5.12.12

La rotación y traslación del planeta tierra

 
Voy a lo de una prostituta. Tiene un departamento por el barrio de Palermo, se maneja con una clientela más o menos reducida. Debe tener unos treinta años, es bonita, sin caer en pornográficos estereotipos de excesivas glándulas mamarias ni cabello teñido de un rubio que hace mal a la vista. Tiene un bello cuerpo, culo compacto, tetas pequeñas, la piel dura producto de una actividad que hace que el propio cuerpo genere algo, una sustancia que la proteja, como la queratina que forma el caparazón de los insectos, aunque la comparación no sea del todo correcta. El rictus amargo por la vida que lleva, la mirada astuta de un animal que ha aprendido a sobrevivir en la peor de las selvas.
–Hola, Juan –me conoce. Debo venir una vez por mes, desde hace casi un año supongo. Me la recomendó un amigo. Es una buena piba, por lo general me convida una cerveza o un café, fumamos un cigarrillo, se puede hacer silencio, o conversar sobre alguna generalidad.
No, creo que no me expliqué bien, producto de mis tremendas dificultades expresivas. No voy a coger, por quién me toman. Me entendieron mal.
Doy un ejemplo, lo mejor va a ser que de un ejemplo. El lenguaje suele ser un instrumento limitado, hay cosas difíciles de explicar.
Concurro, por ejemplo, a lo de Iris (ese es su nombre, así se hace llamar), y llevo dos botellas de dos litros de Coca Cola. Puede ser Fanta, perfectamente. Puede ser Sprite.
Le digo que se meta en la bañera, de pie, desnuda, para no hacer enchastre. Le vacío la Coca Cola, los dos litros, desde arriba, en la cabeza. Soy un sujeto alto, grandote, olvidé decirlo, ella debe medir un metro sesenta, no mucho más.
Le vacío la Coca Cola en la cabeza, decía, mientras ella ofrece el rostro como si mirara la ducha, y deja que el líquido le caiga por el cuerpo. Se frota, apenas, algo, los brazos o los muslos, como si se estuviera bañando. Repito la operación, con la otra botella. Si la primer botella era de Coca Cola, la segunda botella es de Coca Cola, también.
La cosa debe llevar un minuto, no mucho más. Entonces le digo que se siente, sobre una silla de la cocina, y se quede así, sentada, sin hacer nada. Cinco minutos, siempre menos de diez, en silencio. Hasta que le digo ‘listo’, o ‘gracias’, o ‘es suficiente’.
Es importante para mí, no me canso de comprobar, que vivimos en un mundo donde la gente está dispuesta a dejarse fastidiar. Por dinero.
Entonces ella se va a bañar.

9 comentarios:

Angel dijo...

Como se comprueba de la gente dispuesta a ser fastidiada, ud nos demuestra, también, que por cada uno que admite el fastidio existe otro que, recíprocamente, lo ejecuta. El chiste de vivir en sociedad.
Excelente el titulo, bah a mi me gusto mucho.

A.Torrante dijo...

Ud. debe ser de las pocas personas que conozco-virtualmente hablando-, que confiesa ser fastidioso. No es poco. Hay quienes se jactan de ser agradables, pero es que el gene pool de la Generación X y Y salió así, ¿qué le vamos a hacer? B

Mr. Kint dijo...

La gente se deja fastidiar por dinero y utiliza lo ganado para fastidiar a otros. The Circle of life cantaba la manada de leones en la peli de Disney. (ah, usted es un gran titulador)
Me voy antes de que venga alguien a preguntarle si la gaseosa es light o no.
Saludos

Jes dijo...

Creo recordar algo de una palta, una milanesa de plantilla, un sobretodo en verano. Creo que le gusta describir formas de castigos y tormentos para hacernos poner a todos en su lugar. Afortunadamente no creo en usted pero debo reconocer que lo extrañé un poco. Saludos.

Guillermo Altayrac dijo...

Diablos...

J. Hundred dijo...

*angel! el chiste de vivir en sociedad, de eso estamos hablando. usted lo ha dicho.

*a. torrante! quizás vivir no sea más que una cadena de fastidios, no hace falta que yo confiese nada.

*mr. kint! tal cual, yo doy una lección de vida, y casi de inmediato aparecen un par de burritas a decir que la gaseosa tiene mucho sodio, que lo importante, antes de tomar sol o de correr una maratón (no de coger, nunca de coger, qué importa coger), es cargarse de potasio. lo saludo.

*anexas varias! se lo resumo, para no aburrirla, pero más que nada para no cansarme. cuando estoy, no se sabe muy bien para qué estoy. pero cuando no estoy es terrible, mi ausencia es demoledora. me atrevería a decirle que mi ausencia es casi casi lo mejor de mí. la saludo.

*guillermo altayrac! y sí.

Jes dijo...

potro!

Dany dijo...

Es como dice Kint. El que gana algo por ser fastidiado lo invierte rápidamente en fastidiar a otros.
Un abrazo!

J. Hundred dijo...

*anexas varias! ves? ves que cuando querés podés? lo que pasa es que no querés casi nunca, comportamiento de lo más normal, por otra parte.

*dany! de qué sirve llegar a la cumbre, si no podés pedorrear en el rostro a los que dejaste en el camino. pareciera que eso es lo que sucede, algo así. 1abrazo.