Páginas

31.3.07

Señor gerente

ayer no vine a trabajar, señor gerente,
porque era un lindo día.
a mí me pareció más conveniente
comprar un kilo de pan, hacerlo migas
y darle de comer a las palomas
en la fuente.

no sé, no lo pensé, que mi herejía
debiera ser castigada tan duramente.
pero ayer fui feliz. ¡qué lindo día!

aplique usted su ley, no lo lamente.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  2. Si todos como usted, Dios no permita,
    en vez de trabajar como procede
    hicieran como usted, que al ocio cede
    y a darle de comer a palomitas
    se fueran sin pensar en sus deberes
    haciendo pertinaz su rebeldía
    negándose a dar su plusvalía
    entregándose sin más a sus placeres

    No habría quien ningún trabajo hiciera
    y nadie en consecuencia fabricando
    y mucho se estaría amontonando
    pues hacemos estantes de madera

    Vuelva al trabajo, no sea otario.
    Le descuento un día de salario.

    ResponderBorrar