10.12.23

Acerca de correr


No es con ellos. Si hubiera sabido jamás los hubiera criticado con una tan desproporcionada fiereza. Yo no sabía.
Los que corren, de ellos hablo. Los que trotan por la mañana en los parques y muchas veces en las calles, en las plazas de lo que podríamos denominar, principalmente, occidente civilizado capitalista. Planeta tierra.
Quiero decir que nunca me gustó correr, ni de chico. Imaginate ahora que me vine grande y tengo panza, me crujen las rodillas. El otro día estaba cogiendo y mientras estaba cogiendo, no sé cómo describirlo. Sí sé cómo describirlo, puse a la afortunada en cuatro patas, en el piso, para embestirla por detrás. Venir desde atrás y desde arriba como un tornado, una fuerza de la naturaleza, un aguilucho cogedor. Y sentí que no podía. Estaba cogiendo y eso me encantaba, pero al mismo tiempo mis rodillas parecían gritar ‘¿por qué nos hacés esto?’. Volví a la cama como un exhausto jabalí y completé la faena con la chica encima mío. O sea, correr no es lo mío. Cuando coger tampoco sea lo mío veré qué hacer.
Si les mirás la cara a la gente que corre. Si vas a cualquier maratón que se organiza un domingo a la mañana y los ves pasar. Mirás esas caras. No hay una puta sonrisa, nadie la está pasando bien.
Yo siempre quise saber qué me estaba perdiendo porque soy así, la cabeza me funciona así, de esa forma. Como me gustaría saber qué se siente estar casado, volver una y otra vez al mismo lugar para hablar de lo mismo con la misma persona, muerte por repetición. No creo que me suceda.
Me fui un poco del tema, me pasa seguido. Pero el domingo fui como te dije, a eso de las nueve de la mañana. Me paré sobre la Avenida del Libertador, dejé el auto. Los vi pasar durante unos buenos cinco o diez minutos. Los vi correr.
Están corriendo hacia el futuro. Ya está, eso es todo. A nadie le gusta correr, no hay nada interesante ni entretenido en la tarea. Se trata de escapar, de escapar del presente de sus estúpidas vidas, del horror de estar vivo y no saber ni siquiera para qué.
Así que sigan corriendo, muchachos y muchachas, boludos grandecitos también. Corran todo lo que quieran, pensé. En el futuro no se van a encontrar con otra cosa que con ustedes mismos. La misma desesperación de no saber.

6 comentarios:

Juan Sebastián Olivieri dijo...

"...En el futuro no se van a encontrar con otra cosa que con ustedes mismos..." Listo.
Décadas declamando elevados pensamientos filosóficos, intrincados laberintos psicológicos; para que un domingo igual a todos, viniera Juan Hundred y soltara el baldazo. Lo único que hacía falta decir. Genio!

Frodo dijo...

A veces me despierto los domingos temprano por cosas de la rutina familiar: llevar a la Sra. Froda a laburar. Ir a lo de mi madre Froda con la niña Frodita. Una vida llena de éxitos.

Y antes (no sé cuándo se cortó pero se cortó), había un programa en la Rock & Pop que era todo de runners. Se contaban cuánto habían corrido, qué zapatillas usaban, qué reloj que les mide la presión y las ganas, los gps que hacían traer de China, cómo salieron del infierno de las drogas pesadas para empezar a trotar. Todo así, pero con canciones rockeras que invitaban a arrancar con ganas un domingo de lluvia (Bee gees, deep purple, Elvis costello). La cosa es que yo me cagaba de risa de lo que decían los oyentes, con ruido, a carcajadas. Pero claro, por mi peso pluma aún tengo las rodillas en orden, por suerte no tengo problemas familiares ni económicos grandes, y solo tengo pequeños vicios livianos. Espero no tener que ser uno de esos que corre escapando haciaalgún futuro.

Lo más curioso, y que usted no lo va a creer: extraño mucho ese programa.

Abrazos

Alberto Arenas dijo...

Correr para escapar de uno mismo podría, sin mayores inconvenientes, ser declarado deporte nacional.
Sospecho no obstante, que el desmesurado número de inscriptos tornaría difícil la competencia.
Le envío un gran saludo, Hundred.

J. Hundred dijo...

*juan sebastián olivieri! sí, la verdad que tengo mis momentos. `yo nací para mirar, lo que pocos quieren ver..` cantaba carlos alberto garcía moreno, cuando solía ser charly garcía. saludos.

*frodo! uno va pasando de la búsqueda de performance a la fase de mantenimiento. envejecer, así le dicen. y los que no lo entienden van marchando en procesión a sus clases de crossfit, saludos.

*alberto arenas! no sabemos adónde ir, y tampoco hay adónde volver. y ahí estamos, saludos.

Beauséant dijo...

Mientras corres no piensas.. así de sencillo. Acallas la voz interior que te dice que no eres nadie... Es mejor coger que correr, pero no todo el mundo tiene tu suerte ;)

J. Hundred dijo...

*beauséant! el que corre no piensa, no deja de ser un excelente punto. y una de las poquísimas explicaciones que tengan sentido, además. saludos.