La ley de los rendimientos decrecientes, o la ley de utilidad marginal decreciente, constituye una pieza de conocimiento demasiado relevante para haber sido creada por un economista.
Intento incluso explicar su aplicabilidad a la más amplia gama de conductas y actividades. Sin embargo, la mujer que me acompaña en ese momento no me presta la más mínima atención, y continúa reclamando proezas de índole sexual más allá de mis capacidades.
2 comentarios:
explicame a mi, que me encanta.
*jazmin beng! yo, ejem, se la explico toda.
Publicar un comentario