Como sé que es un tema que preocupa a todo el mundo, especialmente a las mujeres del occidente civilizado, como sé que es un tema que preocupa e insume una tremenda cantidad de esfuerzo y desengaño, como sé que es un tema que está muy mal manejado, bueno, es por eso que me meto con el tema. Aunque no es mi tema. Lo considero un tema menor, absurdo, pueril. Pero no puedo ocuparme solamente, todo el tiempo, de los grandes temas, por aquello de que vivir es distraerse (Bioy dixit).
Por lo general, mis preocupaciones rondan sobre si hay vida después de la muerte, y en tal caso, si hay vida antes de la vida, y ya que estamos, por qué no, si hay vida durante la vida. Pienso en el destino de la humanidad, en si hay agua en Marte, en si China es la nueva potencia económica que nos pasará por encima con una estratégica maniobra que consiste en tirarnos chinos por la cabeza hasta que nos cansemos de ver llover chinos y nos vayamos y les dejemos el mundo para ellos, en si el nutella es un digno rival para el dulce de leche. Esas cosas.
¿Cuál es el tema? Ah, sí, el tema son las dietas. La gente vive atormentada por las dietas. Está la dieta disociada donde podés comer trescientos gramos de jamón crudo a la mañana, pero nada de pan, está la dieta vegetariana donde tenés que terminar comiendo brotes de bambú como un apesadumbrado panda, está la dieta de la manzana, del pomelo, del melón, está la dieta del yogur para que cagues como una suricata, la dieta de la luna, en fin.
Acá viene mi aporte, el rayo de luz de mi linterna mágica. La dieta consiste básicamente en tomar una botella de vino. A la noche, en la cena, esa es la cena. Te tenés que limpiar una botella de vino tinto por día, en realidad por noche. Podés comer cualquier cosa, lo que se te cante, durante el resto del día. Café con leche con tostadas en el desayuno, helado después de almorzar, ravioles con estofado o pechuga de pollo con puré de batatas, no importa.
Lo importante es que cenes una botella de vino, de noche, una por día (noche), cada día, durante treinta días. Si es posible, para asegurar los atributos, las bondades del tratamiento, que sea una botella de unos diez dólares como mínimo.
¿Querés saber cuánto vas a bajar de peso? No sé, creo que nada, no importa, te va a ir igual que con las otras aburridas dietas que llevás intentando durante tanto tiempo. Con esta dieta por lo menos puede ser que te den ganas de coger, que duermas. Incluso, es posible, que de vez en cuando te rías.
Por lo general, mis preocupaciones rondan sobre si hay vida después de la muerte, y en tal caso, si hay vida antes de la vida, y ya que estamos, por qué no, si hay vida durante la vida. Pienso en el destino de la humanidad, en si hay agua en Marte, en si China es la nueva potencia económica que nos pasará por encima con una estratégica maniobra que consiste en tirarnos chinos por la cabeza hasta que nos cansemos de ver llover chinos y nos vayamos y les dejemos el mundo para ellos, en si el nutella es un digno rival para el dulce de leche. Esas cosas.
¿Cuál es el tema? Ah, sí, el tema son las dietas. La gente vive atormentada por las dietas. Está la dieta disociada donde podés comer trescientos gramos de jamón crudo a la mañana, pero nada de pan, está la dieta vegetariana donde tenés que terminar comiendo brotes de bambú como un apesadumbrado panda, está la dieta de la manzana, del pomelo, del melón, está la dieta del yogur para que cagues como una suricata, la dieta de la luna, en fin.
Acá viene mi aporte, el rayo de luz de mi linterna mágica. La dieta consiste básicamente en tomar una botella de vino. A la noche, en la cena, esa es la cena. Te tenés que limpiar una botella de vino tinto por día, en realidad por noche. Podés comer cualquier cosa, lo que se te cante, durante el resto del día. Café con leche con tostadas en el desayuno, helado después de almorzar, ravioles con estofado o pechuga de pollo con puré de batatas, no importa.
Lo importante es que cenes una botella de vino, de noche, una por día (noche), cada día, durante treinta días. Si es posible, para asegurar los atributos, las bondades del tratamiento, que sea una botella de unos diez dólares como mínimo.
¿Querés saber cuánto vas a bajar de peso? No sé, creo que nada, no importa, te va a ir igual que con las otras aburridas dietas que llevás intentando durante tanto tiempo. Con esta dieta por lo menos puede ser que te den ganas de coger, que duermas. Incluso, es posible, que de vez en cuando te rías.