Fue
estudiado, se dedicaron a estudiar el fenómeno científicos de primer nivel, de
primera línea. Es verdad, lo leí en una nota o vi el videito con un reportaje,
por internet. Tenés que hacer el esfuerzo y descubrir que internet es algo más
que ver videos de tipos cogiendo con la careta del hombre araña puesta, o
buscar por facebook fotos de tus compañeras de la primaria para ver que todas están
hechas mierda, arrasadas por el micro de dos pisos de la vida que nos pasó por
encima, y así quizás puedas dormir un poco más tranquila. La herramienta es
poderosa, pero la imbecilidad humana sigue siendo la misma. Combinación de
temer.
Fue
estudiado entonces, te decía, que para lograr la maestría en algo, en cualquier
cosa, para poder tocar con maestría las variaciones Goldberg en el piano o para
ser campeón olímpico de salto en largo, hacen falta diez mil horas.
Quiero
decir, las diez mil horas no garantizan que vayas a ser el mejor del mundo en
nada, que seas capaz de jugar los finales de torre como Karpov o que pintes
como Schnabel, pero las diez mil horas vendrían a ser la condición necesaria.
La base. El agua que debe llenar el estanque para que pueda surgir la graciosa
foca del talento y deleite al mundo con sus monerías.
Así
como escuchás, diez mil horas. Por eso es que yo, en lo único que puedo ser
genial, un verdadero maestro, es en tomar whisky, y vos en chupar pitos. Bueno,
acá estamos.
7 comentarios:
Estoy esperando los comentarios de tus seguidores anónimos.
*guillermo altayrac! las desgracias ajenas suelen provocar algún placer. quiero decir, su actitud es repugnante y entendible, en indefinibles proporciones.
excelente como siempre ... amigo cuidese el higado tantas horas de wisky se lo van hacer pate
Yo no tengo las diez mil horas porque el whisky me lo tomo demasiado rápido. Por eso poseo una genialidad breve, casi imperceptible.
En cuanto a las tiradas de goma que he disfrutado hasta el día de la fecha no tengo comentarios de relevancia para volcar en esta tertulia.
Gracias por la magia.
Un saludo.
*anónimo! con respeto, siempre con respeto y quizás inclusive con afecto, no puedo dejar de decirle algo. usted, sus palabras, marcan con cierta precisión el cuidado que se debe tener, las contraindicaciones por decirlo de algún modo, de abocarse al whisky con inusitado frenesí. sin embargo nada dice, no señala ninguna contra, bueno, ejem, si alguien se aplica a la otra actividad que se menciona en la última frase de mi precario texto. me pareció poco ecuánime, en sus recomendaciones, como si una cosa hiciera verdaderamente mal, y la otra no tanto. eso llamó la atención, me pareció que debía mencionárselo. 1saludo.
*yoni bigud! todos los que hemos pasado alguna vez por un antro universitario, bien sabemos que cada uno va cursando las materias como puede. no sé por qué, pero me vinieron ganas de decir la palabra ‘impronta’. lo saludo con moderada alegría.
¿Cuantas horas lleva escribiendo? No me va a decir que escribe bajo los efectos del whisky. Abrazo!
*dany! me he pasado un tiempo no menor escribiendo, por la sencilla razón que no se me ha ocurrido nada más para hacer. soy así, un abrazo.
Publicar un comentario