20.10.19

Sepia


Ahora está de moda, debe ser una mezcla de curiosidad y tecnología. Está de moda, decía, verse. Con los compañeros de la primaria, veinte años después, o con los de la secundaria, veinte años después también, o más. Alguien busca a alguien por internet, claro, la idea es genial. Van a traer a un profesor en silla de ruedas, también.
Se organizan, arman grupos de waxá, mandan mails. Consiguen fotos de cuando eran chicos y tenían rulos, niños con las manos pegoteadas de dulce que pueden ser ellos o sus hijos. Algún cumpleaños con vasitos de plástico y chizitos y gaseosas sin gas. Alguien dice que vive en Barcelona o en Madrid, alguien manda la foto de sus hijos o sus padres, alguien murió y no escribe nada, alguien dice no lo puedo creer que el otro alguien se murió con razón no contestaba, alguien dice qué bueno que nos podamos ver, qué genial.
Pero no, no cuenten conmigo. Cada persona que fue al colegio conmigo, cada persona que conocí, forma parte de algo que preferiría no tener que recordar. Porque cuando sucedía lo que sucedió, podríamos decir cuando fuimos lo que fuimos, bueno, existía la llamita del piloto del calefón de la potencialidad más pura.
Ahora que nos vemos para ver qué quedó del accidente de estar vivos después de ser atropellados por el flechabus de dos pisos de la nada misma. Ahora es una autopsia, a mí no me va.

7 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Mario Pergolini dijo alguna vez algo así como: Que las redes sociales no reúnan lo que la vida separó.

Frodo dijo...

Y Dolina que podemos pagarle a alguien que vaya en nuestro reemplazo e invente anécdotas que nunca existieron con profesores y alumnos repetidores falsos. Y que probablemente todos los ex alumnos hagan lo mismo y esa reunión se realice entre varios impostores tratando de no ser descubiertos inventando historias apócrifas sin saber que pasarán la mejor noche de sus vidas.

Lo de la silla de ruedas le pone el toque Hundred. Crack

José A. García dijo...

Golpeados por un flechabús, de dos pisos a 249 kilómetros por hora, y a contramano.

No hay anda más al pedo que ese tipo de reuniones.

Bueno, si, los velorios, que son como la segunda parte de un casamiento o una comedia en la que empiezan a repetir los mismos chistes.

Saludos,

J.

M. A. dijo...

"la llamita del piloto del calefón de la potencialidad más pura". Usted es brillante. El punto exacto en donde esa llama alcanza su máxima potencia es cuando comienza la decadencia, la nada misma como usted llama con frecuencia. Lo felicito

Alberto Arenas dijo...

Al igual que Frodo, yo también leí ese cuento de Dolina. De más está decir que me pareció genial, como casi toda su obra. Lo extraño,lo curioso, es que luego, al ser parte de una de esas reuniones, he llegado a sospechar seriamente de la existencia de uno o más impostores. Por otro lado, lamentablemente también hay varios que ya no escriben más.
Lo saludo mientras recuerdo un pizarrón y un par de profesoras con las cuales me hubiese gustado compartir más que un salón de clase.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! pergolini, otro demiurgo seguramente. lo saludo.

*frodo! la idea que usted comenta del señor dolina es por demás original. dicho sea de paso, sólo por contar algo. en una oportunidad una señorita leía estas precarias páginas y, yendo y viniendo, arreglamos para encontrarnos. luego la chica escribió en su propia página que creía que en lugar de ir al evento el señor hundred, yo, le habían mandado un impostor, un extra, para molestarla. así de repugnante le resulté. es una bellísima historia, aunque mi papel no sea quizás el más interesante. conste en actas, lo abrazo.

*josé a. garcía! me molestan los casamientos, me molestan los velorios. también me molestan los recitales y los espectáculos deportivos. me molesta estar con gente, por regla general. lo saludo.

*m.a.! usted pertenece al precario grupo de los idóneos, de los entendidos. porque pasamos de la potencialidad más pura a caer a la velocidad de la luz, no hay nada en el medio. no es divertido, y yo no lo inventé. sic transit, lo/la abrazo.

*alberto arenas! una de las características de hallarse en el período de ‘la potencialidad más pura’ es que te querés coger todo lo que se mueve. brindo por eso, y lo abrazo.

Anónimo dijo...

De acuerdo con el relator, pero, digo, si no le hubiera pasado el flechabus de la nada misma, o su hoy no fuese una autopsia sino una pequeña cirujia para extirpar una verruguita antiestética, el tipo debería pegarse un tiro por hijo de puta...
Lo abrazo a pesar de su insistencia en removerme algunas neuronas cada dos por tres.
Alberto Baru