30.4.22

Nociones de alpinismo


Lo sabe cualquier estudiante de primer año de psicología, deberías saberlo vos también. El estado de deseo es lo que te mantiene vivo, es lo que vibra, la pulsión. Te parece que querés algo y entonces algo se desacomoda y te perdés en el camino. Lo que querés es querer algo, esa cosa, pero no tenerlo, no. Y cada tanto ves que lográs algo de lo que querías pero descubrís que la existencial incomodidad vuelve a abrazarte como una manta polar.
Cuando el ‘there’ se vuelve ‘here’ se arruina, se pudre, aunque haya sido alguna vez una de tus más inalcanzables fantasías. El momento más alto es antes, siempre antes, después la realidad se transforma en experiencia, acercarme y nunca llegar decía la canción.
Así que ya sabés, mientras no logres lo que querés, mientras todavía desees existe algo de potencialidad en vos, eso que te permitirá salir de la cama a la mañana, podés llamarlo motor.
Cada vez que logres algo descenderás un peldaño de la escalera de la alegría, aunque puede no lo alcances a entender todavía. Puede que te cueste verlo así.

*el deseo se satisface en el recorrido. me lo explicaron después.

3 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Interesante, pero creo que cada tanto está bien que un deseo se cumpla, tener lo deseado.
Aunque tal vez deba ser optimista tengo más deseos que aquellos que he conseguido.
Saludos.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! lo que para usted es interesante, lo que para usted no es interesante, es por supuesto de vital importancia. para sus seres queridos quiero decir, algún familiar, eventualmente algún amigo. en este precario espacio, déjeme ser algo más exacto, más preciso, tiene la relevancia de un pedo en medio de una tormenta eléctrica. saludos.

Frodo dijo...

Uno de los mejores temas de los afamados Beatles. Digo, por eso de "here, there..."