10.1.20

Curioso mecanismo


Muchas veces la solución está ahí nomás, al alcance de la mano. Muchas veces se trata de hacer lo siguiente. Pasa que el procedimiento está dotado de una sutileza que suele exceder la manera habitual en que razonan las personas.
Supongamos que vos tenés un incordio, un fastidio, una incomodidad. No, si te pasa un tren por encima y te arranca de un metálico mordisco las dos piernas, estamos claros que es algo grave. Pero por lo general solemos deambular entre gamas de gris, las tragedias de totalizador carácter suelen ser casos, por decirlo de algún modo, más específicos, puntuales. Dejemos eso de lado por el momento.
Tenés algo, como todo el mundo, algo que te incomoda o te duele o te molesta. Y la reacción suele ser pensar en eso, todo el tiempo, lo que te fastidia se apodera de tu mente primero, de tu ser después. Hay que combatir lo que molesta. Es personal, es una guerra.
Pero no, fijate vos que no, la cosa no va por ahí.
Veamos un ejemplo. Te duele una muela, un poco. Te late, tenés la sensación, y es domingo, y es de noche también. Podés ir a una guardia odontológica, podés bajar a la farmacia a comprar un calmante. También podés probar poner un dedo meñique sobre la mesada de la cocina y darte un martillazo en el dedo. Vas a ver cómo la muela deja de doler. O hay ruido, un vecino ha organizado un cumpleaños en su domicilio y puso la música a todo lo que da y es pop latino. Se oyen sillas que caen, carcajadas, las paredes son de papel. Podés ponerte un short y subir, patearle la puerta, intentar razonar. Terminar agarrándote a trompadas, en fin. O podés agarra una chinche, una pequeña chinche y clavártela en un cachete del culo o en una pantorrilla. De pronto estarás nadando en un inmenso silencio.
Y así podríamos seguir con los ejemplos, pero no hace falta seguir. El esquema es bien sencillito. Fue estudiado hace dos mil quinientos años o más que la mente no es un objeto, la mente es una acción. Como una hilera, sólo puede haber un pensamiento por vez. Probá pensar dos cosas al mismo tiempo, no se trata de tener mayor o menor capacidad, no podés. Funciona de esa forma, así fue diseñado el mecanismo de la mente. Ocurre lo mismo con la incomodidad, con el dolor.
La vida no es mucho más que una maniobra distractiva, eso ya lo deberías saber.

9 comentarios:

José A. García dijo...

Perdón, me distraje.
¿Qué decías?

Anónimo dijo...

Vamos a mover un poco el guiso...
Buen post, pero aún no supera a "Información confidencial" y mucho menos a "Leo no suelta".
Bah! Cuestión de gustos...
Alberto Baru

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! se dice que la comedia es superficial porque elude las evidencias de la tragedia. pero en sí no hay nada más que comedia, en el sentido que la realidad es superficial. la tragedia es puramente imaginaria. dijo saer, repito yo, nada, eso. lo saludo.

*anónimo alberto baru! estimado, no creo que pueda superar eso. fueron momentos muy altos, estaba en carne viva podríamos decir. lo saludo.

Anónimo dijo...

Cuando le envié el post "Leo no suelta" a mi hijo, mire lo que me contestó:

"En general a lo que estoy bastante aferrado y me viene produciendo pánico y dolor es a mis principios, moral y ética.
Así que vengo pensando seriamente en soltarlos."

A Ud. le parece? con lo que me costó inculcárselos.
Alberto Baru

Frodo dijo...

Juan, usted me quiere distraer con estos textos, pero mi perspicacia lo acaba de encontrar en un video de premios Oblogo de una década atrás.
Si hoy usted no se encuentra desmejorado, cuando lo reconozca por las calles de J.J.Urquiza, no se me escapa.

Lo abrazo

J. Hundred dijo...

*anónimo alberto baru! pánico y dolor es una excelente descripción de lo que nos pasa, en argentina, cuando tratamos de aferrarnos a algún principio. así que punto para su hijo, por más que eso me apene. lo saludo.

*frodo! lo único que gané alguna vez, según recuerdo, fue una rifa de la cooperadora del colegio nuestra señora de itapirubá. el premio era una plancha atma de plástico naranja. lo que quiero decir, lo que digo, lo que estoy diciendo, es que de seguro me confunde usted con otra persona. lo saludo.

José A. García dijo...

¿Por qué limitar la elección solamente a la comedia y la tragedia? Eso hicieron los griegos hace 2500 años y fueron arrasadas por los romanos... ¿No aprendimos nada?

No.

Saludos otra vez,

J.

Nacho dijo...

Después de una un tanto larga ausencia, retorno al subte, don Juan. Por suerte, medianamente descansado gracias a las vacaciones y, gracias a la mudanza de la oficina donde trabajo, desde hace una semana, ese retorno al subte es sólo figurado. Ya no me veo obligado a viajar al Centro.

Lo que usted escribe es por demás bueno, no me cansaré de agradecerle.

Y, aunque sea un galopantemente claro (mal) signo de la virtualidad de los tiempos que corren, también agradecer a Frodo quien, a raíz de su comentario, me llevó a googlear "oblogo hundred" y, así, poder ponerle cara a Usted.

Lo abrazo.

J. Hundred dijo...

*josé a. garcía! comedia y tragedia, para todo lo demás está mastercard. lo saludo.

*nacho! con esa cara, la mía, convendría no tener rostro. de seguro usted me va a saber entender. lo saludo.