15.1.10

Sin motivo

Si le preguntaran a alguien, a cualquiera, por qué hace lo que hace, por qué está donde está, bueno, en el 93% de los casos, con un error de aproximación del 1%, la persona, el sujeto en cuestión, tendría dificultades para responder con un mínimo de lucidez.
A modo de ejemplo, en lo que podría denominarse ‘ejemplo 1’, muestran por televisión la largada de una maratón, el instante previo. Más de diez mil personas dispuestas a salir como si les hubieran metido un matafuego en el culo, para correr, con el matafuego en el culo, más de veinte kilómetros, energía pura. Se escuchan miles de suelas de goma dando saltitos en el lugar como una cantata de hámsters, las respiraciones agitadas, miradas de animales con un desesperado anhelo de escapar.
Entonces un periodista jovencito se acerca, en la primera fila, a una mujer de unos treinta años, motivada, eléctrica, todo sonrisa. Y le pregunta ‘¿y usted, por qué corre?’
–¡Ehhh… O sea, yo…! –la mujer salta en el lugar, levanta los brazos al cielo y los deja allí–. Yo… ¡Adrenalina! ¿Entendés?
El ejemplo es más triste que absurdo, lo mismo sucedería si uno entrara a una oficina y le dijera a un empleado con más de veinte años en la empresa: ‘¿y usted, por qué trabaja?’ El único cambio significativo, sustancial, de la respuesta, más allá del balbuceo y el estupor, sería el reemplazo de la palabra ‘adrenalina’, por la palabra ‘familia’, o ‘guita’, y no mucho más. Podríamos preguntarle a alguien que está casado, por qué está casado, no hace falta aburrir.
Vamos a tener que dejar de subestimar el poder de la inercia. Vamos a tener que entender que flotar te puede llevar mucho más lejos que nadar.

4 comentarios:

Pablo dijo...

Hola Juan, quería felicitarte por el premio oblogo, tuve la suerte de que publicarán un texto mío en el número de fin de año, pero vos te quedaste, merecidamente, con la tarasca. Salú entonces, sabé que disfruté mucho leer tu texto y recuerdo tu discurso de agradecimiento que también me pareció genial.
Un abrazo
Pablo

J. Hundred dijo...

*PM! sobre la tarasca, ya que usted lo menciona. habiendo tanta gente que hoy día va a la televisión a coger con una jirafa, o a tocarle las bolas a un conejo, para declarar luego que están haciendo, justamente lo que están haciendo, por una noble causa, para juntar dinero para un comedor escolar de una escuelita de indios wichis. bueno, por mi parte utilicé el dinero al que usted hace referencia para dar de beber el mejor champán a gente de lo más básica. tarea de ribetes jesuíticos, podríamos afirmar. no puedo dejar pasar por alto su mención. es usted la primer persona que hace referencia a esa precaria, pero no por eso menos notable pieza de oratoria. gracias.

MaGa dijo...

Genial el cierre y totalmente de acuerdo. Nos vemos en la orilla más cercana.

J. Hundred dijo...

*lamaga! sí, en esa orilla.