21.1.18

Derechito al futuro


Lo leí, lo dijo un filósofo francés (supongo que la mayoría de los filósofos son franceses, para ser filósofo tenés que tener tiempo para boludear), la idea me pareció brillante.
¿Cuál es la idea? Ah, sí, me distraje. Disculpame.
Cada salto tecnológico tiene su accidente específico. Esa es la idea, una genialidad que roza la tautología y quizás por eso, por ser tan evidente, no se percibe.
Sería de lo que no se habla, mientras todo el mundo se lanza a devorar las maravillas de lo inventado, a usarlo o a ganar dinero con eso, a sentir que ahora sí todo va a ser mejor. Distinto.
Por ejemplo, se inventan los aviones. Una verdadera revolución en lo que se refiere al transporte, a recorrer distancias, una maravilla. Pero junto con los aviones, mirá vos, se inventan los accidentes de aviones. Quiero decir, los aviones se caen, se pueden caer. Parece tonto decirlo pero, mientras no existían los aviones, no se caían. No se filmaba la película ‘aeropuerto’. No había que pensar cómo hacer para darle de comer, a la gente, en el aire. Y que pudieran cagar, sí, también en el aire, por supuesto.
Otro ejemplo. Antes querías decirle algo, algo a alguien que vivía en otra parte, y le mandabas una carta. La carta tardaba tres días, una semana. Llegaban, las cartas, del otro lado alguien las leía, las contestaba, pasaban otros tres días. Ahora mandás un mail, chateás online, con camarita y todo, ves a la otra persona del otro lado del planeta, la conversación sucede. Y en cinco minutos exprimiste lo que antes sucedía no sé, en tres meses. Eso lleva a que digas una tira de imbecilidades y que te contesten y que creas que estás conectado y que chequees el mail setenta y cuatro veces por día y que twittees una foto de la gorda que trota en la cinta al lado tuyo o de tu perro Ulises rascándose el culo y que no entiendas nada de nada. Ni lo que preguntaste ni lo que te respondieron. La comunicación es como un aire acondicionado que funciona mal. Ruido, básicamente.
Y así podríamos seguir, si querés, doscientos o trescientos años para atrás. Cada salto tecnológico, cada nuevo accidente específico. Pero si te fijás bien hay algo que subyace, algo que no cambió y se mantuvo constante a lo largo del tiempo. Es la insondable boludez humana. Todo lo demás no ha sido otra cosa que acelerar las partículas, las moléculas. Los protones.

5 comentarios:

José A. García dijo...

Fallas en la comunicación ha habido siempre.
El problema es que ahora parecerían estar de moda...

Saludos,

J.

Bob Harris dijo...

En los mentideros de la cultura popular se dice que el hombre fue creado, o sea inventado, yendo un poco mas allá, se puede decir que es el ultimo gran salto tecnológico de la naturaleza, por supuesto al ser la mas grande creación de dios vino con el accidente especifico mas grande y de ahí tanta, pero tanta boludes!

Bien mirado el tema, quizás he encontrado la única causa coherente de volverme creyente!

Muy bueno lo suyo, como siempre.

Abrazo

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! quedamos así.

*bob harris! la idea que el hombre sea lo inventado y la boludez el accidente específico, supera por lejos el precario texto de mi autoría. le agradezco la genialidad, y lo abrazo.

Frodo dijo...

Podría decir que Vd. es el Santos Dumont, el Víctor Frankestein, el Alfred Nobel de este medio, aterrado por la tremenda boludez de su invención, que es este sitio, claro; o podría decir que Vd. es la primera persona no brasileña que viaja en el tiempo, pero todo esto también es una tremenda boludez producto de este medio.

Lo abrazo

J. Hundred dijo...

*frodo! los chinos toman agua caliente. lo abrazo.