Ella me vino a decir que se iba a tomar un blister de pastillas, Rivotril, Alplax, Lexotanil, con alcohol. Se iba a sentar a ver la tele mientras se quedaba, suponía, dulcemente dormida, para no volver a despertar jamás. Le dije que ni se le ocurriera usar mi whisky, me habían regalado un single malt del carajo (un laphroaig). Total ella no entendía un pomo de bebidas, le ponía jugo al vino, cualquier cosa.
Ella me vino a decir que se iba a cortar las venas, se iba a meter en la bañera llena de agua caliente y se iba a cortar las muñecas con un cuchillo opinel que nos habían regalado especial para filetear pescado. Se iba a sumergir por completo en el agua muy despacio para luego desangrarse, se iría de viaje, se hundiría su nave. Le recordé que no dejara la canilla abierta de la bañera, ya habíamos tenido quilombo con los del sexto B por una pérdida de nuestro baño y el consorcio había dicho que ese gasto no le correspondía. Le dije que pusiera unos toallones al costado de la bañera por si caía algo de agua, esa rejillita de morondanga a veces tardaba un montón en absorber el agua.
Entonces ella descubrió que si se suicidaba el mundo seguiría girando. Seguiría habiendo fútbol los domingos, alguna de sus amigas adelgazaría, alguien cambiaría el auto.
Ella vino y me dijo que lo había pensado bien y ya no le interesaba. Se ponía mal sólo de oír hablar del tema.
5 comentarios:
Es notable como funcionó semejante maltrato verbal, indiferencia, la falta de empatía, darle más importancia a esos detalles que la vida de la potencial suicidad. La hizo desistir, salvó su vida.
Y lo de tirarse por el contrafrente, me recordó una película argentina, Caída del cielo.
También e hiciste recordar a la letra de Insignificante, una canción de No lo soporto.
Hoy me puse a pensar que pasaría si muero hoy. No pasaría nada todo seguiría igual.
Saludos.
Algo que se olvidó el Dante de decir, o tal vez lo dijo y lo leí muy por arriba, es que el infierno, debe estar lleno de vecinos rompiendo las pelotas.
*el demiurgo de hurlingham! comprender la propia insignificancia es un paso de lo más trascendente. entender que la vida en general, la suya en particular, tiene la misma relevancia que un pedo en medio de una tormenta eléctrica. eso debería ser suficiente para calmarlo un poco. para que no joda, bah. saludos.
*frodo! el infierno son los demás, dijo el checho sartre. al principio no lo entendés, pero después le vas cazando la onda. saludos.
Y después cogimos. Mal y corto, como siempre. Y dormimos un montón de horas.
Yo la hubiera terminado así, la historia. Pero es porque tengo muy presentes mis carencias.
Lo saludo con respeto.
*yoni bigud! malo pero corto es una combinación de lo más digna, no importa de qué estemos hablando. me alegra saber de usted, y eso que ya no me alegra casi nada. saludos.
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