Mi
amigo P. me vino a ver. Me vino a ver, mi amigo P. Siempre tenía ideas, P., no
tiene nada de malo tener ideas. Las ideas de P., todas las ideas, eran para
salir de pobre. P. quería dejar de una buena vez las privaciones, vivir alquilando,
laburos de mierda con sueldos de mierda. P. quería tener plata.
Olvidé
decir que todas las ideas de P. no eran, no habían sido nunca, buenas. Las
ideas de P. fracasaban.
Había
probado poner un local de venta de panchos, P. Me había pedido plata prestada,
y me había pedido que se me ocurriera el nombre, para el local. ‘Pancho
Palace’, había sido el nombre que le sugerí. El local, que debía transformarse
en un ícono del pancho, como el local donde iba Anthony Bourdain a comer hot
dogs en New York, fracasó, sin atenuantes, en menos de tres meses.
Después
había probado fabricar alfajorcitos de maicena, P. En el garage de la casa de un tío que vivía en Wilde. Para inundar los
quioscos de la Argentina con alfajorcitos de maicena artesanales. Dijo que
tenía un maestro pastelero amigo, un científico del alfajor. El maestro
pastelero, el científico del alfajor, el amigo de P., se fugó con los
materiales, con el azúcar, con la harina, con el horno que le hizo comprar, y
con algo de plata.
Después
había probado fabricar limoncello, P. Tenía una receta maestra. Compró cien kilos
de limones en el mercado central, y azúcar, y bidones de alcohol. Utilizaba,
para la fabricación, la bañadera de su departamento. Fabricó las primeras
botellas. Decidió hacer una prueba, le regaló una botella al vecino del noveno
‘c’, un jubilado que tenía un simpático perro salchicha llamado Wilson y que tomaba (él, no el perro
salchicha) entre tres y cinco damajuanas de vino por semana.
Murió,
el vecino, de un fulminante ataque al hígado. Tuvimos que cargar las botellas
de limoncello en el baúl de mi auto, durante varias noches, y tirarlas al río.
Todavía hoy si uno va a visitar a P. y pasa al baño a hacer pis, hay un olor,
entre pis de gato y desinfectante, que te provoca mareos. Es un milagro que P.
no haya ido preso por asesinato.
Bueno,
me fui del tema. P. vino y me dijo que tenía una idea. Iba a fabricar remeras,
me dijo, remeras estampadas. No se le había ocurrido a nadie, me dijo. La clave
estaba en la inscripción que tuvieran las remeras. Ahí estaba el gancho.
–Vos
que te hacés el escritor –me dijo P.–. Escribime algunas frases para las
remeras. Siento que estoy ante la oportunidad de mi vida, Juan.
Así
que me senté el viernes a la noche, con una botella de un digno malbec y unas
empanadas que tenía en la heladera desde hacía dos o tres días. Y le escribí
las frases en una hoja de papel.
*Remera 1 / inscripción al frente.
Yo
ya fracasé.
La
frase resulta muy útil para los adolescentes del sexo masculino que van a bailar.
La frase avisa, al acercarse por ejemplo el portador de la remera, a una chica,
que ella no debe disfrutar en exceso el rechazar la invitación del sujeto
portador de la remera. El sujeto ya ha fracasado en general, y puede volver a fracasar en lo particular sin
mayores inconvenientes.
*Remera 2 / inscripción al frente.
Ya
dimos.
La
frase avisa, al ocasional interlocutor, lo que el portador de la remera tiene
pensado responder ni bien le pidan dinero, ni bien le pidan cualquier cosa, ni
bien le pidan algo. Y el 97% de los interlocutores, lo único que quieren es
pedirte algo.
*Remera 3 / inscripción al frente.
No
corrás, que es peor.
La
frase es para una remera que debe ser utilizada cuando uno baja a caminar, por
un parque, o por una plaza, o a fumar un cigarrillo. La frase hace que el
corredor que te cruza, justamente corriendo, abra la boca, haga una mueca de la
más profunda contrariedad, mientras descubre que ha estado poniendo su energía
las últimas 1.528 mañanas en una actividad carente del más mínimo sentido.
*Remera 4 / inscripción en la
espalda
Ya
sé.
La
frase explica que el portador de la remera ya sabe, ya sabe que es pelado, o
que su novia es renga, o que pisó un chicle, o que está en medio de una
tormenta eléctrica. El portador de la remera no desea que le avisen nada.
*Remera 5 / inscripción al frente
Tengo
miedo.
La
frase explica que el portador de la remera tiene miedo. Tiene miedo a los
terremotos y a las catástrofes aéreas y a los ladrones de bancos y a viajar en
colectivo y a los boludos en general. Es una remera para alguien que sabe el
mundo en el que le ha tocado vivir, y aún así intenta continuar adelante.
Le
di la hoja, a P. Le dije que el viernes siguiente le iba a preparar cinco
inscripciones más, para cinco remeras más.
Te
la hago corta. El proyecto fracasó. P. hizo mil remeras de cada una. No vendió
ni quince. Para mí que la gente no entendió, no estaban preparados, me pasa lo
mismo con mis poemas. P. me escribió el otro día, se fue a vivir a lo de una
prima, en Canadá. Trabaja en una panadería.
11 comentarios:
Marche un "yo ya fracasé" para mí en varios colores. Estoy pensando qué podría decir atrás ("ya sé" es una buena opción) como un mensaje doble aunque aumente el costo de la prenda.
Un abrazo.
Mr Kint (sí, desde usuario anónimo)
PS . Ah. Ya que estamos podemos largar la discusión si Onetti y Benedetti pueden jugar juntos.
*anónimo (mr. kint)! las remeras fueron pensadas para no tener que decir tantas pero tantas cosas. ah, en mi línea de cuatro yo jugaría con onetti, saer, abelardo castillo y carver, ponele. anthony burgess y bukowski seguro, en el mediocampo. martin amis, houellebecq, richard ford, john cheever, no sé. kurt vonnegut puede jugar tranquilamente, y norman mailer también. quizás john fante, o jonathan franzen. cambie los jugadores que considere apropiado, arme el equipo como le parezca a usted. somos todos técnicos. igual, creo que no pondría a mauro icardi, pero más que nada por la cara. lo saludo.
Me apena que la idea no haya prosperado. A medida que lo leía avizoraba el éxito y me entusiasmaba con la idea de sugerir otra frase...concretamente: me encantaría ver a una pechugona, con una remera que rece: Lindas tetas, ¿no?.
Los redondos (disculpen mis fuentes):
“Ya nadie escucha tu remera” tic tac efímero (y tdo lo demás)
La cuestión es la idea de la pancarta permanente, el DNI ideológico, la expresión de deseo a grito pelado, que significaría la inscripción de una remera que usamos, o… la de todas las de nuestro placard!, no va, no funca, es demodé, grasa.
El problema de su amigo P fue el mal marketing.
*viejex! está muy bien la sugerencia. también se podría hacer una remera que diga ‘me olvidé las tetas’, para una chica que, justamente, no tenga mucha teta. se me ocurre otra, por ejemplo, para una chica muy delgada. la inscripción sería ‘yani’, y cuando alguien que la conoce le pregunte por qué yani, si ella no se llama yani. ella puede contestar: ya ni culo tengo. y así podríamos seguir. lo saludo.
*bob harris! me gusta lo que dice sobre el dni ideológico, la pancarta permanente. sucede, mucho me temo, que la gente lo hace todo el tiempo, podríamos pensar en tatuajes, en modismos, en maneras de hablar, en el deporte que practican o la actividad que ejercen o la música que escuchan, en lo que suponen que son, el curioso rol que representan. y hasta pueden creer que han logrado cierto grado de sofisticación, pero resultan igual de imbéciles. para resumir: si se trata de ser un pelotudo, no hace falta ninguna remera. lo saludo.
Todos, absolutamente todos los ítems que visitó P. los visité yo también: primero los alfajores de maicena en México; después el limoncello, que según yo nadie conocía allá, a continuación las remeras con diseños originales y por último el puestito de panchos, ya en Uruguay.
Naturalmente casi ninguno pasó de ideas, esas ideas que "no se le ocurrieron a nadie antes".
Menos mal que soy creativa publicitaria, menos mal...
*maga! habrá que reescribir el refrán, el que habla de dos cosas que podemos estar seguros. no, no la muerte, y no, mucho menos los impuestos. de dos cosas podemos estar seguros: que todos en algún momento fabricaremos alfajorcitos de maicena, y que todos nos creemos creativos. la saludo con ternura.
¿por qué no escribís "Pablo", "Pedro"? Eso de P. es tan neófito al blog...
Incluso sie escribieras Pablo Rodriguez, nadie sabría quien es...
Hundred, no le responda todavía al caballero neófito. Le ruego me otorgue unos minutos de gracia para ir a comprar pochoclos...
*anónimo! pregunta pedro pablo rodriguez si tus papás son parientes.
*viejex! be my guest.
Si me está invitando a responderle a mí, debo confesar que no soy digno. De verdad.
Me quedé como el que espera una pelea de box durante una semana, mira todas las peleas de fondo que no le interesan, y llegado el gran momento, el que uno esperaba que gane noquea al otro en el primer minuto del primer round.
Pero lo cierto es que esta respuesta en forma de pregunta está muy bien. Breve y contundente. No hacía falta más.
Lo saludo con respeto, campión
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