29.2.24

A tu manera


Entre la suerte y el talento lo mejor es, sin dudas, la suerte. La suerte te mantendrá contento y expectante, como una novia nueva con una bombacha nueva. La suerte hará que te den ganas de silbar una canción mientras la gente que espera el colectivo se muere de pena. La suerte es un perro que te mueve la cola y una lluvia divina y una maceta que cae justo sobre la cabeza de otra persona porque vos paraste un instante para desenvolver un alfajor. El talento es un poco más problemático, el talento es un don y en algún momento te preguntarás si es justo que sepas tocar así el piano, si no podrías haber sido el mejor del mundo, si no se apagará también porque sí, algún día, la deliciosa llama que te acompaña.
Entre el talento y el esfuerzo lo mejor es el talento, así de una. El talento es nadar en medio del mar con elegancia y desdén mientras el resto de los mortales boquean, se arrastran. El talento es pararse frente a un blanco lienzo, blanquísimo, levantar tu pincel cargado de témpera verde y sentir (no saber) que hacés magia. El talento te hará decir exactamente, como un láser, las dos palabras que harán que ella no pueda evitar la carcajada. El esfuerzo en cambio es picar y picar la misma piedra hecha de voluntad y frustración hasta que crezca una forma. El esfuerzo te dejará extenuado y triste aún cuando llegues en tu absurda y caprichosa carrera a cualquier parte. El esfuerzo hará que cuando mires atrás te parezca que la recompensa ha sido poca, insuficiente, nunca alcanza.
Si lo tuyo es el esfuerzo entonces mejor que ni lo sepas. Vas por la vida y bueno.

3 comentarios:

Beauséant dijo...

No sabía decirte, ni tengo suerte ni talento... y el esfuerzo, buff, el esfuerzo. Aunque, no sé, también hay cierta paz en saber que no eres nada y, simplemente dejarse llevar, ¿no?

Mis gatas me han enseñado mucho sobre la vida contemplativa ;)

J. Hundred dijo...

*beasuéant! claro que sí, ese tan doloroso descubrir que uno no es tan genial, después se transforma en un exquisito sillón en el cual sentarse. y creo que ya lo dije, pero usted me obliga a intentar, con mis tremendas dificultades, repetirlo. el superior eckhart tolle dijo alguna vez, más o menos: he conocido varios maestros zen a lo largo de mi vida, la mayoría de ellos eran gatos. saludos.

Frodo dijo...

Perdón por tenerlo tanto tiempo abandonado.
De haber sabido que Vd. también estuvo mirando muchas películas de Woody Allen, hubiese pasado antes.

Un abrazo hundred