30.12.15

Sh


El fracaso, como las piñas, como los rayos de sol, es acumulativo. Mirá cómo tenés la cara.
El fracaso, como el uranio, o como el polonio, te contamina por exposición, ni que hablar por contacto. Se te mete en la sangre, en la piel, no se te va más.
El fracaso es un hámster en pantuflas que come sueños infantiles, no para de comer, hasta que te quedás mirando por una ventana, sabés que estás triste, pero no podés recordar por qué.
¿El consejo? ¿Vos querías un consejo? No, hoy vine sin consejos. Fracasá sin rencor, no sé.

6 comentarios:

Miguel Ángel Quinteros dijo...

un golpe al hígado, si sobrevivo a esto puedo llegar a sobrevivir al 2016

Viejex dijo...

No está nada mal el consejo. El rencor, como el fracaso, te contamina por acumulación. No son lo que se dice palabras de la misma familia, pero seguro son palabras amigas entre si.

Feliz año nuevo, Hundred.

P/D: EL título esta vez me confunde. Es una interjección? Es la abreviatura de "same here"?

J. Hundred dijo...

*miguel quinteros! la idea era decirle que el 2016 está perdido. acercarle un mensaje de esperanza.

*viejex! respecto a su pregunta sobre el título del pobrísimo fragmento de mi autoría, tenía pensado responderle que la pregunta, su pregunta, es de una idiotez rayana con alguna clase de retardo. pero luego me quedé pensando que es usted una de las poquísimas personas que todavía me visita. así que muy buena su pregunta, viejex. tiene usted la capacidad, quizás el don, de ver más allá de la superficie.
en cualquier caso buen año, lo saludo con genuino afecto.

Dany dijo...

Admito el fracaso.....pero que no vengan a verlo.
Abrazo Juan!

J. Hundred dijo...

*dany! yo había escrito un libro de poemas titulado ‘no me peguen en el piso’. lo abrazo.

Marina dijo...

Un día me dije si de los fracasos se aprende tener éxito es una perdida de tiempo. Desde entonces voy por ellos e incluso los aprecio. Casi como a usted. Abrazo.