–¡Quiero bajar! ¡Déjenme bajar! –gritó el hombre. Se sacó el cinturón de seguridad y se arrancó la camisa. Le pegó a una pasajera un cachetazo. Debía ser un sujeto de unos sesenta años, un metro setenta, cabello canoso, algo gordito. Usaba lentes.
–¡Tranquilícese, señor! –Las azafatas se movieron con celeridad y precisión, acorde al reglamento. Vino un comisario de a bordo muy bien peinado, fornido pero en versión marica, algo asustado por la situación. También se había acercado otro hombre, probablemente el copiloto, dispuesto a colaborar.
–¡Nos vamos a caer! ¡Nos vamos a morir todos! –el hombre se pasaba una mano por la cara y por la cabeza como si le picara, desesperado. Retrocedió un poco y cerró los puños. No iba a calmarse fácilmente– ¡Vuelvan a tierra ahora mismo! ¡Me quiero bajar!
Las azafatas miraban al comisario de a bordo esperando sus instrucciones. El sujeto no daba muestras de tranquilizarse. Iba a ser preciso recurrir a una acción más directa.
Yo me había puesto de pie, tenía al sujeto a menos de dos metros de distancia. Di un paso al frente por el pasillo, me acerqué aún más. Podía desnucarlo de una trompada.
–Ponete la camisa, ridículo –le dije al oído–. Mirá la panza que tenés.
El sujeto tomó la camisa que había quedado contra el respaldo de su asiento, se secó la frente con un antebrazo y volvió a sentarse.
9 comentarios:
La psicología aplicada, materia obligatoria, antes se llamaba sentido común
hay hostias físicas y otras, digamos, psicológicas. Le bajaste de golpe a tierra :)
Una medida muy acertada.
Una cosa es hacerle el loco, otra, estar impresentable.
Y además, hizo que se sentara.
*juan sebastián olivieri! a veces, muchísimas veces, explicarle a alguien lo repelotudo que es no alcanza. pero yo suelo decir ‘ya que estoy acà, ya que vine..’. saludos.
*beauséant! me ha tocado, todavía me pasa, cruzarme con gente y pensar ‘se nota que a este tipo no le pegaron en la secundaria’. el aprendizaje es doloroso, pero se aprende. saludos.
*el demiurgo de hurlingham! como dijo domingo faustino: con la pija con la pluma y la palabra. saludos.
A veces loco, pero siempre coqueto... el sr. Abrazo
No existe ninguna forma de arrancarse la camisa con dignidad, no importa la edad, el contexto o el tiempo que uno le dedique al cuidado del físico. Algunas imágenes deberían permanecer guardadas bajo siete llaves, solo accesibles para la persona que nos ama. O que nos tolera; esa sería una mejor definición.
Usted tiene siempre un plus a la hora de ordenar las palabras . Lo saludo con el respeto habitual.
*lala! el señor coppola guillermo solía decir: pobre pero bronceado. se entiende la línea argumental. qué dice, estimada, cómo va su vida? saludos.
*yoni bigud! sólo viene a mi mente nelson vivas de técnico, arrancándose la camisa porque lo habían expulsado, al borde de la locura más absoluta. es bueno saber de usted, sucia y piojosa rata. saludos.
Siempre es bueno tener preparadas frases categóricas.
Como "Póngase sereno y apunte bien. Usted va a matar a un hombre" o "Es gatorei, señorita".
Lo abrazo
*frodo! claro que sí. en una oportunidad estaba yo caminando por los parques esos cerca del museo de bellas artes. y había unos pibes jóvenes, vagabundos, bañándose literalmente en una de las fuentes. y uno que era más chico jorobaba un poco, salpicaba con agua a otro que estaba lavando su ropa. y entonces, este que se lavaba y lavaba su ropa le dijo ‘si seguís jodiendo te voy a cepillar los dientes con las bolas’. y a mí se me antojó que era una frase en la línea de lo que yo podría denominar ‘potencia expresiva’. saludos.
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