31.12.05

Paz

Entiendo, me consta, según he podido observar en medios gráficos, y también, porqué no, audiovisuales, que uno de los símbolos de la paz es una paloma, blanca, que lleva en su pico una ramita de olivo. Entiendo que esto es así desde mucho tiempo atrás, desde siempre.
Estoy sentado en el parque y veo levantar vuelo, frente a mí, a la paloma blanca. Lleva en su pico una papa frita larga, entiendo que son las denominadas ‘papas bastón’. Podría tranquilamente ser una papa frita de Mc Donald’s.
Estoy casi seguro que lo que observo tiene un significado importante. Pero no sé cuál es.

Elige tu propia aventura

La absoluta imposibilidad de pintar un Monet me atormenta esta mañana, tal vez con idéntica fuerza a la absoluta inconveniencia de ingerir la cantidad de rodajas de pan con manteca que parece solicitar, de manera tan insistente como caprichosa, mi estómago. Lo que quiero decir es que me suelen atormentar las más variadas cosas.

Si no te alcanza el tiempo o el dinero para ir al psicólogo

Probabilísticamente hablando, la cantidad de eventos mágicos o maravillosos que me pierdo en cada café que tomo solo, sentado en un bar cualquiera, es infinita e inmedible sin molestarme siquiera en tomar en consideración las combinaciones. He ahí la madre de todas las angustias, de todas las tristezas, de todas las desesperaciones.

Técnicas de seducción, volumen 8

Realizar las propuestas más procaces usando el lenguaje y el tono más solemne del que uno es capaz, es una modalidad de acercamiento hacia el sexo femenino que siempre me ha resultado encantadora. Los resultados no están garantizados ni mucho menos. Pero se consigue provocar un desconcierto, sino perplejidad, en la fémina de turno, de una duración suficiente como para atisbar un seno, manotear una nalga, antes que todo fracase de manera irremediable.

Seamos modernos antes que sea tarde

Aprovecho la modernidad. Tengo un romance virtual. No hay contacto físico posible. Vale mentir. No existe peligro de una discusión pública. No hay lágrimas ni abrazos ni caminatas de la mano ni promesas con ojos enrojecidos ni espaldas desnudas ni palmadas.
Aprovecho la modernidad. Una cagada.

29.12.05

Tributo a Martin Amis

Cada vida es una partida de ajedrez que se fue al carajo en la séptima jugada.

Hercúleo & ciclópeo

Las dificultades para ser feliz suelen ser tantas y tan diversas, que parece conveniente encariñarse con pequeñas tristezas.

28.12.05

En la peluquería

Desde hace años, concurro con cierta regularidad a la misma peluquería. Voy a ver al mismo peluquero. La rutina consiste en que cuando comienza a cortarme el cabello, yo lo miro a través del espejo, levanto la vista por decirlo de algún modo, y con excesiva preocupación le pregunto: ‘¿me estoy quedando pelado?’. El me contesta: ‘no, para nada’, sin mirarme, y continúa con su trabajo. El resto, el corte, la charla, transita por carriles absolutamente tradicionales, plagados de generalidades y lugares comunes.
Bien entendido el fenómeno, el corte de pelo en sí es irrelevante. Lo importante del evento es mi desesperada pregunta y su piadosa respuesta.
Esto se repite, invariable, una y otra vez.
Ahora alcanzo a comprender con claridad que concurro para realizar este pequeño rito. Para obtener una dulce confirmación que todo sigue igual, que el mundo continúa siendo como lo he conocido, que nada ha cambiado.

Mejor que hacer terapia de pareja

Superado el atractivo físico, existen apenas ínfimas manifestaciones de lo que podríamos dar en llamar ‘amor’. El amor, y la convivencia se encarga de desgastar el apetito carnal, el deseo, a velocidades impensadas, pasa a trocar en una conducta entre amistosa y condescendiente, o entre comprensiva y complaciente.
En fin, búsquense dos adjetivos con algo de armonía, y se llegará a un punto más o menos parecido.
Con ánimo de aportar al mejoramiento de la vida en pareja, estoy en condiciones de afirmar que, superada la repetitiva práctica sexual, una manifestación en estado puro del amor es el puré. Hacer puré. De papas. Una mujer haciendo puré de papas.
De la energía y entusiasmo puesto en la mencionada tarea, se obtendrá una idea clara de la calidad y cantidad de amor existente en una pareja. He dicho.

24.12.05

Comprar zapatos

Compro zapatos que no necesito. Tal vez compro zapatos que me hubiera gustado tener cuando era chico. Con lo cual, los zapatos actúan como una misteriosa máquina del tiempo. Objetos actuales para satisfacer necesidades tan pretéritas como remotas. Todo un caso.
Sin dudas, un psicólogo no demasiado brillante podría hallar una adecuada interpretación al asunto. Lo pienso un instante; pero entre la interpretación y los zapatos, elijo los zapatos.

23.12.05

Desde lo profundo

La mejor forma de diferenciar un chancho de un elefante es preguntarle al animal hace cuánto que no se baña. Lo que quiero decir es que existen circunstancias en las cuales tienen ventaja las personas superficiales.

Aproximación a la dermatología

1) Es un hongo.
2) Es una bacteria.
3) Es un virus.
Disculpe, pero el doctor tiene todos los turnos tomados hasta el mes que viene.

21.12.05

Legión

Después de haber trabajado una veintena de años en oficinas del planeta tierra, estoy en condiciones de afirmar que la gente que trabaja en oficinas es una basura infecta, casi sin excepción. No debe culparse a nadie; el efecto mencionado se produce independientemente de la voluntad del sujeto. Es la situación, la circunstancia, que lo atormenta, lo aturde y lo aniquila.
Y si bien no es su culpa, tampoco tiene posibilidad de redención. Una vez que la vileza penetra el organismo humano, no tiene cura. Se es malo y punto.

National Geographic

De la prolongada contemplación de programas de televisión que muestran comportamientos, hábitos, y conductas de animales salvajes en su hábitat natural, extraigo multitud de enseñanzas. Una no menor es el concepto de ‘imperativo categórico’, que parece regir todas y cada una de las acciones de las bestias en cuestión. Para ser más claro: el animal actúa cuando tiene hambre, cuando tiene sed, cuando tiene sueño, cuando algo le pica. Podría decirse entonces que es movido por las fuerzas de la naturaleza, y actúa en consecuencia, independientemente de los resultados de sus actos.
Lo que quiero decirle, señorita, es que le toqué el culo movido por fuerzas superiores a mi voluntad y raciocinio. No pude evitarlo.

18.12.05

Para una mayor comprensión del término 'fiduciario'

Si se observa con atención una moneda se verá un círculo de un metal más o menos ordinario, con alguna inscripción en relieve. Por lo tanto, el dinero es mera convención, convicción, creencia. Se cree que algo tiene valor, y entonces tiene valor. He intentado adoptar idéntica conducta con mi persona, más precisamente con mi rostro, pero los resultados no fueron los deseados. Esto no me ha provocado particular frustración o tristeza, más allá de la certeza de saber que nunca habrá monedas con mi cara.

17.12.05

Contra el progreso

Ahora que es posible solucionar la calvicie mediante un artilugio más o menos astuto diseñado por la medicina, me parece que no corresponde. Que no es ‘fair play’.
Un mundo sin la arbitraria dotación inicial de recursos me parece un mundo plagado de nuevas y asombrosas posibilidades. Y no me gusta.

Probabilísticamente hablando

Tal vez la diferencia entre los felices y los tristes sea que existe gente más predispuesta a mostrar los dientes. Tal vez dicha predisposición se deba a la existencia de gente con mejor dentadura que otra. Tal vez entonces la felicidad se logre con una mayor ingesta de calcio durante la niñez. O de flúor. Tal vez.

14.12.05

Para los que siguen buscando

En un viaje en taxi en el día de la fecha, el conductor se refirió al aparato reproductor femenino utilizando la expresión ‘la melenuda’. Son estas cosas las que le dan sentido a la vida, aunque yo no encuentre la manera adecuada para explicarlo en este momento.

Forever otro

Existen algunas tardes de lluvia en las que me gustaría ser pintor, para sufrir por el hecho de no poder escribir lo que siento en ese momento.

Ciencias exactas

El hecho es matemáticamente simple. Al hacer una cosa, uno se pierde la posibilidad de hacer mucho más que una cosa. Para ser más exacto; si decido ir a Barcelona, me pierdo la posibilidad de permanecer en Buenos Aires, junto con la posibilidad de observar a un encantador de serpientes en Estambul, junto con la posibilidad de beber un café espeso en Zurich, junto con la posibilidad de visitar una maltería en Escocia, junto con los miles de etcéteras restantes.
Es entonces fácil de comprender porqué la tristeza cuenta con mayores probabilidades matemáticas que la alegría.
Si se vuelve a reflexionar sobre el tema, también es fácil comprender porqué la matemática no tiene nada que hacer en estas lides.

10.12.05

Ningún trato es justo

Al momento de pagar los impuestos uno acepta el orden establecido de las cosas. Acepta los terremotos y las catástrofes aéreas. Acepta que no es conveniente la ingesta de agua salada, ni la lectura a la luz de una vela. Acepta la multiplicación de los peces y los panes; la importancia del email; y la necesidad que alguien con pistola y uniforme se encargue de recordar, cada tanto, las nociones de lo permitido y lo prohibido a algún insatisfecho.
Al pagar un impuesto entonces, uno se queda con la ligera percepción de haber pagado para obtener algo que le resulta poco satisfactorio. La decepción que sobreviene es similar a la que acontece cuando el par de zapatillas deja de refulgir en el escaparate y pasa a formar parte integrante, por decirlo de algún modo, de nuestros pies.

Cómo ser un aristócrata, primera lección

Tuve que suspender cualquier tipo de viaje en un medio de transporte público. La idea de compartir una actividad con una indiscriminada multitud se me antoja repugnante. Estos módicos raptos aristocráticos son peculiares y entretenidos; aunque para alcanzarlos uno debe recurrir a toda una serie de formalismos y convenciones. Empezando por pagar, claro.

7.12.05

Lejano Oriente

Abandono el café y paso a la ingesta de té por las mañanas. En lo personal el té, si bien no alcanza niveles de repugnancia, me resulta insípido y anodino en grado sumo. Sin embargo, cuando he tenido la oportunidad de observar a un oriental, la angustia y desesperación clásicas se manifiestan en él, por decirlo de alguna forma, de un modo más reposado. El oriental sufre de un modo diferente; más calmo y más elegante. Y yo presumo que es por el consumo de té. Tampoco puedo operarme los ojos.

Con las disculpas del caso

El occidental adulto, una vez superadas las elementales necesidades económicas, cae preso de una honda tristeza. Surge entonces como evidente la necesidad de poseer una tragedia, una pena, una furia, una obsesión que atormente.

3.12.05

Las olas y el viento -sin zucundúm-

Observar el comportamiento de la gente en una playa (arena; mar) es una de las experiencias más peligrosas y traumáticas que me ha tocado vivir. Las consecuencias de tal observación, si bien impredecibles, espero que no resulten irreversibles. Debo confesar que me generaron deseos de trabajar. De ser útil. De hacer algo.

Descubrimientos

He encontrado más significados en un plato de vermicelli con tuco y pesto, que en muchos pasajes bíblicos.

30.11.05

La utilización de la perspectiva

Triunfar y fracasar. El triunfo y el fracaso, alguien mucho más lúcido diría ‘esos dos impostores’, signan cada una de nuestras acciones. Pero lo importante es hacer algo. Hacer algo, cualquier cosa, porque el hombre es una chispa entre dos nadas.

Una de las diferencias entre Sai Baba y yo (remix)

Rocé entre sí, con displicencia, la yema de tres dedos de mi mano derecha. El dedo gordo, el dedo índice, y el dedo medio, para ser más exactos. La chica que se hallaba sentada sobre la cama, en ropa interior, acababa de regresar de un viaje a la India. Se había bañado en el Ganges. Había visitado leprosarios. Había conocido a Sai Baba.
-¿Vas a materializar algo? –me preguntó, señalando mi gesto, mis dedos, mi mano.
-No, es que acabo de comerme un Bay Biscuit, y me quedaron miguitas pegadas –respondí.


*El autor se disculpa por repetir un fragmento. Su manantial, por decirlo de alguna forma, todavía no se ha secado. Pero el fragmento apareció otra vez. Y el autor se volvió a reír. Sí, otra vez.

Yo te explico

Abandonar la adolescencia es abandonar ese estado de perpetua potencialidad; ese delicioso estado en el cual, si bien uno no es nada, podría serlo todo con tan solo dedicarse. El resto de la vida adulta consiste en luchar por la conservación de atributos que nunca se tuvieron.

26.11.05

La mancha

La internet nos muestra de manera apabullante el superlativo valor de la información en el mundo moderno. Algo que llega a todas partes. Algo que no puede ser detenido por el burócrata de turno. Una mancha de conocimiento que se derrama y nos da la posibilidad de saber más, de entender más, de ser mejores. También uno puede bajarse unos videos pornográficos tan deslumbrantes como esclarecedores.

Aceptaciones

Las circunstancias en las cuales me he sentido en ridículo son tantas, que el ridículo ha pasado a ser, podríamos decir, mi segunda piel. La aceptación de cualquier circunstancia adversa genera, tras la tristeza inicial, una sensación placentera. Algo muy parecido al confort.

24.11.05

Tristitia

Cuando voy a correr por el parque, a la mañana temprano, las chicas de quince que se dirigen al colegio me observan como a un animal perteneciente a una especie diferente.
Cuando uno debe esforzarse por la conservación de un atributo, es porque lo ha perdido.

Grandes dudas

Desde los tiempos más remotos se discute la existencia de Dios. Sin esta pregunta, tal vez, no existiría aquello que fuera dado en llamar ‘filosofía’. Alguna de las respuestas más lúcidas, o al menos más aceptadas a la hora de avanzar en la cuestión es ‘si Dios no existe, entonces todo está permitido’.
Con el único ánimo de aportar al debate yo diría ‘si Dios no existe, entonces los alimentos dietéticos no tienen sentido’.

19.11.05

Variaciones sobre 'a cada chancho'

A cada chancho le llega su Le Corbusier.

La clave, o una de las claves

La ley económica de los rendimientos decrecientes (aquello de que el segundo vaso de agua te dará una satisfacción inferior al primero) es algo tan terrible y permite clarificar tantas cosas, que no comprendo se permita su divulgación en cualquier libro de texto que verse sobre la materia.

16.11.05

El artista

Mucho se ha discutido sobre si el artista debe ser juzgado por su obra o su vida. Entiendo que el debate es un error. El artista debe ser juzgado (y apreciado) como un sujeto que ha elegido no trabajar. Tamaña muestra de lucidez merece mi consideración y respeto. La obra y la vida carecen de importancia.

En una película malísima

Recuerda, muchacho, que las mujeres quieren exactamente lo mismo que nosotros, sólo que quince minutos más tarde. Por lo tanto, si eres capaz de aguantar veinte minutos, tendrás a la chica persiguiéndote los últimos cinco.

*El autor se sorprende, una vez más, al descubrir que hay algo para aprender casi en todas partes.

12.11.05

Memorias de un cocinero

Las profesiones que implican la expresa atención de las necesidades de un cliente (de un cliente que manifiesta sus necesidades a viva voz), generan en quien las practica curiosas virtudes de carácter como el respeto por la autoridad; la abnegación; la mesura; la piadosa comprensión de las necesidades del prójimo; la humildad.
También, a veces, una ínfima gota de rencor o resentimiento.
Si habré escupido ensaladas de frutas...

Energía

Si un ser humano de edad adulta del sexo masculino decide no tener actividad sexual de ninguna especie, pongamos, por un plazo de 180 días corridos, verá como su cuerpo se dota de una notable reserva extra de energía que puede ser aplicada para lograr más y mejores resultados en cualquier otra disciplina.
También notará cómo su mirada se vuelve acuosa, y cómo la esclerótica de sus ojos pierde algo del blanco níveo, trocando en un marfileño matiz.
En definitiva, notará cómo se le ha subido la leche a los ojos.

9.11.05

Refutaciones

Me pasé la mañana comiendo avena de un cuenco, como un caballo. Pero no logré relinchar de la manera apropiada, por más que lo intenté.
Esto viene a refutar a los que dicen que uno es lo que come.

Sin teoremas

La mejor forma de descubrir si alguien es un genio es observarlo tomar un café en un bar. Si su genialidad no asoma en ese acto, es sencillamente porque no la posee. Ahora bien, ¿cuáles son los síntomas que debieran observarse para llevar a cabo la mencionada contrastación empírica? En verdad, no lo sé. Tal vez me faltó aclarar que es preciso que el observador también sea un genio. Y debo admitir que esto complica aún más las cosas.

5.11.05

Capacitarse

Estaba cenando en un restaurante cuando ingresó un matrimonio bastante mayor. El hombre pidió un vaso de vino. La mujer pidió una porción de queso y dulce. El dulce era de membrillo.
Pasó un rato. El hombre bebía su vaso de vino, mientras la mujer comía. Hablaron unas pocas palabras. Al final, la mujer le dio al hombre un cuadradito de queso y dulce pinchado en el tenedor. El hombre lo probó con satisfacción. Pagó, y se retiraron. Los vi alejarse caminando, del brazo.
Y todavía existe gente que hace postgrados.

Otra forma de ver las cosas

El hombre que toca el piano en el bar, toca mal. Es una maldita alimaña aporreando las teclas de una manera absurda. Es un animal primitivo, descifrando un instrumento cuyas propiedades desconoce. Es una aberración teórica. Es un error. Es el fracaso. Es la impericia elevada a un curioso pedestal.
Sin embargo, el hombre que toca el piano en el bar del hotel, tiene una misión. Y en lo que a mí respecta, eso lo redime.

30.10.05

Es sólo rocanrol

Si tuviera la edad apropiada, y los conocimientos técnicos pertinentes, armaría una banda de rock. El objetivo de tal accionar sería tan solo bautizar a la banda con el nombre de ‘El último canapé’. Entiendo, después de mucho cavilar, que el nombre es perfecto, y que una banda así denominada alcanzaría un éxito rutilante. Todo lo demás, relativo al proyecto, se me antoja irrelevante.

29.10.05

El invento

El verdadero gran invento del mundo moderno no es la computadora. No. Ni la penicilina. Ni el avance en las comunicaciones, del teléfono para acá, en cualquiera de sus formas. No, tampoco. El invento más revolucionario y significativo del mundo moderno es la puerta. La puerta, de madera, con su manija, su cerradura y su llave.
La puerta es la que divide el adentro del afuera. Con todo lo que eso conlleva. Con todo lo que eso implica. Me atrevería a decir que cuando se procede a la apertura o al cerrado de una puerta, se está llevando a cabo un acto de proporciones épicas. Insisto, abrir o cerrar una puerta es un acto casi mágico. Vayan y prueben.

Mi lugar, tu lugar, nuestro lugar

Cuando alguien, en medio de una discusión, me dice que ‘puede ponerse en mi lugar’, no le creo. Si pudiera ponerse en mi lugar, jamás diría eso. Yo, que suelo estar en mi lugar, ni considero la posibilidad de ponerme en el lugar del otro. Mi lugar me parece más divertido, independientemente del resultado.

26.10.05

Voluntad

Veo con especial claridad la siguiente relación. La satisfacción que experimenta el occidental clásico en el ahorro de dinero, es similar a la que practica el hindú al sublimar la eyaculación. Existe, aunque me resulte difícil expresarlo con palabras, una peculiar satisfacción en contener la eyaculación, así como existe una peculiar satisfacción en contener el gasto.
La motivación de reprimir de manera temporaria estos impulsos está unida en algún punto. Sin embargo, el observador atribuirá tal conducta, en un caso, a una búsqueda de elevación de ribetes místicos, y en el otro, a la más ramplona tacañería.
Para finalizar, podríamos decir entonces que el observador tampoco entiende un pepino.

22.10.05

El concepto de 'vasos comunicantes'

El concepto de ‘vasos comunicantes’ me parece de especial relevancia tanto a la hora de estudiar el aparato circulatorio del cuerpo humano, como si se analizan los espectaculares avances tecnológicos que posibilitan el riego de zonas desérticas.
El concepto de ‘vasos comunicantes’, también, me hace pensar en un sujeto sosteniendo dos vasos sobre sus respectivas orejas, aunque no alcanzo a dilucidar con exactitud el porqué de tal acción.

Maquillaje

No consigo entender el maquillaje. Alguien que de manera consciente decide ocultar al público en general, lo que deberá exhibir en privado a quien considera importante, se me antoja como mínimo contradictorio.
En lo personal, prefiero como conducta exhibir la verdadera alimaña que soy al ocasional interlocutor, reservando alguna mejora o sorpresa, si la hay, para el ámbito privado.

19.10.05

Leyes naturales

La capacidad espermática en el varón adulto se regenera. Quiero decir, con dificultades, que la misma se utiliza y el cuerpo humano, de alguna manera, se encarga de volver a crearla. La imagen que viene a mi mente es la de una fuente, un surtidor, un pomo, que se utiliza y vuelve a ser llenado.
No ocurre lo mismo, según informan los tratados médicos, con la capacidad neuronal. El tejido neuronal, parte constitutiva por excelencia del cerebro humano, no se regenera. Se utiliza, se gasta, y no está más.
De los conceptos vertidos surge que uno puede mantener relaciones sexuales con cuanta gente quiera. Ahora, llegado el momento de sentarse a pensar con alguien, es menester volverse mucho más selectivo.

15.10.05

Oigo voces

A través de las manifestaciones climáticas, la naturaleza misma parece querer decirnos algo. El frío lastimando la piel del rostro de una niña que va a la escuela; la lluvia saludando a la tierra sedienta; el granizo quejándose sobre los techos de los automóviles; el tierno calor de una mañana de primavera; el sol abrasador sobre la calva de un anciano que desanda con lentitud el sendero de un cerro.
O tal vez la naturaleza no quiere decirnos absolutamente nada. Tal vez haga frío y haga calor de vez en cuando, y eso sea todo, vamos.

La vida es música

La guitarra como instrumento es un verdadero prodigio de la música. De esas seis cuerdas el ducho intérprete sacará una peculiar policromía de sonidos capaces de endulzar el alma.
Además, si se observa con atención, la guitarra posee un agujero en su centro, y su contorno semeja las curvas de una mujer. Esto puede resultar de extrema utilidad si, por ejemplo, el ducho intérprete se siente solo.

12.10.05

Para ver televisión

Los programas de televisión que para mí tienen sentido, son de dos tipos.
1) Programas donde alguien cocina. De manera más específica, entonces, programas de cocina. Ver a alguien batiendo una crema, amasando, derramando chocolate o aceite de oliva, es fantástico. Los sonidos de la cocina, y los sabores que evocan, generan beatitud en el espectador. Lo hacen sentirse bien, relajarse, y dormir mejor.
2) Programas donde se sigue la vida de animales en su hábitat. Ver a un leopardo comiendo, o a un rinoceronte corriendo, o a un cocodrilo esperando. Ver sus conductas bien equivale a dos o tres años de estudio de alguna ciencia, por ejemplo: filosofía, a nivel universitario.
Y el resto nada.

8.10.05

Lecciones de la selva

El safari estaba resultando mucho más agotador de lo que yo esperaba. Y los tigres que habíamos ido a buscar, con el único afán de retratar la magia en extinción, no estaban en ninguna parte. Como si los tigres se negaran a colaborar, eso parecía. Ya iban tres días y nada, ni una foto que valiera la pena. Las fotos de jirafas masticando y de hipopótamos bostezando ya no le interesaban a nadie.
Agazapados en el follaje, aturdidos, transformados en una mezcla de sudor y mosquitos, esperábamos mientras el entusiasmo se evaporaba como cualquier otro líquido puesto a hervir.
De los tigres, nada.
De pronto, en un claro a escasos metros de nuestras cámaras, se desató un griterío infernal. Chillidos endemoniados capaces de enloquecer a un monje tibetano.
Monos. Cientos de monos. Monos de tamaño medio, con cola, con dientes, con agilidad inconcebible, chillando, peleando.
El matrimonio de suecos se cubrió la cabeza con las manos; la mujer lloraba, y su marido no sabía qué hacer para consolarla, además de no poder ocultar su propio pánico.
El americano se aprestó a tomar fotografías, ya que, dijo, el chillido de los monos delataba la presencia de los tigres. Digo ‘los tigres’, y no ‘el tigre’. Dijo que estaba claro que eran más de uno.
Ingrid, la antropóloga austriaca, inició un curioso discurso respecto a la particularidad semiótica en los monos adultos. A cómo funcionaban de manera similar a una sociedad organizada. A sus códigos secretos. Sacó un grabador y sostuvo un micrófono en alto.
El grupo, todos nosotros, permanecíamos en un estado de tensión insostenible.
Miré a nuestro guía. Osabi, sentado contra el tronco de un árbol, encendió uno de sus cigarrillos caseros y dio una larga pitada. Una araña caminaba sobre su pie desnudo, pero su pie desnudo era una compleja maquinaria diseñada para caminar por la selva, y la araña era apenas una irrelevancia más del camino.
Le pregunté, con una corta seña, qué pasaba. Tal vez era el momento de buscar resguardo y abandonar la cacería.
Nada, no pasa nada, dijo. Más monos que bananas, dijo, y me pareció que sonreía.

Complicado

Cuando el canon personal se convierte en dogma, entonces el individuo con características extraordinarias está destinado a asumir funciones de liderazgo. Y pierde toda utilidad en el plano de verdadera relevancia.

¡Bú! Manual del susto

La utilización de un trozo de correa de persiana, prolijamente anudada, como eficaz sustituto de la tradicional corbata, provocará de inmediato estupor y zozobra entre los colegas de oficina. La relativa facilidad para escandalizar al hombre común, le quita casi toda la gracia al procedimiento.

5.10.05

Dermatitis versus la otra opción

El dinero, si se me permite la analogía, debe ser entendido como cualquier otro analgésico de uso externo. En tal sentido, su uso indebido puede provocar manchas o picazón. En cualquier caso, nada grave.

1.10.05

A la derecha de John Wayne

Con cierta regularidad, se conocen reclamos de reducidos grupos de aborígenes respecto a territorios que les pertenecen y que, según sus propias manifestaciones, les fueron quitados en tiempos arcanos.
Entiendo que tienen razón. La tierra de sus ancestros les debe ser devuelta. De inmediato. Tal vez, me animaría a decir, con alguna condición. Como prohibirles el uso de la televisión, el teléfono, y cualquier vehículo a motor, por ejemplo.

Te llevo bajo mi piel

Quien se hace un tatuaje desea, más allá de todo preconcepto o juicio de valor de quien observa, decirnos algo. Ese particular medio de expresión se remonta a culturas primitivas desde tiempos remotos. Despojado del juicio de valor en lo relativo al hecho estético, hay allí un mensaje de una potencia tal, que se escribe sobre el propio cuerpo, me aventuro a opinar a falta de otra posibilidad expresiva.
Y me sorprende, aún sin ser un entendido en la materia, no haber visto nunca un tatuaje que diga ‘soy un pelotudo’.

Estilo

Dame un peso, loco. Copate con la villa.

*El autor desea hacer notar que el único valor agregado que puede aplicar el mendigo, a la hora de ejercer su actividad, es el estilo, la forma, el modo. Asimismo, el autor desea dejar sentado que accedió a entregar un peso al intérprete del peculiar pedido, y esto no se debió a un deslumbramiento y/o fascinación por la original utilización del lenguaje. El sujeto estaba armado con un cuchillo, y dispuesto a usarlo.

29.9.05

Pilar

La propiedad privada, y solamente la propiedad privada, es el verdadero pilar del capitalismo, y con ello de la civilización occidental. El resto son construcciones teóricas; devaneos intelectuales; abstracciones.
Acerco un ejemplo con el único ánimo de clarificar la cuestión. Si me tocás el auto, te mato.

24.9.05

Contra las fotos

Aquel que saca una foto lo hace, entiendo, intentando congelar un instante del tiempo. En tal sentido, comete un severo error.

Góndolas sin Venecia

He comprendido, no sin dificultad, la estrategia de los supermercados. El bombardeo de una multitud inaudita de productos genera un efecto similar al de un electroshock en la mente del consumidor. Queda entonces el sujeto convertido en un rematado imbécil, incapaz de recordar qué verdaderas necesidades lo llevaron hasta allí.

Para ser más exactos

El fenómeno bautizado, de manera tan tremenda como trágica, ‘globalización’, me remite de inmediato a pensar en aquello de ‘mal de muchos, consuelo de tontos’.
Lo que quiero decir es que la globalización me importa un carajo.

21.9.05

Si hay vida en Marte

Anuncian los noticieros que hay vida en Marte. Es un hecho. Hacia ese planeta se dirigirán las próximas naves diseñadas por los más prominentes científicos terráqueos.
La única inquietud que puedo manifestar al respecto es que me gustaría saber si es verdad que los marcianos cogen con la mano. Como decían mis compañeros de la escuela primaria.

17.9.05

Al natural

Los animales generan en mí, sin excepción y sin dudas, mucha más ternura que los seres humanos. Tal vez esto se deba a que enfrentan sus angustias existenciales sin la posibilidad del psicoanálisis.

Plan C

En la seducción, y esto ha sido dicho infinidad de veces, es mucho más importante sugerir que mostrar.
También el ingenio humano inventó la luz eléctrica, que puede ser apagada sin ninguna dificultad.

15.9.05

Fauna -sin flora-

Llevo al zoológico a mis sobrinos. El tigre luce, cómo decirlo, desteñido; tal vez sea ése su atributo distintivo. El elefante nos mira. Lo piensa. Nos vuelve a mirar. De verdad quiere hacerlo, pero parece carecer de la energía necesaria para levantar la trompa. La jirafa tiene un inocultable problema en las cervicales. El oso está gordo y tuerce la cabeza tratando de averiguar quién de todos los que miran será el que lo ayude a pelar sus manzanas. El hipopótamo tiene los dientes podridos.
Mis sobrinos me miran (soy el que compra las galletitas y merezco algo de respeto). Aguardan alguna reflexión.
Como en cualquier oficina, digo con amargura. Como en cualquier oficina.

10.9.05

El fenómeno

Se me informa, sin caer en precisiones ni otras banalidades, que más del 70% del cuerpo humano es agua. En mi caso personal, estoy dotado de una extraña cualidad del organismo, ajena a mi voluntad, que se empeña en transformar el agua en grasa.
Solicito / reclamo ser entonces estudiado como un fenómeno científico a la altura del mapa genético y los agujeros negros. O que se me asigne una dieta, no demasiado truculenta, que funcione. De inmediato.

Baco

Mucho se ha dicho y escrito respecto a cómo debe degustarse un buen vino. He alcanzado a ver programas de televisión enteros destinados a tal fin. Así uno aprende no sólo la diferencia entre un rubí y un rojo intenso, sino también porqué el sol de Napa Valley es distinto al de Melbourne. Se conoce el roble y su influencia, que tiene desde fanáticos furiosos hasta escépticos confesos. Se percibe la vainilla, el chocolate, la mora, los taninos.
En lo personal, y con ánimo de compendiar experiencias y permitir al neófito avanzar en tan largo camino, me permito sugerir un método que puede resultar tan bueno como cualquier otro.
Quite el corcho de la botella, en lo posible, antes de beber.

7.9.05

Experimentos de carácter confidencial

El experimento que nos ocupa se detalla a continuación.
1) Consiga una caja de fósforos. Los fósforos deben ser largos. La marca aconsejada –tal vez la única –es ‘tres patitos’.
2) Encienda un fósforo.
3) Sostenga el fósforo por un extremo usando sólo los dedos pulgar e índice.
Aquí comienza ‘el corazón’ del experimento. El mismo consiste en lograr que el fósforo no se apague por el mayor lapso de tiempo posible.
Se puede inclinar y/o mover el fósforo en cualquier dirección. Se puede soportar que a uno se le quemen la punta de los dedos.
4) El fenómeno debe cronometrarse. Si se está solo, se debe manipular el cronómetro con la otra mano (la mano libre). Si se está con otra persona, el encargado de cronometrar el experimento será la otra persona.
5) Se puede repetir el experimento cuantas veces quiera, intentando mejorar la marca.
6) Descanse.
7) Ahora, reflexione sobre la naturaleza del experimento.
8) Piense sobre la importancia del experimento.
9) Analice la utilidad y las implicancias del experimento.
10) Si no encuentra usted nada para decir sobre los puntos 7), 8), y 9), está bien. No se aflija.

3.9.05

Yellow Submarine

‘El sueño terminó’, dijo John Lennon, allá lejos, alguna vez, anunciando el final de los Beatles, y anunciando al mismo tiempo muchas otras cosas, ya que se trataba de un verdadero ícono musical que dejaría grabada su impronta, me atrevería a decir, para siempre. Uno podría arriesgar, sin temor al escándalo, que el mundo occidental, antes y después de los Beatles, es diferente.
También resultó John Lennon quien dijera ‘alcanzáme la sal’. Se lo dijo a Yoko Ono, durante una cena.

Pérdidas musicales

Admiro y envidio lo indecible a todos aquellos que saben tocar un instrumento. A mí la música me fue negada. No estoy dotado, ni fui instruido, y de esa triste combinación nada puede surgir en la materia.
La música, ah, la música.
Sin embargo, cuando veo a esos ángeles cargando sus contrabajos y sus saxofones en cualquier medio de transporte público, diviso ante mí un minúsculo alivio. En mi caso particular, existen oportunidades donde a duras penas consigo cargar con mi birome.

Secretas intenciones

En los bares, sin excepción, las mujeres que se encuentran acompañadas por un representante del sexo masculino, se dedican a observar, de manera descarada e indolente, a cualquier otro varón adulto. Esas mismas mujeres, en caso de hallarse sin compañía, se negarán de manera ferviente a mantener contacto visual con cualquier sujeto presente.
Podría deducirse que la mujer, sintiéndose protegida, se anima a contemplar el mundo que la rodea.
También podría deducirse que su secreto anhelo es romperle las pelotas a su compañía.

29.8.05

Terapia de shock

Nadar en el mar, de noche, desnudo/a, permite entender, aunque preferiría recurrir al término 'vivenciar', la fragilidad de los piolines que sostienen una vida. Una vez hecha la experiencia, disciplinas como el psicoanálisis o el 'step' quedan severamente devaluadas.

28.8.05

El difícil arte de la diplomacia

Las categorizaciones son inútiles de nacimiento. Su propia subjetividad las aniquila. Tomemos el bien y el mal, por ejemplo. Sería difícil, sino imposible, ponernos de acuerdo. Lo justo y lo injusto, sin ir más lejos, nos conducirá a un dilema insoluble. La fealdad y la belleza; tal vez allí logremos acercar posiciones.
Su mujer está bárbara, señor embajador, si me permite el comentario.

27.8.05

Sado, maso, paso

En la barra de una pizzería un hombre come una porción de pizza. Ha dejado atado a su perro (dos orejas, cuatro patas, pelo, cola) a un poste, en la vereda.
El perro aúlla, gime, se desespera. Su dueño lo mira mientras saborea su pizza. Hay contacto visual entre ellos. Cuanto más sufre el can, más se relame el dueño. La escena se hace difícil de tolerar. Alguien debería matar a ese hombre.
Concibo una salida algo menos heroica. Abandono mi ingesta, y adquiero una porción de pizza flamante. Salgo a la calle, me arrodillo y se la obsequio al perro. Soy noble. Soy bueno.
El perro deja de quejarse y me observa. Luego, fastidiado, rechaza el alimento.
El relato, pueril e imbécil en proporciones difíciles de discernir, está dirigido a todos aquellos que dedican horas y horas a opinar sobre relaciones de pareja; aquellos que analizan, que dan consejos.

No me interrumpan

Saber que voy a morir me genera un profundo fastidio. La imposibilidad de seguir quejándome...

25.8.05

Ciento cincuenta y tres mil maneras de ser inútil

Tal vez el único objetivo del trabajo sea afianzar la personalidad de aquel que lo practica. La monótona y sucesiva repetición de una actividad termina por hacer que un sujeto crea que existe, además de cumplir algún rol específico en el planeta que habita. Esta percepción es falsa, además de constituir la parte ‘feliz’ del asunto. Si el sujeto en cuestión en verdad hubiera sido puesto sobre la faz de la tierra para llevar a cabo lo que hace la mayor parte del día, debería matarse de inmediato. Por imbécil.

Con calma

La lectura es la actividad ideal para la espera. Y el ochenta y siete por ciento de la vida es esperar.

20.8.05

Sit!

La forma correcta para desplazarse en las grandes urbes consiste en ser un pasajero. No debe intentarse conducir nada. No conduzca, no piense. Hay demasiada gente como para pretender imponer una voluntad, por pequeña que sea.

Soñar con los angelitos

Mucho se ha escrito sobre la sempiterna lucha entre el bien y el mal.
Me temo que estamos en presencia de una confusión, sino de lisa y llana mala intención. El bien y el mal son socios desde siempre. En términos que involucran a lo que fuera dado en llamar ‘ciencias económicas’, estaríamos en presencia de un duopolio que funciona organizado y a la perfección, impidiendo la entrada de nuevos competidores al mercado.

19.8.05

Lejano Oriente

En una oportunidad quedé encerrado por espacio de cuarenta y cinco minutos en un ascensor repleto de ejecutivos japoneses de ambos sexos.
Estoy en condiciones de afirmar que el sushi es un alimento cuando menos extraño, no apto para el consumo humano, cuya ingesta provoca consecuencias corporales impredecibles.

18.8.05

Zapatillas

En las ciudades del occidente civilizado es fácil advertir que cada vez más gente se dedica a practicar el aerobismo. A los millones de personas que corren me veo en la obligación de recordarles que correr es como caminar. Pero más rápido.

17.8.05

Ni Sun ni Tzu

No toda combinación de leones y payasos dar por resultado un circo. A veces da un gobierno.

16.8.05

Búsquedas infructuosas

La forma clásica de ser feliz es no estar triste. Lo cual me lleva a pensar que la felicidad es un estado que se alcanza por oposición. Por estar contra algo. Así como también podría aventurar que la salud es ausencia de enfermedad. Esto hace que la salud aparezca como vacía de contenido. Se trata tan solo de esquivar, de eludir, de evitar.
Las cosas que anhelamos parecen entonces carecer de sustancia intrínseca, de esencia. Las cosas que anhelamos parecen no estar en ninguna parte.

13.8.05

Las otras mejillas

Si todos aquellos que me odian me dieran un peso, entonces yo tendría mis problemas económicos resueltos de por vida. Alcanzada esa situación me dejaría odiar mansamente, sin oponer resistencia. Dicho sea de paso, considero que odiar por un peso es una ganga; una de esas oportunidades que se dan muy pocas veces en la vida.

A favor de los libros

La importancia de un libro no reside, como pudiera pensarse, en su contenido. No importa lo que esté escrito en él. No importan las ideas ni los argumentos. No importa si es novela o ensayo. No importa el autor.
La importancia de un libro reside en que quien tenga un libro en la mano, difícilmente lleve un teléfono celular en la misma mano. El que lee no habla. Al menos mientras lee.

Argentina en las venas

En un lugar de veraneo, tengo la oportunidad de contemplar el comportamiento de algunos europeos. Por ejemplo: austriacos. Suben en bicicletas por peligrosas laderas de montañas. Andan en botes de goma por ríos infestados de pirañas. Corren bajo lluvias demenciales. Acampan con la secreta intención de verse en medio de un incendio forestal. Quieren ser mordidos por una víbora; quieren ser picados por una araña; quieren verse obligados a luchar cuerpo a cuerpo con un oso adulto.
En el mismo lugar, un argentino se sienta a tomar café, mientras analiza si convendría pedir pastas o carnes para la cena (y para la cena faltan 6 horas).
Deduzco entonces que vivir en Argentina es un deporte de alto riesgo, algo propio de titanes o campeones.

Si no te llamo para tu cumpleaños

Aquellos que dicen hacer de la amistad un culto suelen demandar alguna suerte de demostración; conducta inoportuna si las hay ante cualquier religión o creencia.

6.8.05

Lo que quieras, menos plata

En medio de la insustancial conversación el sujeto se sinceró. El motivo del encuentro era que precisaba dinero. Hasta donde pude comprender, algo relacionado con una mujer, tener un techo, esas cuestiones. En cuanto se produjo la primer pausa para tomar un sorbo de café, me apresuré a dejar en claro que no existía la más remota posibilidad que yo fuera la persona indicada para satisfacer el requerimiento. Una vez descartado el tema de manera enfática, me ofrecí en cambio a hacerlo reír. Fui hasta el extremo más literal y dije ‘no pienso darte un peso, pero puedo hacerte reír’. Esto motivó que el sujeto abandonara el bar, no sin antes proferirme un insulto.
En la mayoría de las ocasiones, la gente no sabe lo que necesita. Y en las raras oportunidades en que lo saben, no me importa en lo absoluto.

El dogma de tu hermana

Escribo un fragmento cada mañana, a mano, sobre cualquier tema en particular, sin un objetivo definido, algo poco serio, nada que demostrar.
Para aquellos que no tienen un perro recomiendo tener un hábito. Algo que hacer de manera repetitiva, nada pretencioso. Ancla o brújula o apenas compañía. Insisto: nada especial.

Fijáte vos

Me regodeo en cada cosa que no soy. En cada una de las cosas que salió mal. En mi fracaso, más o menos personal. Me solazo ante la multiplicidad de evidencias que indican que fallé. Que nada resultó como lo soñé; como lo pude imaginar.
Fijáte vos dónde vengo a encontrar el inmenso abanico de posibilidades.

30.7.05

Se termina

La belleza no puede perdurar. Dicho de otra forma: condición intrínseca de lo bello es tener fin. Más o menos remoto. Quien contempla algo bello debe poder imaginar la corrupción; la decadencia; el final. De ahí que todo aquello que termina pueda ser bello, al menos por un instante de tiempo. Por lo que dura un parpadeo. Lo eterno es poco serio. Artificial.

Estudio del carnaval carioca como cualquier otra epidemia

Muchas, infinitas cosas pueden suceder todavía.
Puede ocurrir que decida copular con un fox terrier pelo duro una mañana de Agosto.
Puede suceder que prepare un licuado de bananas y detergente y se lo de a probar a mi vecino fisiculturista. Y a su madre.
Puede incluso ocurrir que abandone todas mis posesiones terrenales y me dirija en peregrinación a la India con el único objetivo de comentarle a Sai Baba las bondades de la crema de enjuague capilar.
Pero no podré nunca divertirme en una fiesta. Eso no, estoy seguro.

Aún en esta forma

Trabajo en el banco. Se me acerca un compañero. Es un cajero, también. Atiende una caja, la caja cinco. Por lo general, yo atiendo la caja siete. Soy cajero, también.
Se me acerca, entonces, el cajero de la caja cinco.
Me dice: ‘te odio. Quiero que sepas que te odio. Te desprecio con fuerzas más allá de mi capacidad de análisis. Te aborrezco, intensamente. Pensé que tenía no una, sino múltiples explicaciones racionales al respecto. Ahora sé que no importa el porqué. Te odio, y ese odio es suficiente para mí. Te odié desde que te vi. Te odié desde siempre’.
Hace una pausa, toma aire. Yo lo observo; tengo el sello de ‘CAJA 7’ en mi mano izquierda. Pienso muchas cosas. Pienso, transpiro, pienso, y vuelvo a transpirar. Pienso en estamparle el sello de ‘CAJA 7’ en la frente, pero el pensamiento dura sólo un momento.
Sigue: ‘Y te quiero dar las gracias, porque odiarte es mi razón de ser. Odiarte es mi motor. Desde que te odio, me siento mucho mejor. Durante un tiempo pensé en matarme, te confieso, pero ya no, ya no. Odiarte me hace levantarme por la mañana, casi de buen humor. Escucho música mientras desayuno. Escucho jazz, mientras pienso en todo lo que te voy a odiar cuando te vea. Gracias, che. De verdad te lo agradezco’.
Vuelve a la caja cinco y continúa trabajando con inusitado frenesí.
Y ahora sé, por Dios bendito ahora sé lo bello que es sentirse imprescindible.

29.7.05

Egoísta

Entro a la farmacia. Me acerco al mostrador. La chica me mira, aburrida. Sobre su delantal blanco tiene bordado, a la altura del corazón, su nombre. El bordado es azul, grueso, tosco. El nombre es ‘María’.
–Buenas noches –digo–. Necesito un remedio.
La chica, en adelante ‘María’, me mira, más aburrida.
–Unas pastillas –sigo–, un jarabe. Algo que me cure.
María me mira. En ningún momento se observa en ella un mínimo interés.
–Me siento mal, y preferiría sentirme bien.
María, aún con ambas manos apoyadas sobre el mostrador, retrocede un paso.
–Estoy triste, y preferiría estar alegre, María –digo–. No sé –también digo.
Una de las manos desaparece, con lentitud de reptil, de mi vista. Casi puedo sentir cómo uno de sus dedos pulsa un oculto botón. Está pidiendo ayuda, María, pero no para mí, no, para ella.

28.7.05

Bajo la lluvia, sin cantar. Fábulas sin animales

Hubo un tiempo en que estuve convencido que la lluvia ejercía un efecto negativo en el común de las personas que habitan las grandes ciudades. Creí que la lluvia los volvía más malos, más mezquinos, en una palabra: peores. Creí en verdad que la lluvia hacía florecer lo peor de esas bestias sin alma con las que me suelo cruzar en mi cotidiano derrotero.
Pero me equivoqué. Me equivoqué y lo admito.
La lluvia me vuelve mejor a mí, eso es todo.

23.7.05

Conócete a ti mismo. Y luego, olvídate lo que sabes

Me ha sucedido encontrarme con una notable paz interior, en medio de un ambiente exterior por demás convulsionado.
También me ha sucedido hallarme en un estado de profunda inquietud, en medio de la más absoluta y exterior de las calmas.
También me ha ocurrido, cómo no, el hallarme en un estado de sosiego interior ante un entorno por demás relajado. Y también me hallé preso de un interior desquiciado y convulso, en medio de un exterior agitado.
En resumen, me ha tocado estar en los más diversos ambientes, y he tenido las más variadas reacciones.
O sea, no sé. Nada.

Estado de ánimo

Las cosas que me causan alegría y las cosas que me causan tristeza son exactamente las mismas. Depende, la diferencia, si en el desayuno hubo café con leche, pan, manteca y mermelada.

A viva voz

En los lugares públicos, la gente habla en un tono de voz muy por encima de lo necesario. Tal vez con la secreta intención que alguien, más allá de su interlocutor, los escuche. Tal vez para escucharse a sí mismos. En cualquier caso y sin excepción, mi experiencia me indica que aquellos que tienen algo interesante para decir lo dicen en voz muy baja. O sino, simplemente, callan.

22.7.05

Música

El oído absouto, señor Director, es la capacidad para distinguir con exactitud el nombre convencional (la nota) correspondiente a una frecuencia. Esta capacidad está relacionada con la memoria auditiva (la capacidad de recordar ciertos sonidos).
El fracaso absoluto, señor Director, es esta orquesta y todas las partes que la componen. Usted y yo, sin ir más lejos.

20.7.05

Homenaje a Paul Maker

Ortega y Gasset dijo alguna vez: 'yo soy yo y mis circunstancias'.
Conversando en una degustación de kinotos al marraschino con el filósofo finisecular, colega y amigo, Paul Maker, me dijo 'yo soy mis circunstancias, a veces mis circunstancias, apenas mis circunstancias. Yo no soy yo. Yo salgo poco. Yo no vine'.

16.7.05

Para una vida semiplena

El 85% de la vida es esperar.
El otro 15% es lavarse los dientes.

Guía de estudios para alumnos inquietos

Observo con inquietud que cualquier progreso de índole académico implica un denodado esfuerzo por avanzar en materias, más que a menudo fútiles. Sin embargo, he recorrido las más diversas universidades sin hallar en ninguna la posibilidad de hacer un master, por ejemplo, en mirar por la ventana o comer aceitunas negras.

Ellas no saben

El descubrir que una bella mujer acodada en la barra de un bar no manifiesta la más mínima intención de tener contacto carnal conmigo es motivo de profunda frustración, sino de contrariedad. Para mí. Para la mujer en cuestión, no.

9.7.05

Decálogo de deseos para mayores de treinta

1)Quiero confort.
Los otros nueve deseos no tienen importancia.

Acerca de lo volitivo

A la mañana, invariablemente, estoy de buen humor. Pero me suelo despertar a las tres de la tarde. Tal vez por eso no se nota.

No te entiendo (te juro que no te entiendo)

Cuando escucho gente hablar en otro idioma, me sorprendo. Veo a las personas intercambiar sonidos y señales, sonreír, mover las manos, hacer pausas, mientras yo no consigo comprender nada en absoluto. La patria es el idioma, y no entenderlo equivale a ser un marciano.
Lo mismo me ocurre, la mayoría de las veces, con el idioma que practico. Eso también es extraño.

2.7.05

Paisajes naturales

Contemplar las bellezas insondables de la naturaleza siempre ha sido motivo de satisfacción, de sana alegría. Ver el mar, una montaña, un campo que se pierde hasta fundirse en el significado mismo de la palabra ‘verde’, es algo que te llena el alma, no encuentro otra forma de definirlo.
Lo mismo me ha ocurrido contemplando el extracto de una cuenta bancaria.

Las claves de la diversión: apuntes para no sentirse -tan- solo

Cuando voy a bares, descubro que hay televisores encendidos por todas partes; pianistas tocando antiguas melodías; saxofonistas blancos jugando a ser saxofonistas negros; bailarines de tango; magos; acróbatas.
Al parecer, la gente necesita desesperadamente divertirse.
Yo necesito tomar café y mirar por la ventana.

Todo mal, o antítesis jamaiquina

Cuando era chico, estuve muy preocupado acerca de lo que acontecería cuando fuera grande. Ahora que soy grande, estoy muy preocupado acerca de lo que aconteció cuando era chico.
En ambos casos, la preocupación no modifica ni soluciona nada. Es una presencia, y como tal, una compañía.

25.6.05

Los loros no cuentan chistes (de loros)

Tal vez sea, en rigor, el sentido del humor, el único rasgo distintivo entre los seres humanos y las demás especies animales.
En la sabana africana jamás se ha visto a una cebra burlarse de un guepardo que ha fallado en alcanzar a su presa.

En discusión

La frase ‘prefiero los problemas de la abundancia a los problemas de la escasez’, reúne todo lo que yo quiero decir sobre el tema en discusión, aún ignorando por completo cuál es el tema en discusión.

Mmm

Las diferencias entre un alfajor y una sandía pueden encontrarse no sólo en el envoltorio, sino también en el contenido.

20.6.05

En el sentido de las agujas del reloj

Los consultorios de los psicólogos y psiquiatras se encuentran abarrotados de gente preocupada por su futuro, cuando no también por su presente (entiéndase el presente como el estado actual de las cosas).
Lamento llevar la contra, pero una de las cosas que más me preocupa es mi pasado. Siento que me va a costar modificarlo.

Para ordenar el debate

La diferencia entre la gente que tiene dinero y la que no lo tiene es, precisamente, esa.

18.6.05

A veces siento que he cambiado un poco

En la adolescencia uno se muestra más que dispuesto para la épica. Grandes objetivos. Nobles causas. El adolescente sufre, y mientras sufre pretende cambiar el mundo, sino el universo. El adolescente entiende y siente que incluso la rotación y traslación de los planetas es errónea. Y debe ser modificada.
Unos pocos años después, una pizza grande de roquefort alcanza para llenar el vacío existencial más insondable de un sábado a la noche.
Me atrevería a decir que lo descripto es mucho menos paradójico que notable.

Después de la televisión, el diluvio

En la televisión puedo ver el hambre en Etiopía; las indomitables guerras en Ruanda; los terremotos en Japón. También puedo ver, con sólo oprimir un minúsculo botón, mujeres con pechos como sandías, graciosamente dispuestas en cuatro patas, listas para fornicar con un delfín a cambio de una suma más o menos significativa de dinero.
Tal vez el mal que aqueje al televidente en general no sea la imbecilidad más plena, sino el estupor.

Estudio de lo volitivo

Quiero todo sin hacer el más mínimo esfuerzo. Si voy a fracasar, no quiero exigirme demasiado. Me recomendaron tomarme las cosas con calma.

11.6.05

Deporte

Comer un sándwich de milanesa completo en Buenos Aires, en pleno verano, con una temperatura superior a los 35°. He ahí una actividad digna de ser comparada con cualquier otra disciplina olímpica.

'Después de antes', ideas para mortificarse todo el durante

Pasados los treinta años, lo único que se anhela es confort, olvidando por completo cualquier inquietud adolescente. En lo personal, y como tantas otras cosas, lamento no haberme enterado antes.

Porque no puedo parar de ser yo mismo

La gente insiste en viajar, con la vana esperanza de perderse a sí mismos en algún aeropuerto para descubrir, al llegar a destino, que se han transformado en otros. Lamento ser yo portador de tan pésimas noticias, pero uno es el mismo imbécil en Oslo que en la Paternal.

5.6.05

Rumbo al éxito

Después de haber recorrido los caminos del arte, puedo asegurar que los caminos del arte se encuentran en pésimo estado, como cualquier otra de las rutas argentinas.

4.6.05

Empujando el carrito

Después de infinidad de observaciones, estoy en condiciones de afirmar que en los supermercados la gente muestra lo peor de sí misma.
Esto no es de extrañar; estar en presencia de casi todo lo que no se puede tener al mismo tiempo, te pone mal.

Lo bueno de lo malo (filosofía de furgoneta)

En la fiesta de anoche estuve en presencia de una mujer absolutamente hermosa. Brillaba como un sol a las 18 y 35 en una playa adolescente. Sin embargo, lucía preocupada. Y entonces, con idéntico azar al que se encuentra una moneda, comprendí todo. El poseedor de un don, la belleza en este caso, sabe que de alguna forma lo va a perder. Y ese pensamiento lo atormenta. En tal sentido, la fealdad es un bálsamo. Y la vejez consiste en sentarse y dejar pasar el tiempo de manera indolente, puesto que no se pierde gran cosa.

Todo lo que necesito es quejarme

La única forma de expresión posible, recurriendo a la palabra escrita, es el fragmento. Corrijo. La única forma de expresión posible, recurriendo a la palabra escrita, es el lamento. Pero si uno se lamenta todo el tiempo, existe el riesgo que el lector se cuestione acerca de su propia utilidad en este mundo. Porque lo único que aspira el lector es leer algo que lo ayude a lamentarse.

2.6.05

Acerca de la felicidad

La felicidad es la distancia que existe entre mi mano izquierda y cinco mil dólares.

La pareja en la sociedad moderna. Observaciones

Según los más destacados sexólogos (suponiendo que tal disciplina científica exista), el deseo sexual de una pareja que practica la sana convivencia con todo lo que eso implica, se agota una vez transcurridos dieciocho meses.
En concordancia, cualquier tipo de vínculo afectivo debiera tener una duración algo menor.

30.5.05

Soneto

manos y manos
tocando
tetas y tetas
diciendo
que buscan corazones

manos y manos
palpando
pitos y pitos
callando
que buscan billeteras

para descubrir al fin
que las billeteras buscan tetas
y los corazones buscan pitos

y las manos, ay, no sé,
bonitas manos.
usás alguna crema?

29.5.05

Reino animal

En el zoológico uno puede observar diversas especies animales que pueblan el planeta tierra. Sin embargo y sin excepción, desde los cocodrilos hasta las jirafas, todos lucen tristes, melancólicos, presos de una profunda y animal angustia. Como si de oficinistas se tratara.

28.5.05

La culpa no es mía

Si le resulto a usted, estimado lector, menos inteligente, atractivo y original que en épocas pretéritas, tal fenómeno se debe a mi cotidiana y constante exposición a imbéciles de toda clase. Hecho fortuito, ajeno a mi voluntad, inevitable.

27.5.05

Consejos conyugales

La monogamia es la excusa ideal para la falta de encanto que, de manera indubitable, avanza y progresa por el mero paso del tiempo. Siguiendo esta peculiar línea de razonamiento, la infidelidad debiera ser sino incentivada, recibida al menos con alegría.

Afirmaciones

Algunas cosas que afirmo son ciertas. Otras, no.

La falta de sentido

Mis vecinos, sin excepción, son seres detestables, atormentados por una confabulación de hechos sin sentido, que se han dado en llamar ‘vidas’. Además, cada tanto, deben afrontar con estoicismo la desgracia de viajar conmigo en ascensor.

25.5.05

Manejá vos

La diferencia sustancial entre el conductor de un vehículo y un pasajero es que el conductor no puede leer mientras conduce.

24.5.05

Poesía

Así me explicó un amigo su situación.

si hubiera tomado coca cola.
si hubiera podido girarle la rueda al barquillero
si me hubieran comprado rabas 2 veces por año
hoy sería un tipo normal

Es tan brillante, que guardo un respetuoso silencio.

21.5.05

Los genios rara vez tienen flequillo, tomo 2

El tamaño de la frente del macho adulto de la especie humana es directamente proporcional a la cantidad de ideas que alberga su portador. Dado este orden de cosas, el flequillo debe ser interpretado como cualquier otro defecto físico.

Los genios rara vez tienen flequillo

Una persona que fuma en pipa es, cuando menos, cincuenta y tres mil quinientas ochenta y siete veces más pensante que el promedio. Y merece en tal sentido algo de mi consideración y respeto.

La importancia del fragmento

El fragmento es un espasmo. Una contracción. Una escupida sobre el asfalto indiferente.

Pensar es un trabajo como cualquier otro

Pagaría por tener una idea. El problema es que cuando uno puede pagar para obtener algo, le pierde el respeto.

Corrientes revisionistas del pensamiento histórico

El análisis minucioso de la historia alberga profundas enseñanzas para el intrépido que decida ahondar con la debida dedicación en la materia. La primer enseñanza que surge cual revelación divina es que la historia fue un quilombo.

14.5.05

Anécdotas egoístas

La mujer se me acercó en la calle y me preguntó si yo tenía hora. Le contesté que sí, que tenía reloj y hora, pero que últimamente no me encontraba a gusto compartiendo nada con nadie.

Cocido y queso, tostado, en pan árabe (si puede ser, por favor)

El exceso de expectativas; las ganas de triunfar; el ansia de éxito y reconocimiento; la esperanza en cualquiera de sus formas, constituyen una pesada mochila que uno debe arrastrar, peldaño a peldaño, hacia el futuro. En cambio, si uno ha fracasado ya con amplitud y de manera irrefutable, puede construir entonces un sólido lecho en el cual descansar con total despreocupación.

El que no fracasa es porque no quiere

Se supone que uno de los rasgos distintivos del fracaso, a diferencia del éxito, pongamos por ejemplo el ajedrez, es que nos enseña siempre algo nuevo.
En mi caso particular, lamento decirlo, el fracaso siempre ha confirmado mis expectativas.

7.5.05

La evolución de las especies

El ser humano, en su afán por diferenciarse del resto de las especies, tiene comportamientos tan soberbios como extraños. Yo nunca he visto a una cebra lavándose los dientes.

Porque no puedo parar de ser yo mismo

Se suele imaginar paraísos artificiales hechos simplemente de habitar lugares diferentes y abocarse a tareas que no son las actuales. El fondo de la cuestión, mal que pese, consiste en imaginarse otro. Este ‘otro’ es por definición diferente al ‘uno’ que imagina.
Visto de otra forma, resultaría un ejercicio más satisfactorio imaginar qué se piensa comer durante la cena.

Consejo para jóvenes presumidos

A falta de resultados, el único refugio es el estilo.

1.5.05

La génesis de la atracción

Me sentí atraído de manera, me atrevería a decir, irresistible, por su brillo adolescente. Lo que equivale a decir, si bien se lo mira, por el brillo de la boludez.

Alcanzáme / traéme: apuntes para una convivencia imposible

Existen días en que la voluntad nos abandona. Días en los que el mundo se nos presenta tan vasto como inabarcable. Días en los que cualquier actividad se nos antoja difícil, carente de significación y de sentido.
Dije todo esto y mucho más, pero ella no se mostró permeable a aceptar que, tras haber mantenido un intercambio afectivo, yo no estuviera dispuesto a salir de la cama, vestirme y acompañarla a su casa.

La lógica del menor esfuerzo; única lógica

La bicicleta es sin duda un invento notable. Cabal muestra del ingenio humano desde los tiempos más antiguos. Dos ruedas y algo que las une. Ya está; la posibilidad de desplazarse. Maravilloso. Fantástico. Original y brillante. Cuando se invente la bicicleta con chofer, no dudaré en utilizarla.

23.4.05

Libro de quejas

Quejarse es algo maravilloso, y tiene propiedades curativas. Quien se queja alcanza un estado de sugestión que le permite imaginar conspiraciones universales en su contra. De esa forma, si bien no se soluciona nada, tampoco se tiene la culpa de nada. Es un alivio.

A comprar que se acaba el mundo

De los actos destinados a la reafirmación del ser el más importante, sin dudas, es comprar. Comprar algo. Comprar cualquier cosa. Comprar, no importa lo ridículo y burgués que pueda sonar, tiene un efecto balsámico. Me atrevería a decir, incluso, que comprar sana y salva.

En la tele

Veo por televisión un concurso donde personas llevan sus loros para que hablen. Más aún; estas personas hacen titánicos esfuerzos por mantener algún tipo de conversación con sus loros. Todo esto ocurre en un canal importante, y en un horario central, ante la observación de millones de espectadores.
Aguardo con interés, esperando el instante en que ingrese la policía para llevarse a todos los participantes detenidos. Sin embargo, transcurridos unos buenos quince minutos de loros enfocados en primer plano, esto no sucede.
Ahora sé que el género humano no tiene ninguna posibilidad. Que estamos perdidos.

17.4.05

Temas Trascendentes

Cada tanto, en alguna reunión, veo renovarse la preocupación respecto a si nos aproximamos al evento definitivo en que la tierra desaparecerá tal como la conocemos. Se suele insistir que chocaremos con algún asteroide, o que algún meteorito de maquiavélicas proporciones vendrá a nuestro encuentro, y ése será el final sin remedio. Nada ni nadie podrá defendernos. Las cartas de la física están echadas en nuestra contra.
En algún momento del debate, es común que alguien desee conocer mi opinión al respecto.
El subte viene lleno, suelo contestar. El subte viene lleno, y lo demás no importa.

'Hay que dar hasta que duela' Homenaje a la Madre Teresa de Calcuta

No alcanzo a comprender a quienes, en planos tan diversos como el laboral o el afectivo, manifiestan con sentido orgullo dar, o haber dado, lo mejor de sí mismos.
No tengo más remedio que suponer, entonces, que tras haber dado lo mejor, se han quedado, esto es claro, con lo peor.
Conducta paradojal y fuera de mi capacidad de análisis.
Un ejemplo doméstico. Al divorciarme, mi mujer, en medio de diversos reclamos, manifestó el clásico ‘te di los mejores años de mi vida’.
La única respuesta que acudió a mi mente fue: ‘entonces te quedan los peores’.

9.4.05

Mi perro 'Toto'

Mucho se ha escrito y discutido, tanto en publicaciones científicas como de ciencia ficción, sobre qué sucedería si los animales fueran poseedores del don del habla. Qué pasaría, por ejemplo, si los perros hablaran.
Lo consulté con mi perro la otra noche, y me respondió sin el más mínimo atisbo de duda, que si le fuera otorgada la posibilidad de hablar, la primer palabra que pronunciaría sería ‘guau’.

Carta de lectores publicada en la revista 'Bólidos'

El conductor ingresa conduciendo su automóvil en la estación de servicio. En su tenacidad y destreza se observa la más palmaria decisión. Quiere ponerle nafta al auto. En lo personal, me gustaría saber qué es lo que quiere el auto.

2.4.05

Mi vida como docente

‘Lo esencial es invisible a los ojos’, dijo el Principito, o Saint Exupery. Ahora bien, les pido que reflexionen por un momento. ¿Qué quiso decir con esto?
La clase hizo silencio. Algunos parecían pensar. Otros tenían sueño. El resto, en general, se limitaba a dejar que transcurriera el tiempo de manera indolente, como sólo pueden hacer los jóvenes.
Observé a la chica de la tercera fila; la chica de pechos evidentes en medio de sus dos amigas flacas como ramas, todavía sin haber alcanzado síntomas físicos de desarrollo. La chica que en cada gesto parecía traslucir que sabía algo en relación con los muchachos, algo que sus amigas todavía no sabían. La chica que en su sonrisa dejaba en claro poseer la certeza genética de saberse objeto de deseo.
Me pareció que iba a levantar la mano, mientras mordisqueaba la goma de su lápiz, para responder.
‘No, la billetera no, Tatiana’, le dije.

25.3.05

Tu verruga te da glamour

Tengo particular predilección por las mujeres feas. Existe en ellas una voluntad y desesperación que sólo puede germinar en quienes han envidiado y fracasado lo incontable.

La recíproca

Después de estar un tiempo solo, puede suceder que uno desee compañía. La recíproca se cumple en la totalidad de los casos.

13.3.05

Desconfío

Se debe observar con particular atención a todos aquellos que hayan prodigado un excesivo cuidado por el cuerpo. La belleza es siempre bienvenida pero, en general, se trata de personas que han descuidado un poco el pensamiento, por no decir la mente.

Tragedias en general

De las catástrofes naturales conocidas a la fecha, la pérdida del cabello no debiera ser considerada una menor.

26.2.05

Renuncio

La capacidad de prescindir es un arma tan poderosa, que no concibo cómo alguna vez tuve la inquietud de poseer algo.

Lo que yo quiero no hay

Las oportunidades en las cuales he tenido que adquirir cualquier objeto, he podido observar que el vendedor se coloca de inmediato un peldaño por encima de mi necesidad. El sujeto exhibe una clara sensación de superioridad. El mensaje implícito sería más o menos así: ‘yo tengo lo que vos querés comprar’.
Siguiendo la línea de razonamiento, y espero que tome nota algún economista, es posible que las curvas de oferta y demanda deban ser estudiadas como si se tratara de cualquier otro estado de ánimo.

20.2.05

Poemario

En el cielo las estrellas
en el campo las espinas
y en el medio de mi pecho
un buche de Hepatalgina.


*El autor desea dejar constancia que, el haber bebido tal vez en exceso, anoche, no menoscaba en absoluto el valor de los versos que se detallan en el párrafo precedente. El hecho estético permanece intacto.

La comprensión

El intento por comprender al otro no sólo es inútil, sino que termina por arruinar en el orden de un noventa por ciento las relaciones humanas. En una oportunidad tuve una novia a la que comprendí con sorprendente exactitud en un instante del tiempo. Fue en una noche en que dormíamos juntos. Me miró después de tocarme el hombro, y me dijo: ‘¿Podés cerrar la ventana? Tengo frío’. Debo admitir, tal cual dije, que mi comprensión fue total. Me di vuelta, entonces, y seguí durmiendo.

13.2.05

Vendiendo humo

El psicoanálisis genera una patología tan desagradable como difícil de corregir. El solazarse en la narración de problemas tan personales como nimios, mientras alguien, en este caso el doctor, nos presta una desmedida atención, termina por originar en el paciente un egoísmo extremo, rayano con la megalomanía. El paciente sale de la consulta sin haber solucionado nada; tapa la cuestión de fondo el hinchado ego que lo hace sentirse centro, sino del universo, al menos de algo.
En estos casos, lo mejor es recordar que al salir de la sesión, se debe abonar la consulta. En lo personal, no consigo encontrar mayores diferencias entre abonar una consulta al psicólogo o una visita a una prostituta. Excepto, tal vez, que a la prostituta debe abonársele antes de solicitar el servicio. En esa profesión, mucho más honesta que la de psicólogo, nadie está dispuesto a fingir si no se le abona por adelantado.

12.2.05

Vidas de grandes científicos

Me encuentro a desayunar con mi amigo J.C., que vuelve al país tras haber finalizado un doctorado en economía en Maryland. Le pregunto, ahora que ha terminado sus estudios, a qué piensa dedicarse. Me cuenta que piensa hacer un doctorado en matemáticas, becado, como la vez anterior. En esta oportunidad, sus estudios tendrán lugar en Holanda. Lo felicito por cortesía, y le consulto cuándo se le ha despertado la pasión por las matemáticas. Me responde que no tiene pasión alguna por las ciencias que ha estudiado, ni por las que estudiará en el futuro. ‘Sucede que no existe en el mundo nada que me parezca peor que trabajar’, dice.

5.2.05

El psicoanálisis como un modo más o menos trágico de pasar la tarde

El psicoanálisis es una maniobra distractiva. Tras unas pocas sesiones uno deja de cuestionarse el problema específico que lo atormenta, y pasa a cuestionarse toda su vida. De esta forma, el problema que lo condujo a uno al diván no es solucionado en absoluto, sino que debe patear y morder para pelear su lugar en la fila de problemas descubiertos. Es entonces cuando existe la posibilidad que el problema en cuestión, viéndose desplazado de su protagónico pedestal, se ofenda, se canse, y tal vez se vaya.

En las fiestas hay comida (segunda parte)

Las matemáticas son muy simples. Cuando asisto a una fiesta, la comida debe superar en calidad a la charla.

En las fiestas hay comida

La chica me comentaba su nutrida vida social como un síntoma de distinción.
Es más, me dijo, yo no soporto estar sola ni un segundo.
Le agradezco la franqueza, respondí, porque generalmente es uno mismo quien más se conoce. Si usted no se soporta, yo no debo molestarme ni siquiera en intentarlo.

30.1.05

El subte va por abajo

He viajado en subterráneos toda mi vida. Más precisamente, en el subte línea ‘B’. En el subte se ve de todo: chicas intentando maquillarse en medio de una nube de olores corporales francamente indescifrables; hombres semianalfabetos tratando de leer diarios ajenos sólo porque son ajenos y siempre es bueno vengarse; hombres dispuestos a concretar un encuentro sexual de cualquier índole, lo mismo da si se trata de una rodilla o una bolsa con naranjas; gente con destino incierto que se limita a viajar para estar acompañada y poder estornudarle a alguien en el rostro; borrachos; locos.
He visto a un hombre peinarse con esmero para saltar del andén y morir peinado. He visto jóvenes haciendo malabares. He visto gente con todos los tics que pueden registrarse en cualquier paciente agudo de cualquier hospital psiquiátrico.
Lo que no he visto jamás es alguien riendo. No puedo recordar haber escuchado una sola risa franca. De eso estoy seguro.
Y creo que si alguien riera, una sola vez, el subte se detendría para siempre.

29.1.05

Lo que no te van a enseñar en el taller literario (Bichi)

Cuando uno finaliza la lectura de un libro, lo primero que debe hacer es cerrarlo.

El otro

Es curioso, pero quienes me cuestionan mi fracaso personal, no parecen en absoluto dispuestos a cuestionarse el éxito propio.

26.1.05

Una de las diferencias entre Sai Baba y yo

Rocé entre sí, con displicencia, la yema de los tres dedos de mi mano derecha. El dedo gordo, el dedo índice, y el dedo medio, para ser más exactos. La chica que se hallaba sentada sobre la cama, en ropa interior, acababa de regresar de un viaje a la India. Se había bañado en el Ganges. Había visitado leprosarios. Había conocido a Sai Baba.
-¿Vas a materializar algo? -Me preguntó, señalando mi gesto, mis dedos, mi mano.
-No, es que acabo de comerme un Bay Biscuit en la cocina, y me quedaron miguitas pegadas -respondí.

22.1.05

En Austria también

Por algún motivo que no alcanzo a comprender, la gente pone un excesivo énfasis en viajar. Creo sin embargo que comprendo porqué la ausencia de espejos en los aeropuertos es notable. Si la gente pudiera observar que tras once mil kilómetros en el aire se continúa siendo el mismo perejil de siempre, la decepción resultaría tan grande que uno no tendría más remedio que retornar a casa de inmediato.

15.1.05

Amigos del deporte

La práctica de deportes desde la más tierna infancia tiene efectos más que benéficos para el conjunto de la sociedad, realzando valores positivos tanto en la personalidad como en el comportamiento de los individuos. El trabajo en equipo; la lógica del esfuerzo; la búsqueda de un objetivo común, sumado todo en la sana práctica deportiva, resultará siempre un beneficio para la sociedad que estos individuos integran.
Y si sos buen jugador de fútbol, te pueden vender a Europa por una pila de dinero.

9.1.05

Evolución

Una de las formas en que el ciudadano común toma acabada conciencia del impacto de la tecnología en la vida cotidiana, es a través de la contemplación de un automóvil. El automóvil moderno, verdadero prodigio fruto del cerebro humano aplicado con el más severo de los pragmatismos a la solución de un problema específico, sólo puede provocar admiración. El automóvil moderno, bólido dotado de un absoluto confort, permite al hombre desplazarse a grandes velocidades con comodidad y solvencia. Ahí está: la tecnología aplicada. Puro beneficio.
Con respecto al conductor, no se han alcanzado grandes avances en los últimos dos mil años.