Páginas

14.7.07

Laboratorio

Cuando veo a alguien pedaleando una bicicleta fija, o corriendo en una cinta, me sorprendo lo indecible. Mi estupor alcanza ápices de paroxismo.
Los hámsters que acceden a realizar prácticas similares, lo hacen bajo la más severa de las coacciones.

5 comentarios:

  1. Creo que usted está sobreestimando a los hámsters. O tal vez no. Los que yo tuve usaban la ruedita de ejercicios para treparse y escaparse de su encierro por las noches, cuando nadie los veía.

    ResponderBorrar
  2. Anónimo8:31 p.m.

    'El mundo, desgraciadamente es real; yo desgraciadamente soy (un hamster)'

    ResponderBorrar
  3. *bugman. he visto en varias oportunidades cómo se cumple esa peculiaridad, respecto a que las mascotas se parezcan a sus dueños, o al revés. no puedo menos que pensar que sus hámsters eran pelados?
    *hámster anónimo. lejos de la autoridad, más aún de la la sabiduría, para arriesgarme con la petulancia de un consejo, me permito en cambio la homeopática osadía de una sugerencia. y le digo entonces que no saque conclusiones tan dramáticas como apresuradas. sucede que un hámster, es lo normal, suele confundir su jaulita con el mundo.

    ResponderBorrar
  4. Anónimo8:34 p.m.

    Mi estimado Sr. Centena

    Realmente no puedo concebir la dureza con la cual le ha respondido al hámster anónimo.
    ¿O es que acaso usted no creía en los reyes magos o en papa noel?
    Muy de a poco comienzo a comprender los graves estragos que ha causado en su persona el síndrome de carencia de nesquik

    ResponderBorrar
  5. Anónimo12:43 p.m.

    de Anónima a Anónimo: Gracias.

    ResponderBorrar