Voy a reuniones con gente que no conozco, donde se discuten temas que ignoro. Cuanto más callado permanezco, más profundo se me considera. Cada veinte minutos, media hora como máximo, digo un monosílabo, hago una anotación de menos de siete palabras en mi cuaderno, me rasco la nariz. Esto es para constatar que no estoy dormido.
La situación no me resulta paradójica ni trágica. Mientras miro a mi interlocutor de turno, pienso qué voy a querer comer durante la cena.
He tenido trabajos mucho peores.
La situación no me resulta paradójica ni trágica. Mientras miro a mi interlocutor de turno, pienso qué voy a querer comer durante la cena.
He tenido trabajos mucho peores.
4 comentarios:
Y PARA QUÉ VA?
para constatar que no duerme y para no dormirse...
Siempre hay cosas peores, ¿no?
Besines,
¿Pero como? ¿A usted le pagan? Ahora sí me siento un salame.
*lo lamento, bugman, pero aquí el puesto de salame está cubierto. pruebe en otro blog.
Publicar un comentario