10.3.22

No me ves


Hay noches que sueño que soy un avezado ajedrecista. Juego un interminable match con Kasparov y lo derroto en la última partida, con una exquisita combinación que comienza en la movida 23 y lo deja sin ninguna posibilidad en la movida 29. En el auditorio se hace un enigmático silencio hasta que Kasparov niega con la cabeza y por un momento parece que sonríe, me extiende la mano aceptando su derrota. La gente aplaude, la gente se pone de pie. Me voy a dar una ducha y luego a cenar. Pido un whisky single malt, hace frío, un fantástico frío en Budapest.
Hay noches que sueño que soy un piloto de fórmula 1. Corro en Montecarlo, hago imposibles maniobras. Paso por un lugar por el cual es imposible pasar, venzo las leyes de la física, parece como si me deslizara en la velocidad. Y triunfo. Subo al podio, bebo de la gigantesca botella de Dom Pérignon. La gente de la televisión que me entrevista me dicen que jamás han visto nada igual, esa manera de conducir. Voy a boxes a saludar a los mecánicos y me aguardan nueve jovencitas en bombacha y corpiño. Son de distintas nacionalidades, desde alemanotas de turgentes tetas hasta delicadas filipinas de compactos culitos. Elegí, elegí, me dice el jefe de la escudería y me palmea la espalda. Elegí y dejanos algo para los demás.
Después me despierto. Tomo un mate cocido, me lavo los dientes. Viajo en subterráneos, compro una revista, fumo un cigarrillo, entro a trabajar. No pasa gran cosa, mi día transcurre más o menos como de costumbre. Nadie parece darse cuenta, nadie advierte que en mis sueños soy genial.

11 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Ese contraste entre lo onírico y el despertar...
Saludos.

José A. García dijo...

Nadie nota lo realmente importante, eso es lo que más jode, lo que más molesta, lo que más bronca y odio genera.

Saludos,
J.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! en el universo no existe manifestación sin polaridad. no, digo, saludos.

*josé a. garcía! nadie entiende una goma de nada podríamos decir. saludos.

Frodo dijo...

Le juro que yo me doy cuenta. Y lo busco.
Subo al D (estoy casi seguro que el suyo es ese) hago combinación con la H, paso al B voy y vuelvo hasta el final, o más bien me bajo una antes, para combinar con la C y la E hasta virreyes (ese es mío).

Pero nada. Sigo sin encontrar al tipo que en los sueños es genial

Geoffrey Firmin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Geoffrey Firmin dijo...

Lo expreso mejor: Bueno, Karpov vs Kasparov fue una de las rivalidades más atrapantes de la historia del deporte. Llamar deporte al ajedrez tiene sus bemoles y sus sostenidos. Igual, no fue un sueño.
Abrazo cordial.

J. Hundred dijo...

*frodo!

*geoffrey firmin!

*geoffrey firmin! adónde van los desaparecidos, cantaba el señor vicentico. pero qué dice mi viejo, lo hacía viviendo no sé, en lisboa o en madrid, eligiendo dónde tomar una caña de vino y un pincho de tortilla. sigo. kasparov vs karpov fue un match magnífico. pero también lo fue, por ejemplo, karpov vs korchnoi, donde pasó literalmente de todo. el ajedrez es un juego genial, quizás por eso todos los canales pasan fútbol. me alegra saber de usted, saludos.

Geoffrey Firmin dijo...

Hacía años que no pasaba por aquí, ni por Lisboa ni mucho menos por Madrid. Lo cité el otro día en una conversación y me dije: "¿En qué andará este buen hombre?" Y aquí me ve, disfrutando de sus escritos otra vez.
Abrazo cordial.

J. Hundred dijo...

*geoffrey firmin! lo importante es que me citó en una conversación (mentira, lo importante es andar caminando por lisboa, mucho más por madrid). quizás todo esto no haya sido en vano. un abrazo.

Geoffrey Firmin dijo...

Me dejó pensando, lo que es casi un milagro, lo digo por la consecuencia y no por la causa; tengo un modestísimo rating de 2300 y monedas en chess.com. Lo menciono por si usted anda por esos lares.
Igual, ya no sé si no entiendo lo que está pasando o no pasa lo que estaba entendiendo. Usted me entiende.
Abrazo cordial.

J. Hundred dijo...

*geoffrey firmin! estimado, en una oportunidad, hace mucho creo, una señorita que había leído algo que escribí y le debió haber gustado, me escribió y me dijo ‘haceme un hijo. y mantenelo’. así que un par de partidas de ajedrez parecen algo muchísimo menos invasivo. fui o quise ser un buen jugador, cuando era un adolescente. y descubrir en ese entonces que no iba a ser campeón del mundo ni mucho menos es un dolor que todavía llevo conmigo. quiero decir, si alguna vez hubo algo bueno en mí, si pensé que algo era lo que yo debía ser en la vida, eso fue el ajedrez. pero como dice el refrán: se juntan los pedazos y se sigue.
dicho eso, podríamos jugar claro que sí. pero no tengo usuario ni nada en ningún lado, he jugado a distancia con un amigo a través de lichess, desde el anonimato, algo como mingo y aníbal contra los fantasmas supongo. en fin, yo me equivoqué y pagué, pero el tablero no se mancha (y mi estado actual, físico y mental, debe ser más o menos el del diego en ese momento tan pero tan descarnado). saludos.