Antes que se inventara el cáncer, antes que nadie supiera muy bien de qué carajo se trataba cualquier trabajador, cualquier oficinista, no bajaba de un paquete de cigarrillos diario. Antes que se inventara el colesterol, antes que nadie supiera qué corneta era eso, en la televisión se daban recetas para tortas con dieciocho huevos y la gente en los cumpleaños se ponía a bailar y se reían y te podías coger una prima lo más bien, incluso una tía. Antes que se inventara la hipertensión, antes que en los consultorios se mencionara casi en un susurro al ‘asesino silencioso’ y se bajara la vista como si alguien hubiera detectado junto a un zócalo una temible mamba negra, cualquier abuelito se tomaba dos whiskys (old smuggler, o criadores) antes de la cena.
Antes que se inventaran los gimnasios, antes que se mencionara por los medios de comunicación audiovisuales la importancia de tener un buen estado físico, cualquier persona que hubiera sido vista trotando en un parque o en una playa sin una pelota o una paleta de por medio, hubiera sido observada como alguien necesitado de ayuda o afecto, alguien con severos trastornos psíquicos. Una pena.
Lo que te quiero decir es que a alguien le conviene tenerte ocupado con todas estas boludeces, asustado, triste.
6 comentarios:
Hemos movido la "balanza de la culpa", ¿no te parece? Seguramente lo que más afecta a nuestra salud sea la contaminación, el estrés, el ahogarnos en plásticos, pero se ha puesto todo el foco en los "asesinos" silenciosos, el azúcar, las grasas.. de esta forma si te pasa algo era porque no te cuidabas no porque hayamos montado un sistema de mierda....¿puede ser?
me hizo reflexionar, hasta no podes tomar sol pensando que te va dar cáncer, ya nos traumaron bastante con la sandía y la pileta, pero frase trillada lo que no te mata te fortalece, ahí estan todos casi llegando a los 100 ... para qué? my god. Lo abrazo.
En los programas de cocina siguen con esa clase de recetas.
Lo del gimnasio es para exhibirse, en muchas ocasiones. Para seducir mujeres, que se sacan selfies.
Esa teoría puede fallar para algunas personas, que son consideras insignificantes, para que sean objeto de conspiraciones,
Saludos.
A esta altura creo haber adivinado que la mayoría de las cosas que nos ocurren son obra de un siniestro plan ajeno a nuestras voluntades. El asunto entonces será las ganas, la capacidad y/o la suerte de cada uno en adaptarlo a su conveniencia.
Ni el compañero surcoreano Byung-Chul Han puede decirlo mejor.
Por otro lado, antes de que Luisito Pasteur inventara la hidrofobia los perros no usaban pretal.
Lo abrazo.
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