Desde hace algún tiempo, por las mañanas, desayuno con el
miedo. A veces viene el susto, también. Hay días que se sienta la tristeza, y
se queda, despreocupada, tomándose unos mates ya tibios, mirando por una
ventana que da a un contrafrente donde
jamás se verá nada que merezca la palabra ‘paisaje’. Levanta una pierna, se
corta las uñas.
Muchas veces, vienen juntas, desayunan conmigo, la ansiedad
y la frustración. Se atolondran, mueven mucho las sillas, vuelcan algo. Ensayan
un par de ampulosas carcajadas.
Han venido también la angustia, la furia, la locura. El
rencor desde ya, el estupor, la insipidez más despiadada.
Cuando te fuiste, te llevaste todo lo bueno de este mundo.
Desayunar es mi cruz.
12 comentarios:
Y de gracias que aparecen a desayunar nomás, y no para la cena y a quedarse a dormir ¿Se imagina el embole? No duerme un carajo, seguro lo dejan solo lavando todos los platos, ni hablar si vienen con pretensiones de postre, un vinito, etc. - No, mejor para el desayuno. Le da unos mates cocidos, pan con manteca y se las toman. Casi, casi un clásico ejemplo de; "No hay mal que por bien no venga".
¡Estaban ahí, Juan. Estaban Ahí!
Cuando se fue, dejaron de ocultarse. Cuando se fue, se llevó la venda. La necesitaba para el otro...
uy! duelen las cosas más simples y cotidianas...si!
Asi como me ves, también necesito.
Se ve que soledad se levanta muy tarde porque nunca desayunan juntos.
Un placer, Juan. Abrazo.
*a. torrante! no sé, no me parece.
*juan sebastián olivieri! pocas, poquísimas veces, algún comentario mejora lo que yo escribo. quiero decir, hace algunos años que ando por acá, y además me conozco. la desmesura de mi talento, sumado a las dificultades expresivas del ocasional interlocutor, le da a la situación descripta ribetes de imposible. quizás sea esta una de esas extrañísimas ocasiones, yo se lo agradezco.
*alelí! a usted sólo le interesa cuando sufro. es una reacción muy normal desde ya, algo de lo más humano. oiga, no estábamos peleados? (fuera, cucha!).
*dany! somos estatuas de sal, queremos volver, cantaba el señor carlos alberto garcía moreno, cuando solía ser charly garcía. quizás podría decir que de tanto andar conmigo, la soledad se ha vuelto mi segunda piel. 1abrazo.
por qué me pregunta a mi?
no podría enojarme con una pantalla, y menos con ud. aunque insista!
beso
Sin duda de lo más breve y de lo mejo que he leido de usted.
Quizas sea por la lastimosa empatía que tengo para con sus palabras.
Mi mas sincera lágrima.
*alelí!
*angel! ‘lastimosa empatía’, no sé. no vino con nada más? ah, sí, le agradezco esa lágrima.
Juan, usted y yo sabemos que fue de casualidad. No tiene que agradecerme.
Y eso que cuando se van se llevan la mitad las cosas.
Habrá que levantarse más tarde. O dejar correr tiempo; eso sí, lo difícil va a ser darse cuenta si dejó de doler o si se acostumbró.
Saludos
*juan sebastián olivieri! llega un momento de la vida en que uno aprende a no subestimar las casualidades.
*mr. kint! la gente suele preocuparse, en los divorcios, en las separaciones, por quién va a quedarse con la heladera, con el automóvil, eventualmente aquel departamento. lo que a mí me preocupa es quién se va a quedar con toda la tristeza. 1saludo.
Voy a olvidar que esto lo hizo usted, a ver si se me pasa la verguenza ajena (se merece todos los comentarios melosos que le vengan).
Para cuando el fotolog?
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