20.1.23

Esa chispa


Descubrí algo extraño que me sucede, una pauta de comportamiento por decirlo de algún modo, rara.
Cuando voy a encontrarme con mi novia, cuando arreglo para salir un martes a la noche o a veces los jueves. Después de cenar, vamos a coger. Le exijo, primero le indico pero si es preciso le exijo que realice durante el acto sexual, el coito, la fornienda, las peores barbaridades. Le pido que se meta varios dedos en el culo, o que se trague el esperma como si en verdad lo estuviera saboreando, que se pase un dedo manchado de esperma por las cejas o por los labios, que grite, que diga que quiere ser atravesada por un senegalés con la poronga del tamaño de un antebrazo humano o por un enano disfrazado de Batman, de Oaky, del Capitán América. Que aúlle y me pida que le acabe en los ojos, que me pida que la estrangule con un cinturón o que le de latigazos hasta dejarle el culo en carne viva.
Después, otro día, cuando concurro de visita a una prostituta, le pido que se vista. Que nos sentemos en la cocina a conversar mientras tomamos unos mates, que me cuente de su infancia, cómo se jodió los ligamentos cuando quería ser bailarina, que me muestre fotografías de su pequeña hija durante el acto de fin de año del colegio. Después hablamos de lo caro que está todo, de la inseguridad, del costo de vida. Le cuento que me están por ascender a subgerente de algo, de cualquier cosa, que quiero cambiar el auto. Al rato me voy, no, nada de coger, qué coger, lo importante es conversar, compartir experiencias, estar en agradable compañía.
No, no me pasa nada. El asunto es que uno de los pocos momentos en que las personas se vuelven interesantes es cuando se las saca de su zona de confort. Cuando no pueden hacer lo que quieren hacer, lo que están acostumbradas a hacer, lo que hacen más o menos siempre.
Esos únicos momentos en los que puede surgir una chispa de magia. Lo demás es lo que sos todo el tiempo, como si estuvieras guionado. Tu maldito libreto.

1 comentario:

Frodo dijo...

Quedan los artistas, decía Pinti a toda velocidad.

Lo abrazo