20.10.22

Te noto preocupada


Hay una trampa, un truco. Lo admito, es algo cruel. Yo soy una víctima más, quiero decir, yo no lo inventé. Te lo cuento porque te veo muy preocupada, sino ni te lo diría. Porque tampoco hay demasiado para hacer al respecto, es parte del paisaje.
Dentro de diez años todo lo que te dijeron que era bueno, que hacía bien, resultará que no era bueno, que no hacía bien. Y todo lo que te dijeron que era malo, que hacía mal, bueno, no era malo ni hacía tan mal.
Es un negocio, el bien y el mal, lo bueno y lo malo, va cambiando. Y no es personal, como en las pelis de la mafia se suele decir. Nunca es personal.
Vos querés un ejemplo, te doy ejemplos. Vos corrés, vos vas y corrés, te pasaste unos buenos veinte años corriendo y un día van y anuncian que todos aquellos que corrían se quedarán sin rodillas no más allá de los cincuenta años o incluso antes. Tendrán que ir a hacer las compras reptando, no podrán subir ni cinco escalones por ninguna escalera, olvídense siquiera de intentar coger.
Otro, bueno. Fuiste al cardiólogo y te dijo que tomes una aspirineta por día para licuar la sangre, porque el signo de los tiempos es que a todo el mundo se le tapan las arterias y les explota el corazón como si le dieras un patadón a una rana contra un indiferente zócalo. Un día entonces sale publicado en un jornal de medicina que la ingesta de aspirina en cualquiera de sus variantes provoca cáncer de estómago, cáncer de cólon, úlcera gastroduodenal, y que se te caigan las uñas de los dedos gordos de los pies. Te vas a tener que pasar el resto de tu vida cenando avena con leche y miel, pero el rictus de dolor de tu patético rostro no se te irá jamás en la vida.
Sí, claro que hay más ejemplos, no te quiero aburrir. Te pasaste treinta años en el laburo almorzando ensalada de frutas comprada en un triste vaso de plástico, y te dicen que después de pelarla, no sé, a las dos horas, la fruta pierde el 97% de sus propiedades. Si comías sánguches de milanesa daba igual, te morías más o menos parecido.
Dentro de diez años te van a decir que el colesterol malo era el bueno y que el bueno era el malo, porque además de ser swinger le gustaba cambiarse de ropa, vestirse del hombre araña y de la mujer maravilla también. Te van a decir que bañarse más de una vez por semana le provoca a la piel lo mismo que si te pasearas en tetas por Chernobyl, te van a decir que fumar no hace tan mal y el clonazepán te saca la ansiedad pero te deja más triste que un canguro enjaulado. Te van a decir que nada ha destrozado más a la gente que el matrimonio y trabajar en una oficina y veranear la primer quincena de enero en la costa atlántica. Pensaste que eras normal, que estabas haciendo todo como corresponde y no sabés por qué carajo no te reís desde que tenés 11 años.
No, no te estoy diciendo que te voy a contar cuál es el antídoto. No hay antídoto, es todo mentira. Tratá de reírte, de acariciar un perro, de caminar un poco, de coger y de tomar vino. Lo demás es un negocio de las multinacionales, es todo muy dinámico, son grandes capitales, lo que se diga en estos casos.

*bioy dijo ‘vivir es distraerse’. conste en actas.

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