15.8.12

La búsqueda del tesoro

         Probé hacer yoga, claro que probé hacer yoga. Todos probamos, en algún momento, con el yoga. Probé hacer tai chi chuan, en un parque, los domingos a la mañana, con un chino que no decía una palabra en español, y que podía tener diecinueve años, o mil. Probé con el reiki, la energía que te equilibra y revitaliza los chakras, energía universal que sabe, justamente, en qué parte de tu cuerpo hay un energético problema, y hacia allí se dirige. Probé shiatzu, dedos pulsando en exactos puntos de tus meridianos para que la vida se acomode. Probé con reflexología, probé con masaje tibetano, probé con expertos en péndulo y mujeres tarotistas disfrazadas de gitanas. Probé con karate, con kendo, con boxeo afrocubano. Probé, prácticamente, cualquier disciplina que implicara moverse, incluso probé distintos tipos de meditación, respirar, mirar la respiración, quedarse quieto, hacerse el muerto, no pensar en nada.
         Y nunca me sentí ni la mitad de bien que cuando estoy sentado en una habitación a oscuras y tomo el primer sorbo de whisky, el vaso en mi mano.

8 comentarios:

A.Torrante dijo...

Hay que admitir que usted al menos no descarta nada antes de encontrar la solución a sus inquietudes. Debo decirle que nunca hice yoga, me advirtieron que los participantes tienden a tirarse pedos, y yo para eso no necesito yoga.

Julieta en jumper dijo...

Uff... me identifico una y mil veces con esto.

Manulisa dijo...

Le cambio el whisky por un vino y brindamos juntos.

Rob K dijo...

Su reflexión destila añeja sabiduría.

J. Hundred dijo...

*a. torrante! podría enumerarle una larga lista de actividades donde los participantes se tiran pedos.

*julieta en jumper! usted conoce el refrán: tu uff es mi uff.

*manulisa! como suele suceder en determinadas prácticas que hacen a la vida privada de las personas, y que preferiría no tener que referir con excesivo detalle para no herir su sensibilidad. respecto al whisky, digo, quizás no es que no te gusta, es que no tenés desarrollado el gusto.

*rob k! el otro día, al fallecer héctor tizón, citaban una frase donde el hombre explicaba que de no haber sido escritor, se hubiera buscado una actividad amable a la cual dedicarse. beber, por ejemplo.

Mr. Kint dijo...

Respecto a probar todo, recordé una jovencita, bastante inteligente ella y por demás bonita, que había experimentado todo ese tipo de actividades y más, desde clases de masajes thailandés hasta viajes esotéricos por Nepal. Y me comentó que viviendo en una comunidad hippie por Oceanía, se dio cuenta de algo, en aquel momento, mientras cultivaba vegetales o buscaba comida en la basura, ahí en Toga o Fiji o Samoa, no sé, pero lo contaba meses después mientras mordía una grande de muzza en el piso de arriba en pizzeria San Antonio, lo que me dijo, es que al final todo eso que había vivido, entendió que nada le hacía tan bien como cuando se la cogía boca abajo algún ocasional festejante.

Me cree si le digo que estoy con una luz tenue, en casa de mis padres, con un Glen Elgin la mano (yo no suelo llegar a esos lujos), leyendo lo que usted escribe. Si ya sé, usted dirá "qué manera de arruinar el momento", pero algo me dice que no, que esto está muy bien. Casi que van de la mano. Le mando un abrazo.

J. Hundred dijo...

*mr. kint! es casi de manual. cuando alguien se pone a hablar de las propiedades de los alimentos, de cuánto selenio deberían tener las naranjas y que el atún en lata ya no viene con el omega 6 como antes, de cómo le gustaría poder tener una granja orgánica, bueno, lo que en verdad está queriendo decir y no consigue expresar, es que desea que le entierren la batata.
si hay glen elgin en la casa de sus padres, mis respetos a su padre. salud, y un abrazo.

Diego Julio dijo...

q bueno hdp.