero sí una capacidad. Tampoco sé bien cómo sucedió, mucho menos cómo lo descubrí, o debería decir, mejor, lo fui descubriendo. Como ocurre con tantas otras cosas, la casualidad. Si miro a alguien, a una mujer, a los ojos. Por un minuto, en realidad entre treinta segundos y un minuto, bueno. A la mujer le entran unas tremendas ganas de coger. La mujer, cualquier mujer, se calienta mal.
Ella se acomodó en la silla, algo nerviosa. Yo bebí medio vaso de cerveza, de un trago, dejé el vaso sobre la mesa. Hice una pausa antes de continuar.
–No importa la religión –seguí–, no importa la raza, ni las características antropomórficas. No importa la edad. Miro a una mujer a los ojos durante treinta segundos, y la mujer no se puede contener. La mujer necesita sentir una pija en su interior, o que le chupen las tetas, que le metan los dedos, que la hagan acabar. Es algo tan fisiológico como repentino, comparable, quizás, con la necesidad de fumar, de encender un cigarrillo, o de cagar. Aunque intente oponerse desde lo actitudinal, racionalizarlo, la mujer no puede. Es un imperativo categórico, una pulsión que se ha desatado y no puede ser frenada. La mujer precisa que la garchen, de inmediato.
Terminé mi vaso de cerveza, comí un puñado de maníes. Ella negó, de manera casi imperceptible, con la cabeza. Pero escuchaba con atención.
–Cuando me di cuenta de lo que ocurría, decidí verificarlo. He mirado fijo durante cuarenta segundos a la esposa de un amigo en una cena familiar y vi cómo cruzaba las piernas, una y otra vez, y se sonrojaba mientras se le erizaban los pezones. Lo he probado, he mirado a una adolescente en el colectivo y se empezó a frotar la cola contra el respaldo de un asiento, miré a una cajera de supermercado mientras me cobraba, la miré fijo y no pudo reprimir un jadeo de excitación, comenzó a salivar como un felino ante la presencia de un apetitoso churrasco. Las mujeres bajo mi mirada, casi sin darse cuenta, tienen la pulsión de tocarse la vagina, o se aprietan una teta, se frotan el cuello o las axilas y se van al baño, sienten un ingobernable calor en la parte interna de los muslos. Lo he probado yendo a ver ancianas internadas en algún geriátrico, en la sala de espera de terapia intensiva de los hospitales. Lo he probado con prostitutas avezadas e inconmovibles luego de diez o quince años de profesión. Les decía que se sienten menos de un minuto y las miraba a los ojos. Me decían, azoradas, ‘es la primera vez que me pasa, me agarraron ganas de coger’.
–Mirá –dijo ella, y levantó la vista de la mesa, dejó de revolver lo que quedaba de su jugo–. Ahora te estoy mirando, y a mí no me pasa nada.
–Justamente eso te quería decir –sonreí, apenas–. Se nota que estás mal.

11 comentarios:

f dijo...

juajuajua
chamuyo fino...

f dijo...

(de salón, digamos)

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Algo así sí que sería un don, un gran poder, comparable a la telepatía, la regeración acelerada. Un poder interesante.
Y hay que reconocer los méritos de esa estrategia de chamuyo.
Aplausos.

Frodo dijo...

Mirame y decime Marta
Genio! Su objetivo es la Cultura, solo se me caería como ídolo si al momento de recibir el Nobel Vd. lo acepta

lo abrazo

J. Hundred dijo...

*f! me atrevería a decir que he usado el ingenio, la inteligencia, el sentido del humor, todo aquello que he tenido al alcance. para coger, claro. los resultados quizás no hayan sido de lo más satisfactorios. lo saludo.

*f!

*el demiurgo de hurlingham! quizás la telepatía, la regeneración acelerada, no sean mucho más que las ganas de coger. lo saludo.

*frodo! la señora eva maría duarte dijo alguna vez ‘renuncio a los honores, no a la lucha’. yo digo ‘renuncio al nobel, no a la guita’. si se fija usted bien, si presta atención, seguro descubrirá que no soy evita. lo abrazo.

Jorge Aureliano dijo...

Ya se dijo alguna vez que no sabemos (al menos yo y no creo ser el único) si lo mejor del blog está en las entradas o en los comentarios. Quisiera escribir alguna vez algo interesante como los demás.

Vengo a aplaudir las 7 entradas anteriores que no había leído y a compartir la alegría de volver a leerlo.
Abrazo.

f dijo...

ya le iba a pasar el cepillo a frodo por su comentario con respecto al nobel, pero ya veo que usted es un tipo cabal. si a mi me lo dieran, caso sumamente improbable a menos que hubiera un nobel al revés, tampoco lo evita. (iba a poner que me gustaría verla, pero como que entre hombres queda feo)

en respuesta a su respuesta, debo decir: y quién no?
en respuesta a su respuesta a demi, debo decir: y qué no?

J. Hundred dijo...

*jorge aureliano! yo creo que lo mejor del blog está afuera del blog. por aquello de ‘la vida está en otra parte’. lo abrazo.

*f! un nobel al revés sería un lebon. no tendría nada de malo, tocar la guitarra así. lo abrazo.

Frodo dijo...

jajajaja si señor!!! Ahí subo a buscar el premio mientras suena "Esas motos que van a mil solo el viento te harán sentir"

JH, Vd. estuvo muy lúcido en sus comentarios ¿a dejado Vd la bebida?

Frodo dijo...

fe de erratas: ha dejado

vodka dijo...

eso puede pasar,a cualquiera, Te miran un minuto y medio y te agarran ganas de coger, es posible,nada del otro mundo,jajajajjajajaj