A vos nunca te abrazaron así.
Ganaron los malos.
No me peguen en el piso.
Mi pija en tus manos.
No va a ser lo mismo.
Perdiendo la gracia.
Desesperaciones.
Ganaron los malos.
No me peguen en el piso.
Mi pija en tus manos.
No va a ser lo mismo.
Perdiendo la gracia.
Desesperaciones.
¿Los poemas? ¿Vos querés ver un poco los poemas? Los poemas son como los de todo el mundo. Hablan de amores perdidos y de caminatas bajo la lluvia y de amaneceres en la playa. Los poemas hablan de perros bigotudos que renguean y de cosas que no suceden o que debieron suceder diez años antes, de tremendos desencuentros y de niños que se suspenden por un instante bien arriba sobre verdes hamacas y es apenas por ese instante pero qué instante como si se colgaran del cielo y se escuchan risas y son las risas que recordaremos para siempre y es así.
No me digas que los títulos no están buenísimos, los poemas no tienen importancia.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo, nadie se lee los poemas, qué pereza, por Dios, los títulos, ahí es donde un poeta se la juega...
*beauséant! pues yo siento que me estoy jugando la piel de la gaver, tío. saludos.
Publicar un comentario