Viste que hubo una pandemia. No se sabe, parece que un chino estaba de excursión y le agarraron ganas de defecar, viste como son esas cosas. Y no va que el chino caga en medio del bosque y manotea buscando algo, una hoja, algo con qué limpiarse el culo para ser más exacto. Y no va que justo agarra un murciélago, un murciélago que justo estaba descansando por ahí, y el chino va y se limpia el culo con el murciélago. Y después alguien agarró el murciélago para hacerse una sopa, en fin. Mejor no sigamos.
Y desde entonces se expandió por el mundo la pandemia, nada volvió a ser, ni va a ser nunca más, como antes. Cambiaron los hábitos, se suspendieron los recitales y los eventos deportivos, cerraron los restaurantes y no hubo más viajes en avión. Y ahora cuando caminás por la calle y te cruzás con un conocido, en lugar de saludarlo primero lo mirás, lo mirás como si estuvieras buscando algún gesto, un moco, la más mínima confirmación que el tipo que tenés enfrente tiene la peste bubónica y que debés salir corriendo lo más rápido posible sin siquiera preguntarle cómo está, si terminó la secundaria, si se casó, por qué peló semejante cara de boludo, si tuvo hijos.
Pero todo eso es materia conocida, ya sabés. La gente se enojaba en la calle si no tenías puesto el barbijo pero después iba y manoseaba todas las mandarinas en la verdulería mientras trataba de acertar y elegir la que tenía menos carozos. La gente es una mierda pero eso no tiene nada que ver con la pandemia. Eso es de siempre.
¿Qué te estaba diciendo? Ah, sí, que hubo una pandemia, que llegó el fin del mundo, que la gente es la mierda más pura. Me distraje, disculpame.
No, no tengo la solución, no tengo la vacuna, no sé cómo hacer para que la gente sea feliz. Podríamos decir que soy parte del problema.
Pero noté algo, eso sí. Si te fijás bien, si prestás atención, cuanto más pelotuda es la persona, cuanto más insípida y anodina y absurda es su existencia, bueno. Era la persona que usana triple barbijo y que llevaba una garrafa de alcohol en gel colgada de la espalda y que tratana de dar dos respiraciones máximo por cuadra y así. Repito entonces, cuando ves a una persona cuya vida no tiene el menor sentido, que se ha pasado quizás los últimos diez años gritándole a su propio perro para que aprenda a cagar parado en dos patas o que quiere discutir en el ascensor sobre cómo puede ser qué caro que está todo, algo así. Una persona que jamás practicó una actividad artística ni deportiva, que se limita a pagar el gas y ver programas de entretenimientos y se hace chequeos, muchos chequeos de salud, si pudiera se haría un análisis de sangre tres veces por semana. Bueno, esa persona es la que tiene más miedo de morirse.
Y a mí me parece una maravillosa broma del universo. Quiero decir hay algo ahí que no deja de ser curioso.
6 comentarios:
Nos miramos en espejo que nunca devuelven lo que somos, supongo que es un mecanismo de defensa. Si viésemos lo que de verdad somos no tendríamos descendencia, no iríamos a trabajar.. el sistema se pararía. ¿Y es es malo?, me preguntas, pues ni idea, no concebimos nada que pueda detener el sistema, eso también lo aprendimos en la pandemia.
Un poco de miedo me da verificar que publicó un día antes de lo habitual, y que de allí en más no hay noticias. Dígame que está de vacaciones o en paréntesis creativo, lo que guste pero de señales. Aquí estaremos esperando el oráculo correspondiente al 10/11.
*beauséant! it happens by itself, decía uno que sabía muchísimo. no importa si pega o no con lo que estamos hablando, yo sentí la necesidad de escribir la frase. saludos.
*connie! sabe que sí. me fui de vacaciones. y se me complicaba actualizar con un ipad trissste y dije bueno, total esto no lo lee nadie y lo hago hace tanto tiempo.. fatiga de materiales, creo que así le dicen. es buenísimo saber que está usted del otro lado, y sepa que quizás eso me obliga a seguir estando, todavía, de este lado. saludos
Hey Hundred!
Los sociólogos o psicólogos sociales, o los que se encarguen de analizar estas cosas, están en pelotudeces. Ninguno me dijo esto de forma tan clara y contundente.
Ahora que Vd. me hizo pensar en esto, creo que podría darle varios nombres y apellidos...
Abrazos
PD: me sorprende lo que dice Connie. Vivo muy distraído
*frodo! yo nací para mirar, lo que pocos quieren ver.. cantaba carlos alberto garcía moreno, cuando solía ser charly garcía. saludos.
*frodo! a mí también me sorprende lo que dice connie, incluso sin saber quién es connie. saludos.
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