Encuentro a la mujer de mi vida once años después. Y once años después, la mujer de mi vida es otra cosa. Es extraño; no debería intentar explicarlo.
Tal vez la impuntualidad no sea una falta de respeto, sino defensa propia.
Tal vez la impuntualidad no sea una falta de respeto, sino defensa propia.
2 comentarios:
Majestuoso!!! (triste pero majestuoso) como toda tragedia o a lo mejor es una suerte que el destino le juegue malas pasadas de impuntualidad. Igual lo que escribió es genial. Tiene total autorización (al menos mia) para, a partir de ahora, escribir solo basofias. Con "combate" y este "Después" se ha ganado la posibilidad de escribir naderias y ser halagado y admirado aunque solo escriba la receta de pancitos pebetes.
Felicitaciones y no abrume con tanta genialidad o abrume y asi los pobres que estamos de este lado disfrutamos
Mariel
Pero mi estimado Hundred, usted, once años después, también era otra cosa.
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