Mi amigo H. pide otra cerveza y dice:
–V. me descubrió.
El descubrimiento acontece de una manera más o menos tradicional. Una llamada telefónica inoportuna, un cambio en el tono de voz, un fastidio nuevo y particular, las tremendas ganas de ser joven otra vez y sentarse a fumar en el balcón pensando en el maravilloso abanico de cosas que todavía te pueden pasar.
–¿Y qué hiciste? –le digo mientras mastico un puñado de maníes–. Tenés que negar todo –Eso es lo que dicen los pensadores de las corrientes tradicionales de la infidelidad. Aunque te encuentren desnudo metiéndole el pito en la boca a la sirvienta uno debe comenzar la frase diciendo ‘no es lo que vos pensás’.
–Le dije la verdad –H. niega con la cabeza–. Le dije que ya no se trataba de ponerme la careta del hombre araña o de esperar que se durmieran los chicos para subir a coger a la terraza. Le dije que no tenía más versiones de mí mismo, que los vínculos se agotan, se mueren de muerte natural y eso es tan triste como cualquier otra muerte. Le dije que ya no podía recordar las cosas que me habían gustado de ella cuando la conocí. Le dije que la vida nos pasó por encima con su flechabus de dos pisos y me puse a llorar.
–¿Y ella? ¿Qué te dijo?
–Me dijo que yo era un pelotudo. Que su hermano abogado se iba a encargar de arrancarme el corazón. Me dijo que la casa estaba a nombre de ella y que yo iba a poder ver a los chicos cuando ella quisiera. Me dijo que no quería volver a verme la cara. Y me dijo que yo era un pelotudo, una vez más.
6 comentarios:
Sospecho que V no le perdonó a H, el ser tan sincero.
Que habría tolerado mejor una negación, un intento de mentira.
Saludos.
*el demiurgo de hurlingham! yo creo que en esta curiosa oportunidad, en esta por demás particular ocasión, sospecha usted bien. recuerdo alguien, un idóneo quizás, decía aquello de ‘la mentira tiene patas cortas pero la verdad es paralítica’. en fin, son situaciones. saludos.
No fue Perón el que decía ‘ donde hay una necesidad nace un derecho’. ? No sé… por decir algo no’ma !
*anónimo! estimado, debo contarle que este sitio existe, por decirlo de algún modo, hace quizás demasiado tiempo. y ha quedado, podríamos decir permanece, un grupo de pelotudos bastante compacto que dice más o menos las imbecilidades de siempre, yo les contesto con otras gansadas, en fin, como cualquier matrimonio que trata de no dejarse vencer por el tedio y resiste todavía. pero usted entra así, y su comentario es de una imbecilidad superadora podríamos afirmar, o sea, es mucho más tonto que los viejos conocidos. así que nos obliga a hacerle un lugar, saludos.
Eso es lo que pasa cuando abres tu corazón, que te lo devoran crudo ;)
Me detengo por un segundo y conecto lo que usted da como respuesta al gran Demiurgo de Hurlingham (a quien tengo el honor de conocer personalmente, varias veces).
El Flecha Bus de dos pisos dejó paralítica a la verdad. A veces, sólo esas en que agarran una curva a toda velocidad en medio de una tormenta, el Flecha Bus vuelca.
Lo abrazo
Publicar un comentario