30.12.24

Obsolescencia controlada


–Si hay algo que me revienta –dije–, algo que muestra que está todo podrido, que el mundo no da más, es la obsolescencia controlada.
–Eh –dijo ella.
–Sí –seguí–. Esa es la clave. Lo que deja en evidencia que el capitalismo es una trampa. Las bases, los cimientos del sistema, están podridos. Nada bueno puede ser construido cuando uno se basa en la mentira, en el engaño. Cuando te das cuenta que una lamparita está hecha de determinada manera para que comience a fallar, o que un desodorante en barra está puesto en un estuche que hace que se desperdicie, no sé, el último once por ciento. A propósito, para que tengas que comprar más. Y lo mismo ocurre con la puerta de los automóviles, con los interruptores de la luz, con la forma en que se colocan los tornillos en las sillas o el material empleado para hacer neumáticos. Todo está hecho a sabiendas para gastarse, para fallar. La génesis del sistema se apoya en el engaño, en la mentira. Obsolescencia controlada.
–Sí, puede que tengas razón –dijo ella–. Aunque tampoco sé muy bien por qué me decís todo esto. Digo, ahora, acabamos de coger.
–Es que no puedo creer lo arruinada que estás –dije–. Lo tuyo realmente es caída libre, después te quejás que no se me para.

*para estas fechas, es de lo más normal, el universo entero parece llenarse de pelotudos con mensajes más o menos edificantes. alguien tiene que compensar. saludos.

4 comentarios:

Beauséant dijo...

Los humanos también tenemos obsolescencia programada, aunque en nuestro caso lo mismo no es mala idea que nos quitemos de en medio para ver si viene algo mejor...

J. Hundred dijo...

*beauséant! los humanos tenemos obsolescencia programada. y por lo general, unas ganas de romper las pelotas tremendas. saludos.

Frodo dijo...

La segunda ley de la termodinámica establece la irreversibilidad de los fenómenos físicos. Como el Universo tiende a compensarlo todo, por cada 100 kilómetros cuadrados de pelotudos debería haber un Hundred.

Abrazo admirado.

J. Hundred dijo...

*frodo! todo cuerpo sumergido en agua recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al volumen de agua desalojado. recuerdo haber aprendido eso en la primaria, y me quedó para siempre. excepto una vez que quise meterme en una bañera demasiado pequeña en el parque centenario donde viví alguna vez. había visto en las películas que la gente cogía en la bañera lo más bien y bueno. las cosas no funcionaron como indicaba la teoría, porque la vida suele ser infinitamente más compleja. lo abrazo.