De los actos destinados a la reafirmación del ser el más importante, sin dudas, es comprar. Comprar algo. Comprar cualquier cosa. Comprar, no importa lo ridículo y burgués que pueda sonar, tiene un efecto balsámico. Me atrevería a decir, incluso, que comprar sana y salva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario