6.1.16

De nuestro paso por la tierra


No sé cómo decirte, pensá, va a haber un momento donde todo lo que te pareció importante no va a ser importante, donde todo lo que tuvo sentido dejará de tener sentido. Vendrá un momento donde cuando recuerdes algún episodio de tu vida, te parecerá que ni siquiera fue tu vida, te parecerá una mala película en un televisor en blanco y negro con el volumen bajito. Va a suceder, creéme, tendrás que pensar dos veces si tenés la fuerza, el impulso para bajar de la cama y llegar a la cocina para servirte un vaso con agua de la canilla. Habrá un momento donde estarás acostada en una cama de hospital rodeada de ese olor tan tremendo y pensarás si lo que viviste lo viviste o fue un sueño. Vos creés que vas a seguir siendo vos para siempre, pero las cosas no funcionan de ese modo. Como si te hubieran puesto en una cinta transportadora que parece que no se mueve, pero se mueve, y ahí vas vos, dando vueltas, sin darte demasiado cuenta de las cosas. Llegará el instante del reconocimiento donde vas a entender que en realidad no elegiste, jamás elegiste nada, estamos hechos de circunstancias, somos apenas un puñado de espasmódicas reacciones sin el mayor orden ni sentido, creemos que nuestro paso por la tierra está dotado de alguna absurda lógica y trascendencia pero no, la mente se disfraza de hilo conductor y nos cuenta el cuento de la personalidad y el libre albedrío pero todo eso desaparecerá como un pedo en una tormenta eléctrica.
Igual si no querés coger está bien, te alcanzo hasta tu casa.

4 comentarios:

Viejex dijo...

Me resisto a creer eso que usted afirma, que estamos hechos de circunstancias, pero entiendo el punto - o creo entenderlo - y no me atrevo siquiera a intentar una refutación. Ni sé por qué me resisto, no sé por qué no tolero la idea de que nada tenga sentido, que nada tenga un propósito.

Por cierto, gran remate, como siempre.

Marina dijo...

Nada importa nada, decía el presocratico y otro agregó que la felicidad es darse cuenta de que nada es tan importante. Coincido con vos, pero ahora me permito creer que el asunto del screen roto de mi iPad es importante, por necesidad nomas. Igual sin queres verme te vas al carajo!

Marina dijo...

Falto un no... No queres verme, fue el screen del iPad. Aclaró así oscurece. Me gusta más la noche. Saludos.

J. Hundred dijo...

*viejex! Dios es un comediante con un público que no se ríe nunca. no, ya sé, no tiene nada que ver. pero leí la frase y me encantó. lo abrazo con sana camaradería.

*marina filoc! ya el general le mostró el camino a la monada: ahí donde hay un screen roto, nace un derecho.

*marina filoc! estimada, quizás no fui debidamente claro, permítame recostarme en la poesía: dejame ser la cinta scotch de tu screen roto. quiero decir, estoy a su disposición. le mando un beso en la frente.