20.7.11

Cómotevatantotiempoquéesdetuvida

Alguien se encuentra con alguien. En un bar. Para identificar con mayor precisión, para que la historia sea quizás un poco más accesible, serán, en adelante, ‘Alguien1’, y ‘Alguien2’.
Tanto Alguien1 como Alguien2 son mujeres, olvidé mencionarlo.
La historia, lo que está sucediendo, en el bar, es más o menos así. Alguien1 y Alguien2 son amigas desde hace mucho, quizás desde la secundaria. Alguien1 se ha ido a vivir a Europa, a Londres muy probablemente, o a Paris, no hace a la cuestión, no viene al caso. Alguien1 se ha ido a Londres hace muchos años, a estudiar idiomas, o filosofía, o antropología, algo así. Ahora vive allí, en Londres o en Berlín, es profesora de algo, de algo que estudió, da clases. Está en pareja con alguien, alguien que conoció allá, alguien que vive también allá, en Londres o en Roma, era parte del plan.
Alguien1 habla, Alguien2 escucha. Alguien1 es la mujer que fue a ver qué había allá afuera, salió al mundo, aprendió a comprar aspirinas en alguna farmacia de Europa, a tener frío lejos de mamá, a fumar hachís con un compañero de curso africano que además tenía la verga del tamaño de un antebrazo, y olía horrible, apestaba a curry, algo que puede ocasionar más de un incordio a la hora de fornicar, no es como en las películas, nunca es como en las películas.
Alguien2, que escucha, se quedó, en el sentido amplio del término. Se casó pronto, a los veintidós, tiene tres hijos, y un marido al que desprecia, pero es más lo que se tiene invertido en el plan, que lo que el mundo tiene para ofrecer, conviene seguir, así que sigue. Pero se siente mal, Alguien2, sabe que no saltó, que no saltó a ninguna parte, hizo, más o menos, lo que le fue apareciendo en el camino, lo que pudo, está aburrida, está cómoda, no le va mal.
Alguien1, en cambio, en esta visita, advierte lo lejos que se ha ido, tan lejos que ya no hay manera de volver. Necesita, a través del descubrimiento de Alguien2, sentir que hizo bien, que su viaje le abrió el abanico de la vida al que casi nadie se anima. Que toda la húmeda melancolía de Londres tuvo algún sentido, que los solitarios cigarrillos frente a aquella ventana que daba a una pared de ladrillos, lo que equivale decir a la nada misma, tuvieron su recompensa. Puede subirse a un tren, dormir una siesta, y despertarse en Amsterdam, o en Madrid. Puede ir a un concierto de jazz, en Berlín.
Pero, mientras Alguien1 habla, al mismo tiempo Alguien1 siente, como nunca antes, que su vida no ha ido a ninguna parte, que lo único que le ha quedado de los últimos diez años son tres o cuatro cafés con leche y los museos, y la verga del africano que tiene un chivo particular y único, por las mañanas las axilas le huelen a algo que sólo puede semejarse a la orina de un gato, de aquel gato que tenía en su niñez, Felipe, se llamaba, el gato. El negro se llama Daniel, pero con acento en la a.
Y mientras Alguien2 escucha, Alguien2 siente que no le ha pasado nada, con la notable excepción de sus hijos, que ni siquiera se animó a probar la marihuana aquella vez en San Bernardo, que lo único que ha estado haciendo son trámites, para los chicos, inscripciones, legalizaciones, certificaciones, análisis de sangre, y compras, compras y más compras para mantener andando un aerostático globo que apenas se sostiene en el aire, cada vez más bajito, en un abrumador viaje hacia la senectud sin paradas donde poder bailar, o coger, o reír.
Alguien1 habla, Alguien2 escucha, y la mañana transcurre como cualquier otra mañana. Las dos tienen fotos para mostrar, digitales y en papel. Las dos se hicieron las tetas, por motivos bien diferentes, por motivos que ambas desean explicar con cierto detalle. Pasan los autos por la avenida.

14 comentarios:

Dany dijo...

Está en su salsa con entradas como esta. Al menos si hace el guión de una película ningún boludo dirá "un canto a la vida". Lo felicito.

Yoni Bigud dijo...

Es que en el fondo la única constante es esa. Esa sensación de que en la vida no pasó una mierda, no importa si uno salió a buscar bien lejos del arco y con buen trato de pelota, o si esperó agazapado, muy cerquita del área chica, con dos líneas de cuatro y sin cruzar jamás la mitad de la cancha.

Lo importante es cómo uno encaja esa realidad.

Un arma más o menos útil es poseer (naturalmente o echándole huevos al asunto) ese sentido trágico de la vida. Es bueno para procesar.

La otra es hacerse las tetas. Esa también funciona.

Un saludo.

PS: Otra reliquia le salió. Usted es el puto amo, dirían en la madre patria. No lo tome a mal.

Familiarizada dijo...

Hipnótica. Yo, que escribo y "leo cortito" esta vez me quedé con ganas de más

Familiarizada dijo...

mortal quien comentó lo de un canto a la vida.

LULU dijo...

Puta, me siento algo identificada... no sé bien con cuál de las dos. O con las dos.

Zeithgeist dijo...

un tremendo punch a la nuca.
TREMENDO

J. Hundred dijo...

*dany! es posible desde ya, como usted menciona, que yo esté en mi salsa. también existe la posibilidad, para nada menor, que usted esté en mi salsa. el delicado tema de las perspectivas. gracias.

*yoni bigud! se puede tener unas tetas más o menos decentes, se puede tener un sentido trágico de la vida, tal como usted dice e ilumina. también te podés matar, o hacer un curso (no me refiero a usted, intento generalizar un poco, ser algo más abarcativo). y no está claro si sus palabras son un elogio o una puteada, pero están muy bien para mí. un saludo.

*familiarizada! que nos vaya bien a todos.

*

*lulu! para saber con mayor precisión cuál de las dos es, habría que palparle, ejem, un poco ahí, para ver qué tan caídas tiene las convicciones.

*zeithgeist! quizás se me fue un poco la mano. me escriben algunas chicas a mi casilla de mail, para decirme que ahora no saben muy bien para qué hicieron, con sus vidas, lo que hicieron. por qué querían, justamente, lo que querían.

LaLa dijo...

pero claro mi estimado Juan, es como pellizco, ahí en las tetas, molesta...jajaja

Luciano dijo...

Es que el tema no es adónde llegan, sino qué tan bien la pasan en el camino. En ese sentido tal vez Alguien1 tenga consuelo. O tal vez todo lo contrario.
Un abrazo, muy bien escrito.

Mr. Kint dijo...

Después de leer esta belleza de relato se me vienen a la cabeza muchas cosas, varios puntos para destejer, una serie de exquisitos detalles que usted nos entrega, deliciosos realmente. Pero, "nada" como diría la manada por estos días; porque a veces está todo dicho, porque cualquier cosa que pueda decirle no haría más que arruinar el momento, porque cada tanto está bueno que yo me de una vuelta por acá con el único motivo de mencionar su genialidad (sí, ya sé que usted prefería una jovencita desorientada con tetitas firmes y un culo redondo y compacto como si hiciese spinning hasta en la ducha, pero no, nunca es como en las películas). Lo felicito.
Saludos.

J. Hundred dijo...

*lala! fíjese bien, quizás no le debiera molestar tanto.

*luciano! el qué y el cómo, debo haber escrito, alguna vez, algo (desde ya de absoluta irrelevancia) al respecto. hallar consuelo en algo está muy bien, poder vivir sin consuelo tampoco es una actividad menor. un abrazo.

*mr. verbal kint! usted es muy generoso en sus apreciaciones. algo respecto a mi supuesta genialidad, y a los culitos compactos. fíjese usted que cada vez me escriben más chicas para decirme que les parezco un sujeto absolutamente mágico, un incomparable ser, que jamás habían leído cosas como las que yo escribo, que desean conversar conmigo, mostrarme los poemas que escribieron en sus cuadernos, y las diapositivas que conservan de sus vacaciones en valeria del mar, en mar de las pampas también, junto a particulares imbéciles. ahora, la cantidad de chicas que me escriben para ofrecerse a hacerme una paja con la mano de un maniquí, por ejemplo, es significativamente menor. como dijo aquel gurú que no me canso de leer, ingratas criaturas. un saludo.

Anónimo dijo...

Ay Facundo, Facunda... el mundo binario y tonto, reducido siempre a tragedia. Algunas Alguien2, de tanto en tanto, recuerda por qué ama al marido y los chicos salen por ahí y se echan polvos apoteóticos cuatro veces por noche... Cada tanto tiene sus primaveras y está bien. Algunas Alguien1, de tanto en tanto, son felices con sus elecciones, con su narcisimo, con su libertad. Aunque sí, solo a veces...

J. Hundred dijo...

*anónimo! que nos vaya bien a todos.

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Lo malo de elegir es que siempre dejás algo de lado...Viva la suma, la superposición, la reencarnación, la clonación, las muchas vidas