6.3.16

La revolución de la física cuántica


A ver, esto es difícil de explicar. Porque es preciso entender, de algún modo, la diferencia entre la física clásica y la física cuántica. Sin ser físico, claro.
​Lo mejor va a ser un experimento, para la explicación. No te quiero aburrir.
​El experimento es más o menos así. Hacé de cuenta que hay una caja, y en la caja meten un gato. La caja tiene un botón, afuera. Si apretás el botón, la caja, la mitad de las veces, larga un veneno, un veneno tremendo que mata al gato. Y la otra mitad de las veces, no. No larga nada.
​Listo, eso es todo lo que hace la caja. Meten al gato, y está el botón, y lo aprietan una vez. La mitad de las veces, al azar, random, la caja larga el veneno. La mitad de las veces no.
​Ahora, para la física clásica, existe un 50% de probabilidades que cuando abran la caja, el gato esté muerto. Y un 50% de probabilidad que el gato esté vivo.
​Pero para la física cuántica no. Para la física cuántica el gato está vivo y muerto, al mismo tiempo. Hasta que no intervenga el punto de vista que hace colapsar lo que denominan ‘la función de onda’, los dos resultados coexisten. La partícula es y no es, el gato está vivo y muerto. Ahí tenés, la revolución de la física cuántica.
​Por eso lo mejor va a ser que nos quedemos así, acostados con la luz apagada. Debo haberte echado el primer polvo no sé, hará diez minutos. Mientras no nos movamos, mientras no miremos, bueno. Se puede repetir, existe la posibilidad.

4 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Me pregunta para donde iba a ir tu planteo. Soles empezar por un lado e ir para otro.
La explicación es muy clara, he visto videos del tema. Y podría aplicarse para lo que decís.
Pero el detalle que se mete la decoherencia. La observación determina un estado o el otro.
A nuestra escala, se decide que el gato está vivo o muerto. Lo mismo para una situación sexual. Salvo que entren lo de los universos paralelos, donde podrían desarrollarse las distintas variables.
Una muestra más talento lo escrito.

Dany dijo...

Y terminamos siendo pobres gatos! Abrazo!

teckloide dijo...

El hombre en su ambición y petulancia cree que su escasa sabiduria le puede dar derecho a la perla del conocimiento de la física cuántica y sus secretos. La mujer es mas lista y espera con paciencia , alzo una copa trasandina de cabernet en sano reconocimiento a un colega.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! que lo cuántico no nos tape el bosque. el bosque son las ganas de coger, principalmente.

*dany! dudé, le confieso, si en el texto debía utilizar la figura de la laucha, el suricato, el pajarito. pero está muy bien así. lo abrazo.

*teckloide! el hombre en su confusional soberbia va y quiere saber el destino de la humanidad, el origen del universo, la existencia de vida en otras galaxias. yo quiero saber si voy a contar con la presencia de ánimo para volver a coger a la vocacional mártir que me acompaña. el discreto encanto de volverse irrelevante. lo saludo con sana camaradería.